"Los vínculos de hoy: ¿nuevos códigos o desvinculados?"

Apertura:  Violeta Paolini.

¡Bienvenidos! Celebramos con mucha alegría este nuevo encuentro.

Agradecemos los Auspicios: de la Subsecretaría de Cultura de Villa La Angostura (con Declaración  de Interés Municipal) y del CID Bariloche, perteneciente al  IOM2.

Luego de compartir la lectura del argumento, desde el Psicoanálisis hoy, los invitamos a participar con sus trabajos y a conversar con los distintos oficios, siendo la acción analítica en sus diversos ámbitos, una práctica, parafraseando a Freud: “El psicoanálisis hace la vida más simple.”

Escucharemos a educadores, abogados, artistas, comunicadores sociales, psicopedagogos, médicos, escritores, adolescentes,  jóvenes, políticos, practicantes del psicoanálisis, y aquellos que intervengan y estén interesados en dicha temática.

Agradecimiento a los colegas del Aukin, Biblioteca del CID Bariloche, a los que colaboran en la organización de la logística que implica este resultado del que vamos a disfrutar hoy, teniendo en cuenta cada detalle, a la Subsecretaría de Cultura de la Municipalidad de Villa La Angostura por su apoyo y acompañamiento sostenido, y a todos los presentes.

Resumiendo algunos temas que trabajé, entre ellos un comentario de algo que me pareció muy pertinente, una entrevista realizada a Silvia Ons, de la que extraje algunos puntos que seguramente surgirán a lo largo de la jornada de hoy. Se llama “Hombres acorralados? El amor en tiempos de feminismo”. 

Comienza postulando que “El amor se encuentra amenazado en estos tiempos”, (avanza y toca diferentes puntos que se tomaron luego en lo que fue la introducción a los temas a trabajar en esta ocasión), concluyendo: “Qué maravilla es haberse topado con esos obstáculos e igual seguir” …“El amor recrea la magia, como en la infancia, por la ausencia del cálculo”…“El sujeto actual quiere calcular todo, no tolera los riesgos, y un amor sin riesgos no es amor”. Me pareció muy interesante y actual.

Continúo, sólo para tomar una vertiente de los vínculos: así ponemos a prueba el título de nuestra Charla, si es que hay nuevos códigos, los hay desvinculados, y también vinculados, o cada vínculo es singular, aunque podemos pensar lo que prepondera en la época y lo que nos llega a la clínica.

En una página sobre actividades como Salsa, Bachata, Kizomba, bailes latinos que nos contagian esa cadencia y calidez, que se bailan en pareja; un señor llamado Cristian Mauricio Vera escribió un artículo que me pareció muy interesante para pensar en varios sentidos, ya que aplica, , a una de las relaciones (hay otras maneras) en las que se encuentran un hombre y una mujer, en los casos favorables. Hablando siempre de posiciones, en este caso, femeninas y masculinas. Por supuesto que es una de las formas en las podría pensarse un vínculo de pareja, como dije, hay otros, hoy hay una gran gama de posibilidades, en el baile y en la vida, aún también vigentes.

Aunque el autor dice ser “un hombre criado a la antigua”, encuentro en la clínica muchos jóvenes preguntándose por la cuestión de cómo abordar a una mujer, a una chica, cuestión compleja, de hecho, no va de suyo, y menos en una época en la que los parámetros cambian a una velocidad impresionante. Sin embargo, la pregunta se abre, para cada uno de diferente manera, menos mal! Puesto que las mujeres son: una, una, una, es decir, todas distintas! Cada uno tendrá que buscar la manera para cada una. Y viceversa Este testimonio habla de alguien cuidadoso, que se tomó el trabajo de escribirlo, me sirvo de ello y lo comparto con ustedes: “El significado de sacar a bailar a una chica”. (comentario) Así me referí al “Baile de pareja” o “Pareja de baile”, jugando con el equívoco que podría producirse entre el baile de la danza y de la vida, es decir, en el posible encuentro entre un hombre  y una mujer. 

