Lograron contener el incendio forestal en Junín de los Andes

JuníndelosAndes- Unas 2.500 hectáreas de bosque achaparrado y pastizales ardieron cerca de esta localidad, y al cierre de la edición unos 70 brigadistas y bomberos voluntarios trabajaban contrarreloj para extinguirlo.

Ayer por la tarde habían logrado “contener” las llamas, pero había retornado el viento y había temor de que volvieran a salirse de control.
El incendio inició el lunes minutos antes de las 16 en la estancia Sihuen, a unos 10 km de Junín de los Andes camino a San Martín, en una zona con bosque achaparrado, neneos, chacay y pastizales. Por la magnitud, se trata del siniestro más grande de la provincia registrado esta temporada.

El fuego se habría originado de manera “natural” en un sector del campo sin acceso. La presunción es que las llamas se iniciaron por acción del sol, las altas temperaturas –llegaba a los 32 grados-y el viento .

El jefe de Bomberos Voluntarios de Junín de los Andes, Marcelo Zarrate, detalló que el fuego “empezó lejos de la ruta en un lugar que no es de tránsito, se supone que fue por unos vidrios en la zona y el calor”.

El aviso lo recibieron en el cuartel de Bomberos de Junín y rápidamente se activó el protocolo de emergencia. El operativo estuvo a cargo del Plan Nacional de Manejo del Fuego, y acudieron las brigadas de incendios forestales de las localidades de Junín, San Martín, Villa La Angostura, Aluminé, Moquehue y Loncopué, tres autobombas de Bomberos de Junín, dos aviones hidrantes y un helicóptero del Plan Nacional con asiento en Chapelco. También colaboraron trabajadores de la estancia y otros campos vecinos.

“ La táctica del Plan Nacional de Manejo del fuego fue trabajar toda la noche y toda la mañana, cuando el viento calmaba y bajaba la temperatura. Se logró contener y ahora se trabaja en los puntos calientes para extinguirlo”, precisaba ayer por la tarde Zarrate.

Los brigadistas construyeron cortafuegos para que no avanzaran las llamas. Los pastizales secos, el viento y cerros con pendiente pronunciada complicaron los trabajos de extinción. “Se trabajó en todos los frentes, en los flancos y en la cola. Un puesto que no se estaba utilizando se quemó por completo. Había otro puesto en riesgo y por la noche se movilizo un grupo para que el fuego no lo alcanzara, y quedó al resguardo”, indicó.

El ganado fue trasladado a otro sector por los empleados de la estancia, por lo tanto no hubo pérdida de animales.

El fuego avanzaba hacia otro campo más abierto y con pastizales, y si bien el foco está a pocos kilómetros de Junín, por los cerros, la ruta y el río Chimehuin, es muy difícil que las llamas lleguen a la localidad.

“Tenés puntos calientes y algunos puntos están controlados. Hay que asegurar para que no vuelva a reactivarse y se vaya sin control”, culminó Zarrate.
Ayer por la tarde estaba nublado y la temperatura era baja, pero había vuelto a soplar el viento. Para hoy el pronóstico del tiempo que manejaban no era alentador: volvía el sol, las altas temperaturas y seguía el viento.

Una sequía de años
Desde hace 3 años una intensa sequía afecta la zona, situación que desde septiembre hasta mayo propicia gran cantidad de incendios.
No es casual que la central de Incendios Forestales de la provincia se ubique en Junín. Incluso los bomberos de esa localidad se especializan en incendios de ese tipo.

“Normalmente en septiembre empezados con los forestales, este año empezó tarde porque llovió. Pero por otro parte la lluvia hizo que los pastos estuvieran más largos. Luego con el calor y el grado de sequedad es tan grande que el fuego iba con mucha fuerza”, comentó el jefe de Bomberos de Junín.

Fuente: rionegro.com.ar /foto José Cusit