Echan a un empleado municipal acusado de “violación de domicilio” en horario laboral

La Junta de Admisión, Calificación y Disciplina (JACAD), integrada actualmente por concejales de distintos bloques, el Ejecutivo y representantes independientes de los empleados municipales, resolvió la cesantía del empleado municipal acusado de “violación de domicilio” de una vecina.

El hecho fue denunciado por la inquilina de la casa, vecina del empleado, quién al llegar a la vivienda advirtió la presencia del hombre en la habitación de su hija –que no se encontraba en ese momento – aparentemente semidesnudo.  La situación se dio después de las 8 de la mañana, cuando el empleado en teoría debía estar trabajando en el Municipio.

Por temor, la vecina lo denunció en la justicia y el caso llegó a la antesala del juicio. En la audiencia el empleado admitió la responsabilidad y llegó a un acuerdo de suspensión de juicio a prueba por dos años, plazo en el cual deberá cumplir con ciertas pautas de conducta. En el proceso el hombre admitió haber entrado en la vivienda en su horario laboral.

Fuentes del Municipio confirmaron la decisión de dejar cesante al hombre.

La resolución se fundamenta en el Estatuto municipal y tiene que ver no sólo con la sanción por no cumplir con su trabajo sino en la cuestión “moral” que debe cuidar el trabajador municipal.

Por 10 años el empleado no podrá ser reincorporado a la planta permanente del Municipio, y en caso de querer contratarlo, el Ejecutivo deberá fundamentar muy bien la decisión.

La diferencia entre la exoneración y la cesantía es que el primero inhabilita de por vida al empleado para volver a ocupar un cargo en el Estado, perdiendo todos los derechos. En cambio la cesantía no.

El empleado tiene hasta este miércoles para apelar la resolución.