Conflicto Mapuche: Acusaciones y versiones cruzadas sobre la propiedad del Lonko Antriao

Lejos de solucionarse, la puja por la titularidad de las tierras donde se ubica la vivienda que le pertenecía al Lonko Ernesto Antriao, cada vez está mas polarizada.

Por el un lado, Luis Antriao, -hijo del lonko- aseguró que los integrantes de la comunidad Mapuche lo amenazaron, lo golpearon y le intentaron usurpar la casa. Asimismo, sostuvo que el incendio del auto ocurrió el jueves pasado, fue protagonizado por la otra fracción “para responsabilizarnos a nosotros”.

Actualmente, el hombre, su mujer y sus hijos están viviendo en la casa de una familiar.

En este contexto, responsabilizaron directamente a Amandina Gutiérrez de contratar gente que no es de la comunidad para generar conflicto.

Cabe señalar que el hombre no tiene la escritura de la tierra a su nombre o a nombre de su padre. Además, esa fracción –en la cual actualmente viven ocho familias- es parte del loteo conocido como Loyola –actualmente perteneciente a Kohon-, donde el gobierno anterior permitió por medio de una excepción, parcelas de 400 m2 a cambio de una reserva fiscal para instalar futura Esc 361, que finalmente no se hará en el lugar: No obstante se avanzará con el loteo, y el conflicto en un sector puede demorar los planes de Kohon quien ya está al tanto del problema.

Por su parte, Lorenzo Loncon y Amandina Guitierres, volvieron a insistir en que la tierra donde está emplazada la vivienda es comunitaria.

Asimismo responsabilizaron a Luis Antriao y a su familia de haber incendiado el vehículo el pasado jueves y de amenazar no solo a integrantes de la comunidad, sino también a inquilinos a quien el Lonko les rentaba una fracción de tierra.

Lonkon, explicó que el hijo de Antriao “no tiene ninguna escritura, solo un poder” y sostuvo que ese poder, fue firmado por Ernesto cuando ya estaba en terapia Intensiva, por lo cual desconfía de la veracidad de la firma.

Amandina Gutiérrez agregó: Nosotros como comunidad no le damos derechos por que sea el hijo".

Por último, volvieron a remarcar que ellos no luchan por la casa, sino por el territorio.