Un día para agradecer

 Es raro escribir una carta de lectores siendo nosotros los propios editores y responsables del diario. Nunca nos había pasado estar de este lado.

 No es una nota de opinión, ni un editoral, ni un comentario. Es una carta de agradecimiento público.

El pasado viernes nuestra hija Mora, de 8 años, debió ser operada de apendicitis en el Hospital Oscar Arraiz. No fue una operación de urgencia ni riesgosa gracias a que el diagnóstico fue temprano.

Todo salió como debía salir (bien), y dos días después recibió el alta.

No fue obra del azar que todo haya salido bien. Fue gracias al grupo humano y profesional del Hospital y de la localidad.

En primer lugar, queremos agradecer a nuestra pediatra de cabecera, Andrea Hemmingsen, que se preocupó en persona sobre la evolución de nuestra hija, visitándola cuando estaba internada para ver cómo estaba, hablando con médicos del hospital y consultando a otros profesionales. Impagable vocación, calidez y dedicación por sus pacientes. Muchas gracias Andrea!

En cuanto al Hospital, sería imposible mencionar a todos. Particularmente queremos agradecer al cirujano Rodrigo López, que dio un diagnóstico certero y organizó la cirugía muy rápidamente, junto al anestesista y al personal. También  visitó diariamente a nuestra hija para ver cómo evolucionaba.

Agradecer a todas las enfermeras/os del turno noche y diurno, por su calidez humana, paciencia y amor por lo que hacen.

Al pediatra Mauro Taibo que acompañó y atendió a Mora durante todo el proceso, como al cirujano Diego que estuvo a cargo del control el primer día.

 Al personal de limpieza y la guardia.

Y también queremos hacer extensivo el “gracias” gigante al director del Hospital, Fabio Estefani, por el acompañamiento y principalmente por llevar adelante un equipo humano excelente.

Ojalá estas líneas sirvan para no claudicar en la defensa de la salud pública.

Gracias. Gracias.

Mariana Fernández y Gonzalo Regis