Hace unos momentos nos servimos de las palabras de un hombre que nos orientó acerca de cómo bailar, o, si quieren leerlo así, cómo dirigirse a una mujer para disfrutar bailar juntos.  ¡Lo cual no es poca cosa!  Aplicando en términos de conquista y seducción, y sí, para poder alcanzar la satisfacción de un encuentro, luego se verá si sostenido en el tiempo, articulado con amor, deseo y goce, o no. También puede durar el instante de una canción. O un instante puede durar mucho tiempo, eso es contingente. Algo de eso evocaba una parte del video que compartimos hace un momento antes de comenzar.

Haciendo un parangón con el lugar masculino, y porque claro, no se trata de bailar solo, surge la pregunta sobre el de las mujeres, digo las, o mejor dicho: una mujer. ¿Cómo sería esa ubicación desde ella?   Dado que es preciso que se encuentre con una que se deje llevar, aunque no de cualquier modo, por supuesto. Y también esté dispuesta a seguirlo en lo que le parezca y así lo elija.  Entonces ese es otro cantar, puesto que cada una tendrá sus maneras.    O tendrá que descubrirlo. El y quizás también ella.

¿Qué lugar para lo femenino en una pareja de baile?”  Notarán que aludimos a “lo femenino”, no escribí ¿cuál es el lugar de la mujer en un baile en pareja? 

El tema de “Lo femenino”, no es sólo cuestión de mujeres, atañe a ambas posiciones en tanto está en relación a un goce Otro, hétero, no todo fálico, un goce más allá del falo.

Que la falta de misterio aniquila el deseo, es algo que resuena en las cuestiones de la clínica de la vida amorosa. Muy actual. Para todxs las elecciones sexuadas.

El velo, que evoca la imposible representación de la mujer, pero que sin embargo designa algo de ese goce inefable, silencioso, al decir de Simone de Beavuoir: no se nace mujer, se hace mujer, sugiere, provoca, indica, que habría algo allí, detrás. Causa de deseo entonces, entre las mujeres, ella se vuelve “una”, por una elección forzada. Distancia, soledad, en tanto no hay modelo universal. Sin embargo, hay mujeres.

El enigma de lo femenino nos remite al personaje de la Reina, en el cuento de Poe, “La carta robada”, en tanto al decir de Lacan, es una teórica del No actuar. Pasividad activa, siguiendo la vía oriental. Se tratará en los casos favorables, de algo en relación al “hacerse alcanzar”, encontrar, no sin jugar un poco.

Una pregunta de alguien muy joven, interesado por el Psicoanálisis, pero también frecuente, en la Ciudad, es qué hace que un ser hablante tome la decisión de pedir una consulta a un psicoanalista?

No se trata de ir a conocerse a sí mismo, ni de buscar recetas mágicas para que otro decida lo que hay que hacer, ni para descargarse, ni por curiosidad, eso es para otras alternativas, que prometen la cura y la satisfacción, posiciones amo, sugestionantes que nada tienen que ver con el Psicoanálisis. Eso sí generaría dependencia, que es otra de las preguntas frecuentes o creencias erradas: al contrario, analizarse es aprender a pensar, a escucharse, mediante el analista que toma el inconsciente y el goce del analizante de una manera inédita para que construya en el tratamiento herramientas propias y obtenga recursos para aliviar su malestar y hallar otras maneras de vivir con lo que le ha tocado en suerte y poder responsabilizarse de la posición con la que respondió a las contingencias de su vida.

Es cierto que el Psicoanálisis no es para cualquiera: Freud se tomaba un tiempo de entrevistas preliminares para decidir si tomar en tratamiento a quien verdaderamente estaba o no dispuesto a trabajar en un dispositivo en el que hay que saber que el efecto viene por añadidura, seriamente y en el tiempo de cada cual, acompañando al analizante y dosificando sus angustias, euforias, temores, conteniendo por un lado el dolor, pero ubicando lo que aparece de “su propio ir contra el goce de la vida”, el analista interviene en los puntos en los que se trata de producir una redistribución de  esa pulsión, (libido, energía), de los síntomas hacia algo más vivible, para que pueda vivir mejor. Por lo que se leerá, alguien busca un análisis cuando verdaderamente está conmovido por alguna vacilación en su vida, cuando algo de su modo de estar en el mundo en donde las cosas le funcionaban, ya no funcionan con satisfacción, cuando está angustiado, preocupado,  sufre, o al revés! No puede soportar el bienestar, ha perdido el deseo, no puede parar de hacer siempre lo mismo, aun sabiendo que la respuesta no es la más conveniente para su vida, etc.

