El turismo cayó un 5,6 % en promedio en la patagonia: la inflación, los costos fijos y las tarifas de gas y luz

En una reciente reunión entre empresarios del sector turístico y sindicalistas gastronómicos en la Patagonia, se ha destacado un preocupante panorama: la actividad turística está experimentando una caída sin precedentes. Los participantes advirtieron sobre una combinación de factores que están afectando severamente al sector, incluyendo la inflación, la disminución de los ingresos reales, el aumento de los costos fijos y de insumos, así como los incrementos en las tarifas eléctricas y de gas.

Con respecto al sector, la actividad de alojamientos turísticos cae 8,5% en el inicio del año principalmente por el desplome del turismo interno. En algunas regiones la caída del sector supera el 15%.

En enero de 2024, en relación con mismo mes del año anterior, la caída de la actividad de alojamientos es la siguiente: NOA: -20,3%; CUYO: -18,2%; Centro: -10,4%; NEA: -9,4%: Provincia de Buenos Aires: -7%; Patagonia: -5,6%; CABA: -3,2%.

Fernando Desbots, presidente de FEHGRA, expresó su inquietud ante esta situación, señalando que los servicios han experimentado aumentos significativos mientras que el consumo ha disminuido considerablemente. Aunque el último fin de semana largo proporcionó un ligero alivio, Desbots advirtió que esto solo refleja una parte de la realidad y que la recesión persiste. Llamó a un diálogo y consenso para abordar estos desafíos económicos.

Por su parte, el gremialista Luis Barrionuevo, secretario general de UTHGRA, comparó la situación actual con una "pandemia sin virus" y expresó su preocupación por el impacto en los trabajadores y las pequeñas y medianas empresas (PyMEs). Advirtió sobre el riesgo de desocupación y la falta de consumo, instando a tomar medidas preventivas antes de que la situación empeore.

El informe "Seguimiento de Coyuntura Sectorial del Sector Hotelero Gastronómico en Argentina. Abril 2024", elaborado por la Consultora Invecq en base a fuentes oficiales, confirma esta preocupante tendencia. Se destaca una recesión con una caída del 4,5% interanual en la actividad económica total, mientras que el poder adquisitivo de trabajadores y jubilados ha disminuido entre un 20% y un 50% desde el primer trimestre de 2022. La situación plantea un desafío crítico para las empresas que dependen del turismo interno en la región patagónica.