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Hepatitis C: epidemia silenciosa

En esta entrega la bioquímica Milagros Boglich explica de qué se trata esta enfermedad, cómo se transmite,  y cómo prevenirla.
16/03/2017
Hepatitis C: epidemia silenciosa

La hepatitis C es la segunda hepatitis más frecuente después de la hepatitis B  y se sabe que está causada por el VHC, virus que fue identificado en 1989

 La rapidez con la que se produce el daño hepático depende de varios factores que no están determinados con exactitud pero que en general dependen de la edad en el momento de infección, la raza, el modo de vida, la presencia de otras infecciones y la recepción de tratamiento.

Desde el descubrimiento del virus, se han producido numerosos avances en la investigación de la hepatitis C. Ahora se sabe que existen diferentes tipos de virus de la hepatitis C, en función de las variaciones genéticas, así como que las infecciones por algunos de ellos son distintas en cuanto a la respuesta al tratamiento. Los diferentes tipos genéticos se denominan genotipos (por ejemplo, genotipo 1) y cada genotipo también puede contener varios subtipos (por ejemplo, genotipo 1, subtipo a)

La hepatitis C es la principal causa de hepatitis crónica, cirrosis y cáncer de hígado en Argentina y, por sus síntomas silenciosos, se encuentra subdiagnosticada.

De ahí la importancia de realizar un test que detecte a tiempo la enfermedad

En la República Argentina se estima que la prevalencia general  del virus de hepatitis C (VHC) ronda el 2 %, 200000 a 600000 infectados   (2014)

El mayor número de casos de contagio proviene de unos 20, 30 años atrás, o incluso más aún,  debido a las transfusiones de sangre y sus derivados

Aunque pueda argumentarse que su prevalencia no es alta, sin embargo la preocupación de los expertos consiste en que la enfermedad se hace crónica en un porcentaje muy alto de los casos, estimado entre un 50 y un 84 %, y produce daños hepáticos de suma gravedad. 
Unos 20-30 años después de producida la infección, entre un 25 y un 30 % de personas desarrolla cirrosis.

 De ellas, a su vez, un porcentaje significativo  tiene altas probabilidades de generar cáncer de hígado, que en la actualidad es la principal causa de trasplantes hepáticos

Actualmente se dispone de estrategias para el tratamiento de las hepatitis crónicas, pero es de vital importancia que se las diagnostique lo más tempranamente posible.

Debemos poner énfasis en la solicitud de la serologias de las hepatitis, y en la prevención, lo que permitiría pesquisar los casos, tratarlos. Sobre todo en hepatitis C que llevaría a la curación del paciente y evitaría la continuidad de presencia de la fuente viral que transmitiría la enfermedad

. Cómo se trasmite la hepatitis C?

El virus de la hepatitis C se transmite por contacto directo con sangre infectada o hemoderivados, sangre sangre directo, por vía parenteral.
La transmisión sexual es de muy baja incidencia, se daría especialmente en relaciones sexuales de riesgo, en relaciones no seguras es recomendable el uso de preservativos, si bien se ha encontrado virus en otras secreciones no ha sido en las cantidades necesarias

Cómo se detecta la hepatitis C?

Cuando se diagnostica y trata con tiempo suficiente, puede reducirse sustancialmente o evitarse el daño hepático causado por la hepatitis C.

Sin embargo, cuando se deja que la hepatitis C evolucione durante períodos prolongados (a menudo, décadas) sin tratamiento, puede causar fibrosis (formación de cicatrices) y cirrosis (alteración estructural por cicatrización) del hígado, así como una forma de cáncer de hígado denominada Hepatocarcinoma

Para diagnosticar el VHC, el médico tiene que indicar análisis de sangre que incluyan Serología, ARN y Genotipo del VHC

Se debe realizar un análisis de sangre específico para saber si la persona tiene o no hepatitis  C, un hepatograma normal, no descarta una hepatitis

 Para los pacientes con infección crónica , se dispone de otras pruebas para evaluar el grado y estadio del daño hepático (fibrosis o cirrosis) que son la biopsia hepática, paneles de marcadores sanguíneos y elastografía transitoria o Fibroscan.

