jueves 25 de abril de 2024    | Lluvia ligera 4.3ºc | Villa la Angostura

“Decir lo que se quiere y querer lo que se desea”

En esta entrega, la psicóloga Violeta Paolini homenajea a Judith Miller, quien falleció el pasado jueves. Escuchá su columna hoy a partir de las 11:30 por FM Andina.
13/12/2017
“Decir lo que se quiere y querer lo que se desea”

 “Vivir con alguien que tiene un deseo y sabe lo que desea, es muy fácil!”

“Una persona que dice: quiero eso y es eso, no hay duda, es muy agradable de vivir así, muy fácil de satisfacer!”

“Haber tenido la suerte de ver los efectos de la práctica de mi padre, lo que alguien puede hacer para los otros cada día, de ver personas sufrientes y al tiempo verlas de un modo completamente distinto, es suficiente para pensar que el Psicoanálisis es importante para los males. Compartir la vida de mi padre y la historia del Psicoanálisis en momentos cruciales, que era también su historia…ha sido una sorpresa para mí.”

Tales fueron las palabras de Judith Miller, la hija de Lacan, como respuesta a la pregunta de cómo era tener un padre como él.

El pasado jueves  tuvimos la triste noticia de su partida, por eso, recordarla con su transmisión me parece la mejor manera de homenajearla. Presidenta de la Fundación del Campo Freudiano, ha trabajado incansablemente por la causa analítica.

He tenido la suerte de conocerla en ocasión de una invitación a su casa, junto a  J.A. Miller, quien ha proseguido con la enseñanza de Lacan,  y conversar con colegas, sencilla, generosa, de una mirada brillante y un compromiso en la comunidad en el trabajo interdisciplinario con niños y adolescentes importantísimo. Judith evoca el porqué de su nombre, no cualquiera en ese momento en Francia. En la biblia Judith ha sido una mujer muy luchadora por su pueblo, digna de su admiración y respeto.

Muchas fueron sus enseñanzas, va una pequeña anécdota que creo que apunta a lo que venimos trabajando en función de los efectos que se esperan de un análisis, así como la frase que evocaba al principio.

Judith contaba en una entrevista que Lacan, además de ser muy trabajador, él tenía tiempo para divertirse, se hacía tiempo para su familia, sus amigos, para las fiestas, que le gustaba mucho reírse, y que se divertía mucho con sus amigos, eran cultos, después de la guerra mundial, gente que sabía reír.

Y encontraban tiempo también de dar cuenta de su propia clínica. La clínica de Lacan es una clínica sostenida por un deseo decidido. Así es la política lacaniana, un “antídoto contra la segregación”, leía en un artículo esta semana.

Para mí, el Psicoanálisis es un estilo de vida.

Continuamos en la Radio, los esperamos,

Violeta Paolini, Miembro de la Escuela de Orientación Lacaniana y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis.

 

 

Te puede interesar
Últimas noticias