Aprobaron cambios en los macrolotes 5 y 6 y deberán hacer millonarias obras de mitigación

Ayer el Concejo Deliberante aprobó la “Modificación en Planos y Subdivisión en Macrolotes 5 y 6” del loteo social de 430. Son las dos parcelas más complicadas por la topografía del terreno en virtud de las corrantías naturales y las pendientes pronunciadas en algunos sectores.

Desde la Secretaria de Viviendas Sociales indicaron que tomaron en cuenta el informe realizado por la Dirección de Bosque Nativo que establecía, entre otras cosas, que había sectores que no se podían urbanizar. 

El titular de la secretaria, Alberto Hermosilla, sostuvo que se realizaron varios ajustes al proyecto original de implantación de lotes sociales en los macrolotes 5 y 6.

 Aquel informe respecto de la sensibilidad ambiental del sector particular había establecido que en la franja de 50 m. de los márgenes del Arroyo Colorado desde la Cota 900 m.s.n.m. hasta la unión con el Arroyo Las Piedritas, no son aptas para ubicar viviendas sociales.  Si bien el dictamen de Bosques no lo dice, el resultado del estudio implicaba que parte de las parcelas proyectadas en el macrolote 5 (mayormente), deberían ser replanteadas y para otros sectores habría que encarar fuertes obras de contención.

Según explicó Hermosilla, “luego del informe elaborado por Bosques, nosotros respetamos las sugerencias y elaboramos un proyecto nuevo que se presentó a Bosques. Nos hicieron algunas observaciones técnicas y volvimos a corregirlo hasta que finalmente estuvo listo para aprobar el cambio de Uso de Suelo que se requiere para edificar en el lugar”.

Respecto de lo que se votó ayer, el funcionario detalló: “esto que se aprobó es vital porque nos permite ahora presentar los planos de mesura en Catastro provincial”

Altos costos

Consultado sobre las obras de mitigación que deberán encarar, el funcionario explicó que las que recomendó originalmente Bosques, “hay que hacerlas”. Dijo que “no serán costosas, porque se trata de movimiento de suelo y colocación de gaviones para contener terrenos en donde se van a edificar las casas”.

Pese a la minimización de los costos, las obras demandarán un desembolso millonario. Parte de los trabajos corresponden a Vialidad Nacional, en virtud de que se harán para la ruta de Circunvalación.

Reservas fiscales

Hermosilla indicó que al reacomodar las parcelas, en el macrolote 5 se obtendrán 156 fracciones, de las cuales 6 quedarán como Reservas Fiscales para el municipio. En tanto que en macrolote 6, se pasó de 64 a 68 parcelas y las cuatro sobrantes también serán para la comuna.

“Son 1.200 y 800 m2 que en el futuro podrían ser destinados para una seccional policial, para una sala de primeros auxilio, una dependencia de bomberos o lo que se requiera”, dijo Hermosilla.

Por último agregó: “Queremos llevar la tranquilidad que con la Ordenanza  aprobada en el día de la fecha, a realizar  las gestiones necesarias  a los fines de lograr el financiamiento para realizar las obras de infraestructura y  viviendas en los Macrolotes Mencionados.

 Lo votado

Textualmente , la comunicación remitida desde el municipio sostiene: “ ha quedado establecido  que en el Macrolote 5 se podrá desarrollar el proyecto de urbanización, con la totalidad de los 150 lotes que estaban  previstos y que  el macrolote 6 se podrá desarrollar el proyecto de urbanización, con la totalidad de 64 lotes como estaba previsto”.

Las recomendaciones que realizó Bosques al proyecto original 

En relación con la propuesta donde el municipio plantea la intervención intensiva con urbanización para un loteo social con lotes de 200 m2 y caminería, el equipo de técnicos de Bosques concluyó que se evidencian distintas situaciones de sensibilidad ambiental en la intervención propuesta:

A - Situaciones donde se sugiere la no intervención por un muy alta sensibilidad ambiental y riesgo potencial.

B - Situaciones con de sensibilidad intermedia que se podría admitir un desmonte. Pero considerando acciones especiales de mitigación del impacto.

C – Situaciones de relativamente más baja sensibilidad donde las acciones de mitigación de la intervención del bosque nativo son necesarias pero menores.

A -Las situaciones particulares de alta sensibilidad principalmente son los cauces de los arroyos y márgenes, los humedales, conos de deyección y sectores de alta pendiente (mayores a 25º o 55%). Estas situaciones fueron advertidas en la sección de descripción del presente documento y se recomienda que no sean intervenidas para urbanizar, ya que el riesgo potencial sobre personas y/o infraestructura es alto y minimizarlo mediante obras de ingeniería implicaría un muy alto costo que incluso no aseguraría la contención de flujos en masa llegado el caso.

Principalmente se identificaron como de sensibilidad máxima las situaciones de alta pendiente de las márgenes de las morrenas, los conos de deyección identificados, especialmente del Aº Colorado, del Aº Florencia y del Aº Hurra y los cauces de los arroyos con sus áreas riparias. Estas situaciones se dan principalmente en el Macrolote 5 y también en sectores del Macrolote 6.

En los Macrolotes 3 y 4 se estima un riesgo potencial de inundación, más considerando que las intervenciones cuenca arriba (loteo social, loteo privado golf y ruta Circunvalación intervendrán a tala rasa el bosque presente al menos hasta la cota 950 m.s.n.m. aprox. por lo que debería considerarse acciones de contención de torrentes y encauce del arroyo, especialmente en el sector del cauce donde se desarrollará el loteo.

B - Se observaron situaciones donde se plantea la posibilidad de realizar un desmonte para el loteo social, pero sin embargo serán necesarios realizar efectivas medidas de mitigación, especialmente referidas a la contención de taludes, fijación de suelo, conducción e infiltración del agua superficial y conducción de cauces de arroyos para evitar posible inundación aguas abajo. Estas situaciones pueden considerarse como áreas buffer entre zonas de restricción y zonas donde la sensibilidad ambiental es relativamente menor (áreas de baja pendiente no inundables).

C - Los sectores analizados de menor sensibilidad corresponden a bajas pendientes (menores a 15º - 33%) y que no tengan riesgo de inundación o no se encuentren en los conos aluviales. Aunque al ser un sector de montaña el riesgo nunca es mínimo, en estos sectores su intervención implicaría menos impacto, menor necesidad de movimiento de suelo y menores medidas de mitigación.