Cuáles son los síntomas de la hepatitis C?

La mayor parte de las personas con hepatitis C crónica (definida como una enfermedad continua sin mejoría durante al menos seis meses) no tiene síntomas. Cuando aparecen síntomas, pueden ser parecidos a los que se experimentan durante la hepatitis C aguda, pero sin ictericia. A excepción de la astenia, los síntomas de la hepatitis C crónica suelen ser menos numerosos e intensos que los que se observan durante una infección aguda.

 

Algunas personas con hepatitis C pueden sentir una sensación similar a la del estado gripal y síntomas como los que se describen a continuación.


– Cansancio
– Nauseas
– Pérdida del apetito
– Fiebre, baja
– Dolor abdominal
– Prurito, picazón, picor

Otras personas presentan también:
– Color amarillento de los ojos y/o la piel (ictericia)
– Oscurecimiento de la orina
– Excremento de color arcilla (color muy claro)

Estos síntomas son comunes a otras enfermedades, por esto es necesario consultar al médico especialista

Grupos en riesgo

– Personas que recibieron una transfusión de sangre o hemoderivados o un trasplante de órgano, principalmente si fue antes del año 1992.

– Trabajadores de las áreas donde sea posible el contacto eventual o directo con sangre, como enfermeras, médicos, paramédicos, odontólogos, bioqui­micos, etc.

– Personas que tuvieron atención medica en lugares que no estaban preparados para esterilizar, odontologí­a, podologí­a, etc.

– Personas que tengan signos o sín­tomas de la enfermedad (por ejemplo enzimas TGO y TGP por encima de lo normal)

– Pacientes que hacen o hicieron hemodiálisis, hemofí­licos, consulte con su médico.

– Personas con tatuajes o piercing.

– Personas que se inyectaron o aspiraron drogas, aunque sea una sola vez en su vida.

– Personas con múltiples parejas sexuales o comportamientos sexuales de riesgo.

– Personas que viven con HIV

– Quienes nunca efectuaron un control de su función hepática, aun habiendo tenido sí­ntomas menores.

¿Existe una vacuna contra la hepatitis C ?

NO existe una vacuna contra la hepatitis “C”, hay algunas en fase de investigación pero ninguna aprobada..

¿Existe tratamiento contra la hepatitis C ?

SI, existen tratamientos que combaten la hepatitis C, estos tratamientos deben ser indicados por el medico

Actualmente los tratamientos más efectivos pueden curar la infección hasta en el 95% de las personas, en pocas semanas y con mínimos efectos adversos.

Estos tratamientos llamados Antivirales de Acción Directa ( AAD) están compuestos por pastillas sin inyecciones, existen diferentes drogas de este tipo que el médico debe indicar de acuerdo al tipo de infección por virus C que tenga la personas ( genotipo, carga viral, fibrósis y estado de salud general).

El nuevo tratamiento tiene varias ventajas: tiene una tasa de curación de cerca del 95 por ciento o más, tiene muchos menos efectos adversos y el tratamiento es más corto, esto siempre mejora la adherencia, es decir, la continuidad del tratamiento de quienes lo comienza

Argentina entrega la medicación a personas con Hepatitis  C, y desde principio de 2016 , se ha incorporado la última generación de tratamientos libres de interferón para la hepatitis C.

Hasta hace unos años el tratamiento para la hepatitis C duraba unos dos años, ahora en seis meses en la mayoría de los casos se logra negativizar el virus”

 

Objetivo mundial fijado por la OMS caminar hacia 2030, libre de hepatitis y es posible porque hay vacunas y hay tratamientos, lograr eliminar la hepatitis viral para el año 2030, meta propuesta por la Organización Mundial de la Salud.

  1. ASOCIACION ARGENTINA DE HEPATOPATOLOGIA (AAH), OMS, MINISTERIO DE SALUD DE L nCION

 

 

 

 

 

 

 

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