Viviendas sociales: por la inflación, se desaceleró el ritmo de construcción

"Lo que ocurre es que hay un desfasaje entre el índice que utiliza el gobierno nacional para girar los pagos contracerfiticaciones. Ese es el motivo por el cual actualmente la empresa CODAM que lleva adelante la construcción de las viviendas sociales, desaceleró el ritmo de construcción”, explicó una alta fuente de la empresa constructora. 

Si bien meses atrás empleaban 80 personas, actualmente son unas 40 y los trabajos se concentran en los macrolotes  2, 3 y 4. En esas parcelas se edifican un total de 76 viviendas. En tanto que en el macrolote 1 donde están proyectadas 139 casas, los trabajos están mas paralizados.

Aunque en el contrato de obra del 2017 estaba pautado cómo actualizar los precios, la inflación que se dio después de las PASO fue tal que, aseguran, no pueden reponer los materiales cuando hay que salir a comprar lo que ya se utilizó.  "El índice UVI está muy por debajo del Índice que elabora mensualmente la Cámara Argentina de Construcción y eso es lo que complica todo”, explicó la fuente, que además aseguró que “por el momento no hay un ambiente de conflicto en ningún sentido. Se está tratado de hacer lo que se puede con lo que tenemos porque los valores de Nación no tienen que relación con los valores actuales”.

Asimismo, destacó que otro problema que se comenzó a evidenciar con fuerza en los últimos meses es que “el ADUS establece un valor similar en toda la provincia a las viviendas y acá hay movimiento de suelos y otras cuestiones. Eso provocó que el valor de las casas ya arrancara atrasado” .

En esto contexto, ninguna de las fuentes consultadas quiso dar precisiones respecto de cuándo podría estar listas para entregar la primera tanda de viviendas, pero se sabe que no será antes del 2021.