"Y el volcán nos enseñó"
Aquel 4 de junio, cuando el Cordón Caulle erupcionó, a cada uno de los que estábamos en Villa la Angostura nos enseño: que éramos vulnerables; que no podemos vivir sin la solidaridad de nuestros vecinos; que no podemos no ser solidarios por que alguien siempre depende de nosotros y que solamente la perseverancia, la voluntad y la solidaridad pueden superar la ferocidad de la naturaleza detonando.
Gracias a todos los que estuvimos por que supimos abrasarnos en el desastre y trabajar juntos, gracias a los que sin vivirlo en primera persona se preocuparon por conocer y hoy están preparados por si nuevamente tenemos que enfrentar algo similar y gracias a Dios por que nos iluminó y nos permitió no solo sobrevivir, sino ser mejores.
DAVID A TRESSENS RIPOLL