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Parques dragará un puerto para palear la bajante del lago

Profundizarán el canal de acceso a Puerto Anchorena, para facilitar el acceso a la isla Victoria. Un catamarán no puede ingresar.
07/08/2016
Parques dragará un puerto para palear la bajante del lago

La sequía y la inusual bajante del lago Nahuel Huapi, que este año se prolongó en pleno invierno, complicó como nunca la operación de excursiones a la isla Victoria, al punto de que Parques Nacionales acelera los estudios para efectuar obras de profundización en el canal de acceso al puerto Anchorena.

La empresa Turisur reconoció el perjuicio que le causa el actual nivel del lago ya que la Modesta Victoria (la nave insignia del lago, botada hace casi 80 años) lleva cuatro meses sin ingresar al puerto natural de la isla debido a la escasa profundidad de las aguas.

El intendente del parque nacional Nahuel Huapi, Damián Mujica, dijo que “desde hace tiempo” analizan alternativas técnicas para dragar la entrada al puerto natural de la isla Victoria, lo cual demandaría una importante inversión. No está claro todavía de qué caja saldrá el dinero, pero la intención es evitar nuevos contratiempos a futuro, es decir con la bajante natural del próximo año.

El trabajo proyectado no se limita a levantar sedimentos sueltos, sino que será necesario romper y retirar roca sólida, para lo cual “hará falta un trépano”, explicó Mujica.

Será necesario traer maquinaria que no existe en Bariloche y también realizar estudios previos y un trabajo puntilloso para minimizar el daño ambiental. El intendente aclaró que esa zona ya está altamente impactada, porque se realizaron voladuras en la década del 40, cuando comenzó a navegar el Modesta Victoria en el Nahuel Huapi.

La empresa Turisur es una de las que ofrece excursiones a Isla Victoria, que ahora -en plena temporada alta- sólo cumple con un catamarán reservado al turismo estudiantil. El Modesta Victoria, que trabaja con público individual, sólo viaja en estos días al bosque de Arrayanes, con una visita a la isla Centinela (sin descenso).

En términos económicos la sequía deja también sus secuelas, ya que la excursión tradicional Isla Victoria-Arrayanes se comercializa a 780 pesos y la alternativa Arrayanes-Centinela cuesta 600 pesos.

En otros puertos como Blest y Pañuelo no existen problemas para la operación náutica, aunque en el segundo también debieron realizarse dragados, que estuvieron a cargo de la empresa London Supply.

Según explicó Mujica, todos los años para el otoño (entre marzo y abril) hay un período cíclico de sequías que impide el ingreso del Modesta Victoria a puerto Anchorena, “pero no son más de 15 días o un mes”. Este año la veda se prolongó más de cuatro meses.

El barco tiene un calado de 2,40 metros y hasta ayer la profundidad en el canal era de unos dos metros. Necesita tres metros para navegar con seguridad y esas condiciones, lluvias mediante, recién llegarían hacia fin de mes. Los controles y el visto bueno para iniciar la operación con el Modesta Victoria debe darlo Prefectura.

Según registros de ese organismo, la altura mínima histórica del lago Nahuel Huapi había sido de 0,34 metros y a comienzos de julio pasado llegó a ser sólo de 0,20. Desde entonces subió apenas 25 centímetros. Para esos indicadores se toma como punto cero la cota de 764,946 metros sobre el nivel del mar.

Mujica dijo que en el relevamiento del puerto de la isla determinaron que quedan algunas piedras grandes en el lecho como residuos de las antiguas voladuras y que podrían ser arrastradas hasta el veril. Pero para mejorar aun más la navegabilidad será necesario emplear un trépano sobre el bloque de piedra para “profundizar” el canal.

Dijo que cada tanto “Turisur insiste sobre la necesidad” de asegurar el ingreso a Isla Victoria con el “Modesta”, como prevé la concesión. Pero según Mujica “también es una necesidad de Parques”, porque se trata del barco “insignia” del Nahuel Huapi.

Refirió que los trabajos deberán ser muy prolijos y minuciosos. El estudio previo apunta a reducir al máximo los impactos, no sólo sobre el lecho lacustre sino en todo el entorno natural, “incluidos los ruidos que produce el trépano”.

La pronunciada sequía precupa en Parques Nacionales también por el escaso caudal de arroyos y mallines, que complicarán a futuro el combate de incendios.

El especialista Leonardo Buría, del área técnica de Parques, dijo que la bajante “expone una fracción del ambiente costero” pero estimó que las especies “están adaptadas,” ya que si se estudian ciclos largos “hay una cierta recurrencia” de este tipo de fenómenos.

 

Fuente: Diario Río Negro

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