Caso James y Martinez: Los dos robos “profesionales” tenían una “pata local” y se siguen pistas

Los robos perpetrados a principios de agosto y mediados de julio al empresario Patricio James y Miguel Martinez, respectivamente, sorprendió por el modus operandi. 

Hay varias pistas que sigue la policía y la justicia, pero no se pueden difundir para no entorpecer la investigación. Ya se tomaron varias declaraciones testimoniales.

La sospecha es que en principio los delincuentes no serían de la localidad, aunque en ambos casos tenían una “pata local”, ya sea que participó del hecho, o bien que sirvió de “inteligencia”.

Los robos no fueron azarosos. En el robo a Martinez, se sabe que hubo un trabajo previo de “inteligencia” sobre los movimientos de la víctima, pero en el de James la hipótesis es que alguien pasó el dato concreto.

El robo a James
El robo ocurrió alrededor de las 21:30 de la noche y se sospecha que los delincuentes ingresaron en un vehículo por el acceso principal pero no se registró los ocupantes o el vehículo. No obstante, podrían haber ingresado por algunos de los accesos laterales que están abiertos, en virtud de que Cumelén no es un barrio cerrado, sino que las calles son públicas (pese a la garita de control de acceso).

A la casa ingresaron tras romper un vidrio y la alarma sonó unos pocos segundos: la desactivaron rápidamente.

Ya en el interior, pese a que es una vivienda grande, fueron directamente al lugar donde se encontraba escondida la caja fuerte y la violentaron bruscamente para abrirla.
Una de las cámaras de seguridad registró el rostro de uno de los delincuentes, pero aún no pudo ser identificada.

Los delincuentes utilizaron guantes para no dejar huellas y esperaron el momento en que los propietarios salieron de viaje.

El robo a Martinez
El modus operandi fue distinto. Ellos esperaron al propietario de la casa para que desactivara la alarma. “Lo esperaron para enfrentarlo”, sostuvo una fuente vinculada a la investigación. También usaron guantes, pero todos tenían el rostro cubierto. Uno de ellos tenía tonada “chilena”.