La buena noticia: ya la dijo Freud: conociendo al enemigo, tenemos la mitad de la batalla ganada, y avanzado un análisis, más allá de los otros o las cosas malas que nos pueden haber pasado, ese es el descubrimiento más escandaloso del Psicoanálisis Freudiano: de lo que se trata es del propio inconsciente, lo que retoma Lacan, y los que lo continuamos: ¡qué hacemos con eso! De eso sabemos que hay resultados por los efectos.  Y eso es singularísimo, es decir, es nuestra responsabilidad. Vaya coraje necesario entonces, para permanecer en un tratamiento en donde el que se deja guiar pero que construye algo nuevo con el analista es el analizante!

Se podría decir: de ser hablado a aprender a elegir qué hacer con su vida: profunda subversión.

Ese resultado, vía un análisis, es suyo. Para concluír:

Escuchando en la clínica adolescentes, también adultos, más allá de la edad cronológica, es decir, posiciones inconscientes, dado que de eso se trata en un análisis, en referencia a los vínculos, pensaba que, adelantando un poco la cuestión, lo que rescata del autismo de goce sintomático, del individualismo, del egoísmo: es el amor. Claro que amores los hay de distintos modos. Pero en principio se trata de un lazo amoroso al otro, gestos, detalles.

Uno de los que se ocupa el Psicoanálisis  es el lazo amoroso que se establece entre seres hablantes, el mismo discurso analítico como posición ética en relación al propio deseo, propicia el lazo amoroso con el otro. Comienza con el amor de trasferencia, necesario, al principio, luego se va transformando, y el analista será semblante de los objetos con los que el analizante se las tendrá que ver para hacer sus arreglos y nuevas invenciones, operando como causa para variar el modo en que cada quien se relaciona o vincula con su propio inconsciente y de esa manera, se enlaza a los demás.

Al final, (hay finales diversos de análisis), además de los efectos que produce en cada singularidad: un deseo de saber, un saber alegre, un bien decir, antes más bien pensados en la línea de duelos que conllevan quizás algunos efectos maniacodepresivos, etc…, el efecto más importante: es la satisfacción, de la vida. Para orientarnos en eso tenemos los testimonios de los pases, en donde cada analizante que llegó a un final expone con su testimonio ante el público y nos enseña qué le enseñó en su caso el propio análisis.

Entonces queda un lazo, un vínculo o la transferencia al Psicoanálisis mismo, y con otros analistas, para verificar la práctica, aportar al Psicoanálisis en sí siempre en movimiento, nunca como un saber acabado, es decir estamos aún como analistas en posición analizante, preguntándonos, sin por eso privarnos de satisfacciones, y dando por finalizado el recorrido…, hasta que alguna contingencia de la vida vuelva a conmovernos.

El Psicoanálisis genera vínculos, desembrollándonos de las modalidades de goce mortífero que nos hacen sufrir, trabajando en nuestra forma de hacer lazos según la posición inconsciente de cada quien y redistribuyéndolo en favor de la vida.

Los invitamos a vincularnos, y también desde aquí, intentando transmitir algo de lo que hacemos, porque consideramos, desde el Psicoanálisis de Orientación Lacaniana que podemos aportar a un mejor vivir.

Mi agradecimiento a los colegas que aceptan vincularse y por la generosidad de compartir sus trabajos con nosotros.

Donación del Cid Neuquén del libro de Sonia Pieroni a Aukin.

