“El  mal uso del agua Potable en lo que hace al riego de frentes veredas y calles”

Sr Director: 

Como otros veranos, este entre otras situaciones y particularidades, se destaca una vez más por una realidad repetida y en aumento: el  mal uso del agua POTABLE en lo que hace al riego de frentes veredas y sobre todo de calles de tierra para intentar controlar el polvo en suspensión.

En ambos casos y salvo aquellos que tienen bomba o solamente el cartelito anunciándolo, el agua es tomada de la red municipal, generándose así en muchísimos casos un DERROCHE del recurso, producto de actitudes irresponsables, desaprensivas, egoístas y probablemente autojustificado desde la ignorancia y ausencia de compromiso social cuando millones de personas carecen del acceso al agua potable.

Las fotos que acompaño fueron tomadas en la calle Las Frutillas/Bo El Once, casualmente transitaba por allí alrededor de las 7,30 hs y ya se apreciaba el escurrimiento del agua desde la mitad de la calle Las Frutillas hacia Millaqueo y desde allí hacia Las Mosquetas...se había formado un pequeño pero constante cause de agua y supuse que se había producido una rotura de caño...La suposición duró el tiempo en acercarme a la propiedad que regaba el césped de la vereda con un regador móvil y manguera.

A esa hora de esta mañana, (14/02/18), ya la zona era una pequeña laguna y escurría por desnivel.

El disparador para enviarle esta carta de lectores, es que a mi regreso y ex profeso, vuelvo a pasar por el lugar donde se derrochaba a la mañana de manera vergonzosa agua POTABLE, esperanzado en que ya se había corregido dicho derroche, lamentablemente a las 12,30 hs seguía todo igual o peor, en las 4 o más horas transcurridas, seguramente el agua llegaba al Mallín del Americano.

Como la solución al uso solidario ,racional y responsable del recurso agua POTABLE es fruto de muchos factores, siendo uno de ellos el conocimiento y educación, me atrevo a comentar lo siguiente:

Todo aquel vecino que "riegue" ,manual o automáticamente la calle debería regular el tiempo de riego a pocos ,muy pocos minutos y aumentar la frecuencia de los mismos, ajustándolos empíricamente desde la observación.

Un tiempo corto de riego, suficiente para humedecer la capa polvorienta de la calle de tierra en no más de 2 cm evita saturar el suelo, la consecuente escorrentía y el lamentable derroche.

La característica de alta permeabilidad de nuestros suelos elevando el grado de saturación superlativamente, asombra si pensamos lo siguiente: Un suelo se dice saturado cuando todos los espacios de ese suelo están ocupados por agua, visualice el suelo poroso de Angostura e infiera cuanta agua seria necesaria aportar para saturarlo, deje de absorber y comienza el escurrimiento. Pensarlo a mi me ASUSTA!!

Otro factor que aportará a ese imprescindible e impostergable uso racional del agua, será seguramente el medidor de agua domiciliario,i nstrumento justiciero en eso de que quien más gasta más paga.

Cordialmente y confiando siempre nadie se enoje demasiado y proponga mi expulsión del pueblo.

Ing Alberto Cervantes

 DNI 11112796