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85 ANIVERSARIO

La historia de la estancia que se convirtió en un barrio

El barrio Puerto Manzano, hoy convertido en un polo hotelero, fue un antiguo casco de estancia a orillas del lago Nahuel Huapi. La museóloga Mercedes Palavecino nos cuenta la historia recopilada por el vecino Jorge Ardüser, cuyo padre adquirió la estancia en 1913.
16/05/2017
La historia de la estancia que se convirtió en un barrio

En 1909 Leonhard Ardüser y su amigo Puol Buol, vinieron de Davos (Suiza) contratados para hacer un mapa topográfico de Buenos Aires. Fueron invitados a participar de una Comisión de Estudios Hidrológicos y al llegar a la zona se enteraron de la venta de la Estancia Puerto Manzano, de Cristian Book. Viajaron  a caballo para conocerla, se enamoraron del lugar y la compraron en 1913.

Al sur se viajaba  en tren desde Constitución a Neuquén, y desde allí en vehículo o carreta hasta Bariloche. El viaje era largo por un camino muy precario y duraba unos dos días.

Por aquellos años, los comestibles se compraban en Bariloche, y al no existir caminos, se trasladaban en un barco que salía cada 15 días y abastecía a todos los pobladores del perilago.

 

Vista actual de la Bahía Manzano

Las compras se hacían en los almacenes de la Chile Argentina S.A. , también propietaria del barco a vapor El Cóndor, que viajaba a Correntoso-  donde estaba Primo Capraro- y hasta Puerto Blest.

 El casco de la estancia se conformaba por dos casas y dos galpones, había hacienda, caballos, chanchos, vacas lecheras y 35 hectáreas de trigo y avena.

Los vecinos en esa época eran los O Connor en la Peninsula Beatriz -actual Quetrihue-, Mermud, Miguel Marimón, en Las Estacas, los Barbagelata, Tierno, Elberto Weeks.y Emma Drascker.

La hacienda se arreaba y vendía en Chile, donde había un buen mercado. Es que en la localidad todos tenían campo y había sobreoferta.

 La economía se movía principalmente por la venta de madera, la siembra sólo era para consumo propio.

José y Manuel Barbagelata relataban que los colonos empezaron “de la nada”. Había dificultades en las comunicaciones y las familias vivían aisladas. No había médicos, los inviernos eran muy duros y las huellas se tornaban intransitables.

En 1916 El Cóndor comenzó a pasar una vez por semana en verano y los colonos mandaban sus productos para la venta en  Bariloche, con excepción de los vacunos, que se seguían comercializando en Chile.

El turismo todavía era muy incipiente. Esporádicamente había turistas que iban a Blest y de ahí a Chile por el paso Perez Rosales.

Aceptando la propuesta del capitán del Cóndor, en la estancia comienzan a dar almuerzo a los viajeros, ya que Puerto Manzano era un sitio intermedio en la travesía a Blest desde Bariloche.

En 1915 la familia instaló en Puerto Manzano un pequeño comercio de ramos generales,  con venta de artículos de ferretería para el campo y  elementos para el hogar. Se manejaban con trueque, ya que en aquel tiempo los pobladores no tenían  dinero y no se arriesgaban a ir a Bariloche en botes chicos, rústicos y a remo.

Al finalizar la guerra, Leonard tuvo que viajar a Suiza para ocuparse de la sucesión de su madre. Al regresar su amigo Poul y su esposa Emma le comunican que deseaban vender la estancia por las dificultades que tenían para la educación de su hija y la incertidumbre económica.  Leonard no tenía dinero para comprar la parte de Poul y finalmente venden la estancia al escocés Ernesto Jewell en 1921.

En 1946 las 625 hectáreas de la Estancia se lotearon y comenzó la venta de parcelas.

El dato

Puerto Manzano: Su nombre se debe al muelle/puerto, punto de comunicación con Bariloche, y a los manzanares y frutales que habrían plantado los jesuitas en toda la zona en el SXVIII.

La cita

"Cualquier persona cuyos ojos hayan visto una vez este hermoso rincón, y especialmente quien haya vivido junto al lago o al pie de la cordillera, no podrá sacarse de encima la nostalgia y el tremendo deseo de volver", escribió Leonhard Ardüser en su diario años después.

 

* Jorge Ardüser  es autor de los libros “Un Suizo en la Patagonia”y “Dos Suizos en el Nahuel Huapi”, entre otros.

 Fuente: publicado en el diario Río Negro, edición 15 de mayo 2017

 

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