Verónica Pagola, como responsable de la Biblioteca Aukin del CID Bariloche da la bienvenida a la actividad, proponiendo la Biblioteca como un lugar de lectura de nuestra época. En esta ocasión la propuesta de la Charla Abierta es detenernos en los vínculos.

Ante las mutaciones de los lazos en la actualidad, la pregunta que se impone es cómo intervenir. Propone tres líneas, que por supuesto no son las únicas: reinventar cada vez el psicoanálisis, cuidarse de no caer en la repetición y reintroducir el amor, confiar en la transferencia. Comparte el poema "Un amor más allá del amor" de R.Juarroz.

Mesa 1: El Instituto de Formación Docente de VLA ubicó ejes tales como la participación, pluralismo, interpelación de la subjetividad; siendo una opción para adultos en formación más allá de la enseñanza de contenidos pedagógicos. Así como el Colegio Jaime de Nevares piensa la escuela como un proyecto en donde se trata de rescatar un espacio para la palabra, donde la base es el amor y el encuentro con el otro.

Desde el periodismo, Gonzalo nos comentó que los medios no generan nuevos códigos, pueden adaptarlos, lo que llamaríamos significantes de la época. Los chicos no están desvinculados.

Helga planteó la cuestión de las redes diciendo que sirven tanto para vincular como para desvincular, trayendo una viñeta de un caso de psicosis donde S. pasa de escribir textos en soledad a escribir en un libro con otros y haciendo así lazo. En el trabajo de Marina ya el título nos anticipó un giro que va del odio hacia un lazo diferente, mediante otros cortes que los sintomáticos, vía el analista, en favor de la vida y no de cualquier manera. Nos transmite cómo la intervención analítica lee por resonancias y produce efectos en el cuerpo.  Una exquisita conversación con el público animó la charla.

Mesa 2: Trabajos muy interesantes que dieron lugar a la conversación sobre diferentes modalidades de vínculos en la época actual.

Con viñetas y un caso clínico que intentaban dar cuenta del modo singular de gozar de esos sujetos y las respuestas que ficcionan, en donde la apuesta analítica es fundamental, vía el amor de transferencia, frente al "no hay relación sexual".

Vacío central, irreductible, que haría surgir un nuevo amor, si se consiente a desear un cambio en la propia posición de goce.

Siguiendo en esta línea de la no complementariedad entre los sexos, un recorrido teórico muy rico (por lo imaginario, simbólico y real) que termina en una respuesta mediante la escritura como velo frente a esa imposibilidad.

Arte y lazo social: la voz, si hay algo de lo que sabe el psicoanálisis es de hacer resonar algo de ella en nuestros oídos. Eso nos mostró el Ensamble vocal circular con sus hermosas voces.  

Los chicos de Promotores Juveniles VLA nos contaron como a través de un dispositivo institucional pueden, con el acompañamiento de otros hacer escuchar su palabra, y como esta produce efectos maravillosos.

Mesa 3: La mesa giró en torno al malestar de la cultura como ineliminable y estructural y a su vez distintos arreglos que se dan los sujetos, algunos más logrados que otros frente al mismo. Un síntoma puede ser para un adolescente un camino para dejar la niñez. En otro caso, nos pusimos a tono en el lenguaje de los adolescentes y finalmente el malentendido se ubicó como necesario y productivo para abrir una pregunta en la paciente. Otro de los trabajos se centró en el cannabis y propuso una posición ética entre su prohibición o su propuesta como elixir inocuo. En todos los trabajos fuimos testigos de un el analista atento y de cuerpo presente.

Mesa 4: Una excelente propuesta de trabajos y temáticas cuyo hilo conductor fue el acto analítico y la desregulación del goce

Ana abordó el “nacimiento” del niño como sujeto en relación al lenguaje y el deseo del Otro, su responsabilidad subjetiva y su libertad en el sentido de la respuesta frente al encuentro con la falta del Otro primordial y en relación a la dirección de la cura, los síntomas, inhibiciones y angustias. Así el analista acompañará en las distintas respuestas que formule el niño a la no relación sexual.

