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"Mi querido pueblo atado con alambre, está herido y sangrando"

Marcelo Luis Gomez Maggi escribe sobre la situación de emergencia y la precaria infraestructura de la localidad.
29/07/2019
"Mi querido pueblo atado con alambre, está herido y sangrando"

Sr director:
Mi querido pueblo atado con alambre, está herido y sangrando. Estos días de mal clima propios de la estación invernal se desnuda esa realidad que todos los vecinos conocemos y que saca lo peor de nosotros ante la impotencia. Pueblo que llamamos turístico pero que no está planeado como tal, aldea de montaña que quiere ser y que año tras año crece sin rumbo y sin destino.

Seria infantil volver a enumerar todos los problemas de infraestructura que todos conocemos pero quiero expresar un pensamiento un poco más elevado. Se ha dicho que fue la nevada más importante en veinte años, pero la energía eléctrica se perdió cuando habían caído solo treinta cm. De nieve. Se perdió la provisión de agua, fue por la nieve? En verano dicha provisión de servicio es muy mala también, solo por hacer una breve mención a estos dos servicios todos hablamos de soterramiento o de colectar agua de la montaña, bien, han pasado treinta años desde que dejo de alcanzar las viejas estructuras para satisfacer la demanda de crecimiento. Entonces? 

Hoy en mi opinión lo que está ocurriendo es mucho más grave. El municipio acaba de decretar tres días de duelo ante la irreparable pérdida de un hombre del epen, empleado que nunca debió estar en nuestra localidad, un hombre sometido a los riesgos que como todos los que trabajan en esta institución no deberían correr simplemente porque las obras que nunca se hicieron son las que ponen en riesgo al personal de todas nuestras instituciones.

Ante el hecho consumado nuestro intendente se golpea el pecho y decreta un duelo que no baja el riesgo de los que mañana seguirán subidos a los palos o simplemente sufrirán el frio extremo con los cables en la mano , si no lo conociera al sr intendente, diría que es un acto por lo menos de cinismo. Esto tiene que ver con la política, esa política en la cual muchos quieren participar pero no asumir las consecuencias de lo hecho. Les recuerdo a todos que la villa le pago la facultad de la política a nuestro intendente .COMO? Habiendo pagado su sueldo por cuatro años como vice para aprender a gobernar. Evidentemente algo no salió bien.

El resultado hoy: cinco políticos locales junto con cinco políticos de la provincia, incluido el gobernador, con treinta o cincuenta millones de pesos le ponen un parche al pueblo con un poquito de pervinox y seguimos. Pero quiero recordarles que hoteleros comerciantes, transportistas, lacustres y demás tendrán perdidas económicas irreparables, porque el tiempo no es recuperable, como tampoco es recuperable la vida de los que se fueron o los que se irán por culpa de esta desidia.

Por supuesto la consideración de los turistas que pagan cifras astronómicas y que se sienten violados por los prestadores cuando la realidad los que los estafan son los que no proveen los servicios que todos pagamos en calidad de impuestos. Soluciones hay muchas en lo puntual para cada tema, pero todo se trata de planificación y gestión, dos palabras que no están en el diccionario de nuestros funcionarios.

Es re fácil echarle la culpa de todos los males a los hombres y mujeres que todos los días van a trabajar a la municipalidad o el epen o bomberos, prefectura o policía. Es nuestra la de todos nosotros, la responsabilidad de lo que nos pase de ahora en más. Es mía la responsabilidad de haber estado cinco días sin luz y siete sin agua.

Es mía la culpa de no haber presionado para que el concejo deliberante no se ocupe de lo superfluo, presionar para que la provincia disponga de máquinas que viabilicen un pueblo turístico de invierno que estén acá y penalizar a estos funcionarios que dejan tirados los elementos (maquinas) que se rompen y que ni siquiera el consejo denuncia y si lo hace queda demostrado que no son eficaces. Pasaran los gobiernos, pasaran los funcionarios a los que les hicimos más fácil la vida económica y dentro de algunos años volverá a ocurrir como nuestro mágico volcán, del que no aprendimos nada.

Marcelo Luis Gomez Maggi

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