Constante flujo de turistas en Villa La Angostura

La localidad desborda de turistas. La primera semana fuerte de enero cerró con una ocupación del 97% y si el clima sigue siendo favorable, la proyección es que llegue al 100%. Para febrero ya hay un 50% de reservas.

El ritmo en la avenida es constante, pero cayendo la tarde ya es prácticamente imposible conseguir estacionamiento en el centro. En algunas galerías hay espectáculos callejeros o musicales y la feria artesanal funciona a pleno.

“Estamos con una ocupación muy buena. Técnicamente lo que va a quedando de alojamiento es una reserva que no se concretó, todavía hay lugar pero queda poco. Tenemos el mismo ritmo del año pasado, lo cual es muy bueno”, aseguró el secretario de Turismo, Marcelo García Leyenda.

Dijo que por el momento no hay casos de gente que no consiga lugar donde dormir. El problema es que el segmento de alojamiento que queda desocupado es muy acotado y en general ostentan valores superiores quizás a lo que el turista estaba dispuesto a gastar.

“Lugares quedan, por ahí no hay lo que está buscando. Están buscando cabañas y tal vez solo hay hosterías. Igual hay gente que averigua también para volver”, agregó el funcionario.

Desde la Secretaria de Turismo local relevan diariamente la disponibilidad de plazas en los complejos turísticos para poder reubicar a la gente que está buscando alojamiento y no tiene reserva previa. Por día en el Centro de Informes atienden unas 700 personas, de las cuales la mayoría busca alojamiento. Los últimos días atendió grupos hasta pasadas las 22:30.

Dependiendo de la categoría, los precios en cabañas parten de los $550 para cuatro personas hasta $2.000. En hosterías, desde $450 la habitación doble hasta $1.500 la noche.

En los camping de Cuyo y la UBA están completos, y en los del centro suele haber lugar por la mañana, pero ya en la tarde a veces no hay más parcelas libres.

Además de los visitantes nacionales, advierten buena cantidad de turistas extranjeros. “Se ve un poco más de internacionales, sobre todo extranjeros más allá de los chilenos. Hay mucha gente internacional que las ves tipo 19 o 20, lo que te indica que se queda a dormir en la localidad”, apuntó García Leyenda.

El turista de este verano cuida el bolsillo y se nota: en los restaurantes más económicos se forma cola y trabajan a salón lleno toda la noche.

Pero como el flujo de visitantes es constante, también los de mayor poder adquisitivo completan los restaurantes de categoría superior. En el sector comercial señalan que hay buen movimiento de gente y se vende, pero que el nivel de venta es similar al del año pasado.

“Si está feo la gente pasea y compran más, si está lindo la gente sale a la tardecita a pasear. El nivel de venta es bastante igual al del año pasado, aunque el turista está mucho más gasolero, cuida más la plata, mira bien los precios, pregunta y compara”, asegura la propietaria de un comercio de indumentaria para chicos.

 Diario Río Negro/ DiarioAndino