Canje; “autorizaron al Ejecutivo a vender unos lotes que todavía no existen”

Dicen que la gente no quiere escuchar hablar más del tema. Se entiende a la gente. Se entiende a los que hablan en nombre de la gente, algunos de ellos denunciaron y visibilizaron esta estafa hasta donde pudieron. Sin embargo este no fue un negocio inmobiliario cirncunstancial. No fue el primero y como él vendrán otros. Y depende de “la gente”, de los actores de esta Comunidad, que los futuros negociadores del patrimonio inmobiliario, ya diezmado, de nuestro Pueblo, “aprendan” su tarea.

El Parque Industrial era nuestra mejor tierra. En Villa La Angostura por lo menos un tercio de nuestra población no tiene acceso al techo propio. Por otro lado, los inversores inmobiliarios no cesan de construir viviendas que luego serán cerradas al pueblo para alquilarse en la temporada o en algunos pocos casos a nuestros habitantes, a sobreprecios notables, acordes a la relación necesidad-oferta. El Parque Industrial podía solucionar el acceso a la tierra de casi quinientas familias.

Es en este contexto en el que el Movimiento Evita no cejará en la denuncia y en la protesta hasta que cada uno de los 431 adjudicatarios tenga la posesión y los títulos de su lote. Porque en cada nueva denuncia y en cada nueva protesta, estará el recordatorio de la mala negociación llevada a cabo y la esperanza de que en adelante los negociadores de nuestro Patrimonio, tengan en cuenta que el interés debe necesariamente ser el del bienestar social. Y NO HAY BIENESTAR SOCIAL CON MÁS DE MIL FAMILIAS SIN TECHO.

Pero también denunciamos y protestamos porque cada uno de los pasos que se dio desde el inicio del “Canje”, estuvo teñido de vicios y oscuridades, y no hubo ámbito administrativo, judicial, registral, ni institucional, que ponga en marcha la maquinaria que como Sociedad demócratica poseemos para ser defendidos de estos abusos.

Y en este mismo sentido, se dio el último paso hasta el momento: La primera lectura para firmar algunos de los boletos de compraventa de algunos de los lotes. Algunospocos en relación a los 431 que están esperando soluciones habitacionales. 

De acuerdo al artículo 101 de nuestra Carta Orgánica “Para aprobar las Ordenanzas por el procedimiento de doble lectura, se realizan dos lecturas mediando un plazo no menor de 30 días corridos entre ambas, en el que se debe dar amplia difusión al despacho resultante de la primera lectura. En este período puede realizarse una audiencia pública, teniendo especial cuidado de invitar a las personas y entidades interesadas directamente en su discusión. En todos los casos se requiere el voto favorable de los dos tercios del total de los miembros del Cuerpo para aprobar la Ordenanza en ambas lecturas.”

En virtud de este artículo en la última sesión pasada se debería haber leído el Proyecto de Ordenanza y junto a ésta, el modelo de Boleto de Compraventa que se autorizó a firmar al Ejecutivo. Sin embargo el Proyecto no se leyó. Ni siquiera se votó. Lo que se leyó, se votó y se aprobó fue la Resolución de doble lectura, que en su artículo 1° aprueba en primera lectura un Proyecto de Ordenanza que no fue leído ni votado.

No es esta la única irregularidad. La más grave, y la que expone una vez más a la Municipalidad a la comisión de un delito, es la de autorizar al Ejecutivo a vender unos lotes que todavía no existen. Así. Tal cual. La que debe darles identidad es la Dirección Provincial de Catastro donde NO están aprobados. Hasta el momento la Dirección Provincial de Catastro no autorizó sus ubicaciones, ni sus formas, ni sus medidas, ni les adjudicó una Nomenclatura Catastral, ni una designación. Que es lo que se autoriza a vender entonces? Una intención municipal suscripta en planos por la Secretaria de Obras Públicas.

Violaciones de forma, de fondo, administrativas, legales, registrales, impositivas, y un largo etcétera que incluye muchísimo dinero de las arcas municipales, fue lo que necesitaron nuestros “negociadores” para resolver este por lo pronto fracasado negocio. Desde el principio.

Frente a paredes y puertas cerradas, la única herramienta que nos queda es la denuncia y la protesta, así fue desde el principio y así será hasta que el último de los adjudicatarios tenga su casa.

Parafraseando a Rodolfo Walsh en su más conocida Carta Abierta: Lo que nuestros “negociadores” llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son devastación patrimonial y violación a las normas, y lo que omiten son el bolsillo lleno de unos pocos y la emergencia habitacional de muchos.

MOVIMIENTO EVITA VILLA LA ANGOSTURA