Chile: el destino del paso de la droga por la zona

La utilización de los pasos de la zona para trasladar la droga a Chile parece ser la dinámica que han adoptado las bandas narco durante los últimos años.
En abril de 2011 Policía Federal realizó distintos operativos en Bariloche, Neuquén, Rosario y Las Grutas, logrando secuestrar 150 kg de marihuana cuyo destino final era Chile a través de los distintos pasos fronterizos de Neuquén, entre ellos Samoré.
En mayo de ese mismo año, la policía Federal logró incautar 75 panes de marihuana y dos de cocaína en el operativo denominado “Delta Patagonia”, que permitió desbaratar a una banda que operaba a nivel nacional.
El mayor porcentaje de la droga fue incautada en el interior de un auto, el cual fue especialmente acondicionado para poder ocultar la droga en sus paneles.
En el 2010 personal de la Comisaría 28 detuvo a dos hombres en la Terminal de Ómnibus con 20 Kg. de marihuana, cuyo valor estimativo era de $80.000.
La modalidad de tráfico consistía en transportar la droga desde el norte en colectivos de larga distancia para luego cruzarla a Chile.
Una de las hipótesis que se manejaba es que los detenidos hayan traído la droga desde Buenos Aires en colectivo hasta Neuquén y desde allí un trasbordo a La Angostura, con el objetivo de trasladarla a Chile a través de pasos clandestinos. Originalmente, la marihuana provendría del norte.
También en 2010, un argentino oriundo de Mendoza y procedente de Bariloche fue detenido por personal policial de Chile al intentar traspasar el Paso Internacional Samoré con 6 kilos de marihuana.
El hombre trasladaba la droga en el baño de un colectivo de la empresa Andesmar, proveniente de San Carlos de Bariloche con destino a Valdivia.
En la zona el último gran operativo fue en el Paso Cardenal Samoré en octubre de 2009. Dos mendocinos intentaban ingresar 130 Kg. de marihuana dentro de tubos de GNC.
El año pasado policía de Chile descubrió a un matrimonio argentino intentando ingresar poco más de un kilo de marihuana prensada por el paso Cardenal Samoré. El hombre llevaba adosada la droga al cuerpo. El objetivo era venderla en Puerto Montt y Chiloé.
La triple frontera y la ruta de la droga en el norte
De los 390 kilómetros de frontera entre la Argentina y Paraguay, poco más de 200 son aportados por la jurisdicción de Eldorado, con su capital de la ilegalidad conocida por todos como la Triple Frontera, por la cercanía con Brasil.
Sólo en El dorado existen más de 80 pasos fronterizos, entre naturales y clandestinos, utilizados por narcos que convierten a la zona en la puerta de ingreso de la marihuana paraguaya al país. Una fama que los números respaldan.
Según datos oficiales a los que tuvo acceso Tiempo Argentino, hasta el 31 de agosto de 2011 la jurisdicción contabilizó 650 procedimientos por drogas, secuestró cerca de 25 toneladas de marihuana y detuvo a 42 personas.
La presencia narco en Misiones aporta otro dato revelador: el 90% de la población carcelaria del penal de Candelaria, también ubicada a orillas del Paraná, purga condena por transportar droga con la modalidad de “mulas”.
La cifra, lejos de publicitar el éxito de la lucha contra el comercio ilegal, explica que los dueños de la droga nunca son apresados ni sus organizaciones criminales desbaratadas. Más bien, todo lo contrario, el hilo se corta por lo más delgado.
Por eso los boteros –insignificantes, descartables– seguirán navegando el Paraná cargados de marihuana, poniéndole el cuerpo a un negocio ajeno.
Los boteros suelen recibir órdenes precisas que apuntan a coordinar con la parte de la organización que espera en la Argentina el horario y lugar de la entrega. En ese sentido, resultan necesarios los “piques”, que no son otra cosa que huellas que utilizan las “mulas” para penetrar la espesura de la selva y dejar la droga. Los “piques” también son estratégicos, ya que suelen comunicar con caminos de tierra que desembocan en la Ruta Nacional 12, vía de escape en auto o camioneta de la droga hacía el resto del país o a mercados alternativos, como Chile o Brasil, donde la rentabilidad es más alta.
En Misiones ya nadie niega que existen bandas narco que operan en la zona. En ciudades como Jardín América o Puerto Leoni los pequeños clanes que controlan el tráfico tienen nombre y apellido.