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HISTORIA

El recuerdo de Roberto Pablo Palavecino

Su hija menor, la museóloga Mercedes Palavecino, escribe una semblanza del histórico vecino, jefe del Correo local durante años y primer radioaficionado.
04/05/2019
El recuerdo de Roberto Pablo Palavecino

ROBERTO PABLO PALAVECINO (25-01-23 / 03-05-89)
Pequeña semblanza escrita por Mercedes Palavecino, su hija menor, docente y museóloga, el 22 de agosto de 2018.

Mi padre nació en la localidad de Arias, provincia de Córdoba, al límite con Santa Fé, el 25 de enero de 1923, de origen humilde, hijo de Cándido Palavecino, martillero y sastre y Ángela Quinteros, ama de casa. Fue el primero de seis hermanos y de chiquito debió trabajar, cursando solamente estudios primarios. La adquisición de conocimientos siempre fue para él un valor importante, que yo herede, y por ello decidió estudiar para Radio telegrafista en la Escuela de Mecánica de la Armada de la República Argentina, durante dos años, sirviéndole esto como servicio militar, obligatorio en esos años.
Su idea era incorporarse con esta profesión a la marina mercante, pero no pudo y asi, ingresó a Correos y Telecomunicaciones.
En 1946 es trasladado a Rio Mayo, un pueblo en Chubut, y luego a Rio Pico, en la misma provincia. Después de esto le ofrecieron la jefatura de Correos en Mencue,en la Linea Sur de Rio Negro, cerca de Comayo, una localidad muy pequeña. En 1950 contrajo matrimonio con Alcira López, oriunda de la pcia.de Bs.As. hija de españoles.
En 1951 nació mi hermana María Zulema, en 1952 Roberto Oscar y en 1955 yo. La vida en la estepa patagónica era durísima, Mencue carecía de casi todo, no tenían médico, ni almacén, ni escuela primaria, ni cura. Cuando mi hermana mayor estuvo en edad de asistir a la escuela, papa consiguió que lo trasladen como Jefe, a Villa La Angostura, que en ese tiempo era una pequeña localidad de 500 habitantes quizás, que tenía escuela, la 104, con una maestra que hacia también de Directora, Maria Luisa Alemán, y el edificio, construido por Parques Nacionales en 1938, tenía dos aulas. Era octubre de 1956 y yo contaba con un año y tres meses de edad.

El Correo inaugurado el 15 de mayo de 1932, de madera y construido por el italiano Primo Capraro había sido reemplazado por una construcción de material, y a mi padre le correspondió inaugurarlo. Contaba con un telégrafo, que gracias a las gestiones de mi padre fue reemplazado por un equipo de Radio que además de transmitir los telegramas permitía hablar, cosa que con el telégrafo no se podía hacer, y considerando que no había telefonía, el Correo permitía la comunicación de las personas y cumplía funciones importantes en la sociedad, además del servicio postal de cartas, encomiendas y telegramas, se realizaban giros, recordemos que no había bancos aquí en ese tiempo, había una caja de ahorro postal, era una institución vital y mi ´padre una autoridad dentro de la Comunidad.

El Correo contaba con una usina propia para la producción de energía eléctrica. En la localidad había una usina que funcionaba en el Puerto, construida por Parques Nacionales, como la escuela, y que proveía la energía eléctrica de 8 a 24 hs. A veces se cortaba por distintos inconvenientes y el correo garantizaba su producción para que pudiese seguir funcionando la radio. Papá además, era radioaficionado, el primero del pueblo, su identificación era LU6YJ.

Mi padre resolvía problemas técnicos, mecánicos, electrónicos y eléctricos, tenia un taller en casa y allí se reparaban las planchas, radios, toca discos y otros elementos de los vecinos, era también fotógrafo, y, cuando el Sr. Martín Tratnick, fotógrafo oficial de la localidad, en invierno se ausentaba del pueblo, mi padre lo cubría, ocupándose de las fotos sociales y las de carnet. Recuerdo que le toco fotografiar el cadáver de Susana Turquetti, la maestra rosarina que fue asesinada en 1967, y que por esas cosas del pueblo nadie comenta.

El terremoto del 60 nos encontró en Selvana, visitando a los encargados allí, recuerdo que mi padre salió corriendo a casa a buscar la máquina de fotos y saco las únicas fotos que se tomaron desde nuestra localidad, ya que hay otras desde Bariloche, eran diapositivas y en esa época se mandaban por correo a Kodak en EEUU. Nunca le llegaron y Kodak le informó que no habían salido y le devolvió un rollo virgen. Tiempo después, papá vió sus fotos del terremoto en una revista de Kodak. Nunca más reveló allí. Su indignación fue muy grande y no tuvo como reclamar…….

Papa y mamá eran sociables y solidarios, en casa se reunían los maestros, los médicos, el concertista de guitarra Santiago Paz, los curas, vecinos y toda persona nueva llegada a la localidad.

Papá participaba de las actividades de la Comuna, como se llamaba en esa época al municipio y recuerdo que en 1963 quedó a cargo de la misma por ausencia del Sr. Jefrey Knapp, Comisionado Municipal de ese momento.

Mi padre, como ya dije, consideraba el estudio como algo importante y cuando terminamos la escuela primaria nos mandaban afuera, con parientes o pupilos en colegios religiosos para que pudiésemos cursar estudios secundarios, ya que aquí no contábamos con escuela superior. Cuando yo, que soy la menor, tenia que cursar 5° año, consiguio su traslado al Campamento 1 de YPF, en Plaza Huincul, en 1973. Papá tenia sinusitis alérgica y el clima de Angostura le hacía muy mal.

Tengo el orgullo de decir que a pesar de ser un funcionario público, mi padre jamás se quedó con la tierra de nadie, como era común en este pueblo en aquellos días y ahora.

El correo siempre le dio vivienda y cuando llegó la hora de jubilarse, papá logró la adjudicación de una casa en un plan en Cutral Có. Vivió arreglándola los últimos años de su corta vida, ya que debido a un mieloma múltiple nos dejó el 3 de mayo de 1989. Tenía 66 años.

Mercedes (Mechi) Palavecino – Agosto de 2018
Docente primaria y universitaria y Museóloga

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