La “Sensibilidad Ambiental” y “Vulnerabilidad Ambiental” de las tierras que recibió el municipio por el canje

En el estudio titulado “Evaluación Sensibilidad Ambiental Arroyo Colorado – bajo cota 900 hasta unión Aº Las Piedritas por loteo Social Villa la Angostura”, (solicitado por el Director de Gestión de Bosque Nativo el Neuquén ante la situación particular que se plantea una urbanización con fines sociales en un área de bosques), los técnicos de Bosques que lo elaboraron identificaron que "existe un bosque funcional y que está cumpliendo un servicio ambiental”.

“La mayor parte del área definida como de bosque ripario de categoría I (rojo) ley 2780, corresponde a un bosque de Coihue, con una cobertura cercana al 80%. En distintos estados de desarrollo, en general corresponde a un bosque con árboles de unos 40 a 60 cm de DAP y una altura de unos 20 a 25 m."

En este contexto (y teniendo en cuenta todo lo que se detalló en la nota publicada ayer bajo el título: “Informe de Bosques Provincial sugiere la no intervención en varias partes del loteo social (Parte I)”, los técnicos hicieron hincapié tanto en la “sensibilidad” como en la “Vulnerabilidad Ambiental”

La Sensibilidad Ambiental es la susceptibilidad de ciertas características particulares del ambiente a ser afectados en su funcionamiento y/o condiciones intrínsecas donde es necesario consideraciones especiales para su manejo y gestión. Una mala gestión en áreas de alta sensibilidad puede potenciar la vulnerabilidad y riesgo ambiental.

La Vulnerabilidad Ambiental es la posibilidad de que se produzca un daño o catástrofe que afecte a personas o infraestructura debido a un fenómeno natural, a una acción humana o potenciando el fenómeno natural por modificaciones en el entorno natural.

“Entonces, un área de alta sensibilidad ambiental en la que se realicen intervenciones no acordes e ineficaces medidas de mitigación pueden aumentar potencialmente la vulnerabilidad de las personas que allí viven a la ocurrencia de eventos adversos (ej. inundación, flujo)”, afirman.

“En el caso evaluado, es importante identificar las áreas y tipos de sensibilidad ambiental, donde actualmente hay un bosque funcional y que está cumpliendo un servicio ambiental”, agregan y concluyen: “Debido especialmente a que en estos lugares se debería establecer condicionantes o medidas de mitigación especiales para evitar agravar la vulnerabilidad sobre las personas y viviendas que allí se desarrollen, más considerando que se plantea un loteo social”.

Principales componentes de Sensibilidad Ambiental identificados:
• Alta pendiente
• Inundación depósito de flujos.

Alta pendiente: a escala de cuenca, hay que considerar que el sector del Aº Colorado estudiado es un área buffer de transición entre las altas pendientes de los Arroyos que bajan por el faldeo (30º o 65%) y el área plana de relleno donde se ubica el pueblo. Se encuentra principalmente en los conos de deyección de los arroyos y de depositación de los grandes clastos (piedras).

Cuello de botella de alta pendiente: A escala del área de estudio, se identificó un área de alta pendiente (40º o 90%) a ambos márgenes del arroyo, dejando un “embudo” de unos 25 m. de ancho “inter-loma” por donde pasa el arroyo Colorado, inmediatamente más abajo por el arroyo se plantea el desarrollo de un sector del loteo social (3 y 4). Cabe aclarar que uno de los faldeos (este) de este cuello de botella es parte del Macrolote 5 del loteo Social planteado. Por lo tanto, intervenciones de alto impacto y no realizadas acciones de mitigación acordes pueden llegar interrumpir el cauce y endicar ese cuello de botella, pudiendo generar flujos de agua y barro aguas abajo donde se encuentra parte del loteo social.

Inundación y deposito de flujos en masa: El sector analizado por los técnicos corresponde principalmente a conos aluviales de depósitos producidos al disminuir los cañadones y la pendiente del sector medio de los arroyos.

Es decir en líneas generales el sector “activo” de los Arroyos en estas zonas, implica un área bastante más amplia que el cauce actual y queda evidenciado por huellas de paso de agua, por acumulaciones de troncos arrastrados, bloques en el bosque alejados del cauce, y principalmente áreas de relleno que actualmente son mallines sensu stricto en su parte central y con un suelo hidromórfico hasta sus bordes. Pese a esto, en algunos de esos sectores el gobierno plantea viviendas sociales.

Por otro lado, “en los abanicos fluviales del Aº Florencia, del Aº Hurra y del Aº Colorado se evidencian huellas de antiguos flujos en masa, como depósitos de troncos acumulados, bloques de piedra y donde hay renuevo de vegetación más joven al entorno”, indicaron los técnicos.

El antecedente como conclusión 

Los técnicos locales citan el estudio que el 2012 realizó el SEGEMAR. El organismo nacional había informado que “los principales arroyos que desembocan a la ciudad de Villa La Angostura tienen comportamiento de torrentes, con una zona de erosión en las cabeceras, una zona de transporte en los tramos con pendientes mayores a 5° y una zona de depositación cuando disminuye la pendiente y llega al abanico”.

El sector de Sector Pañol-Talleres de Obras y Serv. Públicos, el Sector planta de EPEN y Campamento CONEVIAL-CODI y el Sector norte del barrio Piedritas, están identificadas como de zonas más vulnerables de ser afectadas por flujos de detritos. Dichos sectores corresponden a parte del área de estudio ya que varios de los macrolotes que recibió la comuna en el canje, están ubicados en esas zonas criticas.