Francisco hace un recorrido de los inicios de la psiquiatría y de la psicología de la mano de Freud y hace hincapié en la dimensión del acto en tanto Freud, comandado por su deseo, hizo prosperar el psicoanálisis en la época victoriana.

Los trabajos de Magalí, Verónica e Ivan tomaron síntomas sociales actuales tales como: los discursos del bienestar; la desregulación de los cuerpos en el consumo de drogas y en el encuentro con lo hetero- a partir de un caso clínico-; y el aumento de la pulsión de muerte y el imperativo a gozar de un cuerpo en el límite mortal – tomando la noticia de los escaladores que murieron haciendo cumbre en el Everest- respectivamente

Por último, el trabajo de Déborah es una suerte de síntesis de los trabajos anteriores, en dónde la época impone un empuje al goce solitario marcado por el consumismo generando adicciones. Toma a Lacan diciendo que hay que estar advertidos de que “no hay garantía” de un goce universal que alivie a un “para todos”, confrontándonos así a un imposible. Por lo tanto, el psicoanálisis necesita de psicoanalistas que puedan leer las reglas que imponen la ciencia y la cultura capitalista, y así estar a la altura de la época.

Mesa 5: una mesa muy heterogénea, con excelentes trabajos provenientes de prácticas y experiencias diversas, escritores, practicantes del PSA, sociólogos, docentes, militantes políticos.

Una jugosa conversación acerca de la importancia de los lazos a partir de la diferencia, lo imposible, lo que no cierra y la apertura a otra lógica que no sea la binaria como única.

Cierre: Violeta Paolini y Déborah Lázzeri

A lo largo de todo el día, la conversación dio cuenta de la práctica de cada uno en acto, no sin los otros, aportando experiencias, preguntas, comentarios, y renovando la apuesta al Psicoanálisis, siendo la causa de una muy grata y fructífera jornada, en un clima cálido y alegre.

Resonancias: (en las voces de los colaboradores y la comunidad)

Es refrescante escuchar acciones y propuestas que alientan la participación de las diversas voces de jóvenes y de mujeres apuntando a la construcción de la ciudadanía y al reconocimiento subjetivo (derechos y amor)

Es necesario poner de relieve el coraje de la época para resistir y construir en el medio de tanto empuje a la ruptura del lazo social en todas sus variantes.

¿Qué tiene para hacer el psicoanálisis? En un psicoanálisis se inventan soluciones singulares, por lo que cada caso es único, así como también se planteó la posibilidad de la incidencia del psicoanálisis en la ciudad. 

Se ubicó una y otra vez la dimensión de lo imposible, de la no complementariedad, en la época que “todo es posible” …

En el medio de tanta soledad, goces extremos, nuevos goces, fragilidad de los vínculos, en las jornadas se vivió un clima de trabajo y lazo, mucho lazo, con los colegas psicoanalistas, con artistas, con escritores, cantores, gente de la cultura, todos vinculados y trabajando sobre qué lugar tiene el amor de transferencia, que respuesta tiene el psicoanálisis para la época. También hubo lugar para las diferencias, poder escucharnos… conversar.

El Psicoanálisis nos propone a los analistas que nuestro deseo no debe ser puro, sobre él debemos obtener una diferencia absoluta. Lacan sostiene que cuando el sujeto accede al significante primordial sólo “a partir de allí puede surgir la significación de un amor sin límites, por estar fuera de los límites de la ley, único lugar donde se puede vivir”.

Abrir las alas del amor para salir de la repetición y de la queja del síntoma que no funciona, en detrimento de cubrir una necesidad impuesta, para dar nuevas formas al encuentro con lo hétero, anudarse en un nuevo lazo con la pulsión, con el goce y con el cuerpo, en un intento de hacer “algo nuevo o diferente” con lo imposible de completar.

Por ello para el Psicoanálisis la oportunidad es estar a la altura de la época siempre que nos dejemos interpelar por la clínica para convertir el malestar en una oportunidad.

Quedan las ganas de continuar vinculándonos. Gracias y hasta la próxima!