Se suicidó un hombre condenado por el abuso de su hija

Esta mañana un hombre fue encontrado ahorcado en un predio del barrio Villa Correntoso.

Fuentes allegadas al caso indicaron que se trata del sujeto, vecino de la localidad, que había sido condenado en febrero pasado a 9 años de prisión por el abuso sexual de su hija.

El cuerpo fue encontrado por un amigo que trabajaba con él en una obra en construcción cerca del lugar donde fue hallado. El amigo encontró la moto estacionada y en el predio el cuerpo ya sin vida del hombre. 

Por las circunstancias y la pericia preliminar, todo apunta a que se trató de un suicidio.

El sujeto, de 41 años, acudía periódicamente a la Comisaría 28 para firmar la planilla. Todavía no estaba en prisión porque había apelado la sentencia. El Tribunal de Impugnación había confirmado la sentencia, su abogado había apelado y sólo restaba la resolución del Tribunal Superior de Justicia. Fuentes judiciales confirmaron que hace pocos días el TSJ rechazó el recurso extraordinario solicitado y al haberse agotado todos los recursos de apelación, estaba en condiciones de comenzar a cumplir la condena. 

El proceso judicial

El hombre había sido condenado a 9 años de prisión por el abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal de su hija menor durante seis años.

En noviembre del año pasado había sido encontrado culpable por el abuso de la pequeña y en febrero se realizó el juicio de pena para establecer la condena.

El Tribunal integrado por los jueces Juan Pablo Balderrama, Nazareno Eulogio y Jorge Criado, le impusieron una pena de 9 años. El fiscal Adrián De Lillo había pedido 11 años y el defensor 8. 

Luego del juicio de Pena el fiscal solicitó en otra audiencia con el juez de garantías Mariano Etcheto, la prisión preventiva del imputado. Pero el juez no hizo lugar y el acusado quedó en libertad.

El hombre había apelado la condena en abril, pero el Tribunal de Impugnación ratificó el fallo condenatorio. La defensa apeló, pero el TSJ finalmente rechazó el recurso extraordinario.

El caso

La denuncia del abuso había sido radicada en la fiscalía por el defensor del Menor y la Familia, a raíz de la denuncia de una referente de la niña –no su madre o un familiar- que alertó a las autoridades sobre lo que estaba pasando la menor, ahora de 12/13 años.

El imputado no era el padre biológico de la niña, pero la reconocía como tal  y para la justicia legalmente era su hija.

La niña confirmó los abusos en Cámara de Gesell y también fueron ratificados por los informes y las pericias psicológicas. El sujeto abusó sexualmente de la menor durante seis años de manera continuada.

La menor vive con familiares, pero no con su madre.