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ESPECIAL PARA DIARIO ANDINO

Competitividad: ¿Oportunidad, desafío?

En esta entrega Daniel Brito analiza la competitividad que pueden ofrecer las economías regionales en el mercado actual y la posibilidad de identificarnos de cara a este nuevo enfoque con “el producto Ruta 40”.
21/10/2016
Competitividad: ¿Oportunidad, desafío?


*Por Daniel Brito

Es posible dividir las actividades desde el punto de vista de la competitividad en dos grandes grupos: 

1. Las más competitivas se encuentran dentro de economías más productivas y diversificadas y tienden a tener mayor nivel de productividad y mejor capital humano favorecido por mejores sueldos.

2. Las de menor competitividad generalmente dependen de pocas actividades que alcanzan mucha importancia localmente y en general compensan la menor productividad con una política de sueldos mucho más limitadas, potenciando situaciones de menor competitividad por no disponer de capital humano para cambiar estas tendencias.

Esto no significa que una u otra a sea más exitosa, existen muchas que deciden ponerle un techo voluntario a la competitividad pero, en esos casos, entran en juego otras fuerzas (externas e internas) que pueden desbalancear ese equilibrio inestable con consecuencias sobre la continuidad o el resultado de cualquier actividad o negocio.

Las actividades que lideran los mercados tienen en común un mayor progreso tecnológico y modernización de la producción, esto les permite generar un espiral ascendente de crecimiento impulsada por el mejor uso de los recursos. Más allá de esto, en muchas economías regionales con menor competitividad, existen actividades que mantienen su liderazgo competitivo en productos y servicios pero en ese caso deben tender a estar especializadas y concentradas para tratar de sostener esa competitividad resistiendo las presiones de la competencia.

¿Existen otras alternativas?

Si, muchas actividades comerciales regionales tratan de unirse para generar, mantener o incrementar sus ventajas competitivas recurriendo a herramientas que les provee su entorno geográfico, económico, social y cultural.

Estas herramientas pueden ser tangibles o intangibles, es posible hablar tanto de infraestructura física como de conocimientos especializados. Básicamente todas estas herramientas tienen que lograr aumentar la productividad, la eficiencia, la calidad y fundamentalmente la rentabilidad de la actividad. Comúnmente se las puede conocer como sinergias, algo así como la acción conjunta mediante el uso de distintas capacidades con un fin determinado que mejoraría el resultado de cada una de las partes.

Hay muchos ejemplos de estas “sinergias” y claramente su complejidad varía de acuerdo a la actividad y cierto nivel de subjetividad dada por la idiosincrasia de cada lugar. El ejemplo que quizás sirva para entender de que se trata esta organización territorial con un fin determinado es: el Enoturismo, el turismo vitinícola o en lenguaje coloquial: ir a tomar unos buenos vinos disfrutando del paisaje y la hospitalidad de la gente de Cuyo.

Con la excusa de probar los vinos de gran parte de las bodegas de Mendoza se creó un producto que nosotros podemos identificar como “La Ruta del Vino” en la que, más allá de a las degustaciones, se incluye visitas a: viñedos, bodegas, festivales del vino, shows, etc. Pero también forman parte de este modelo de servicios: restaurantes, alojamientos, visitas a salas de arte y otras actividades especiales; se puede hablar de un nuevo enfoque, el del “turistas del vino”. Si bien la Fiesta Nacional de la Vendimia existe desde 1936 este es una visión completamente distinta, un enfoque multidimensional. No es que todos actúan en conjunto pero las actividades geográficamente más cercanas entre si se unieron para crear distintos núcleos para explotar esta actividad.

Existen otros ejemplos alrededor del mundo, Chile posee organizaciones gubernamentales que realizan estudios específicos que buscan reconocer los distintos sectores estratégicos que pueden tener un abordaje bajo esta política (el turístico es solo uno de ellos) . También hay ejemplos en Perú, Colombia, México, España etc.

Mucho más cerca, en Zapala, se encuentra el Plan de Mejora Competitiva que está integrado por productores y organismos públicos promovidos por el gobierno provincial para fortalecer institucionalmente la actividad caprina .

¿Pero de dónde sale esa idea? ¿Es un invento o tiene algún fundamento?

 Michael Porter es un reconocido economista especializado en estrategias de competitividad, él introdujo un concepto denominado “Cluster” que, en este caso, es muy útil para entender el comportamiento de ciertas empresas especializadas. Con este nombre, Porter, dio la primera definición de las concentraciones geográficas de empresas especializadas que, con una dinámica de interacción entre ellas, les permite un aumento de la productividad y eficiencia con la consecuente reducción de costos de transacción, mejor aprendizaje, mejor difusión del conocimiento y con la posibilidad de generar acciones conjuntas que les permiten una mayor eficiencia colectiva. Según este concepto geográfico esto se puede dar siempre y cuando las actividades que participen se encuentren dentro de un radio de 30 km.

¿Y de que nos sirve saber que hay teoría y práctica con respecto a esto?

Personalmente considero que tiene mucho valor. Ver las actividades comerciales como una isla en el medio del mar o como compartimientos estancos sin relación con otras es el ambiente propicio para el ingreso de nuevos actores que pueden desestabilizar el precario equilibrio de la competitividad. Una actividad altamente competitiva (ajena a nuestra localidad) que descubra una oportunidad de negocio dada por la baja competitividad de las actividades locales o regionales puede reemplazarla, con el consecuente deterioro de la economía y los puestos de trabajo.

¿Es posible hacer otro tipo de inferencias, deducciones lógicas a partir de esto?

La competitividad no solo se da a nivel local ni particular sino que también tiene su correlato en el plano regional. Si bien puede resultar complejo (y algo arriesgado hacer comparaciones) es posible entender que las economías de cada localidad pueden tener comportamientos de competitividad similares a los que adopta cualquier actividad comercial. Por tal motivo no resulta descabellado pensar que localidades vecinas adopten comportamientos de Cluster como el que describe Portman. Si prestamos atención podremos observar como nuestros vecinos hacen diagnósticos y establecen medidas tendientes a unificar criterios para posicionarse de manera estratégica en la región.

¿Por qué plantear estas cuestiones ahora?

El gobierno nacional, a través del Plan Federal de Turismo y el Plan Integral de Gestión 2016-2019 estableció la necesidad de avanzar en el fortalecimiento de la actividad turística generando puestos de trabajo e incrementar el turismo nacional e internacional a través de medidas de estímulo integrales.

Uno de los productos más representativos de nuestra región con el que tenemos la posibilidad de identificarnos de cara a este nuevo enfoque es el de Ruta 40 , y el vehículo que podríamos utilizar para movilizarnos es el de cluster.

¿En qué condiciones de competitividad estamos para afrontar la oportunidad de reposicionamiento de nuestros productos? ¿Podemos aprovechar el impulso propuesto por el gobierno nacional? ¿Cómo están posicionados nuestros vecinos? ¿Qué se podría hacer? ¿Qué queremos hacer?

 

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