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Diario alemán cuenta la historia de la Camerata de Villa La Angostura

El diario Stuttgarter-Zeitung entrevistó a una violinista que vive desde hace un año en Villa La Angostura dando clases gratis a niños de la localidad.
02/06/2018
Diario alemán cuenta la historia de la Camerata de Villa La Angostura

Con los „Meistersingers“ en Patagonia

por Armin Friedl

 

Lisa-Marie Sparmann, su año en el proyecto musical en el sur de Argentina.

 

La ciudad Villa la Angostura –en el sur de Argentina, en Patagonia– está a más de 1600 kilómetros de la capital Buenos Aires. De Alemania son más de 20 horas de vuelo y algunos horas más en colectivo. Pero no solo para quien de lejos viene, sino también la gente que viene de cerca, por ejemplo en el país vecino Chile, cotizan el lugar como un paraíso de la naturaleza. También a Lisa-Marie Sparmann le pareció así, viniendo de Bad Boll, Alemania.

Lisa-Marie Sparmann creció en Bad Boll y allí estudió. Ahora ella está en el sur de Argentina por su año voluntario. Allá ella trabaja en un proyecto [Academia Camerata Villa la Angostura], que permite a niños y jóvenes una educación musical. „Este proyecto es para todos, independiente de su origen, religión o política“ dice Sparmann. Los participantes tienen entre 5 y 17 años. Y también adultos pueden tomar parte.

Ella da clases individuales junto a cuatro otros profesores de Alemania. Los alumnos aprenden allá a tocar juntos en los ensambles, como por ejemplo en el „Gran Ensamble“ o el „Ensamble Sinfónico“. En este último tocan los principiantes, cuando pueden tocar apenas una o dos canciones, y el programa consiste en obras accesibles para todos.

Quien ya toca mejor, participa en el Ensamble Sinfónico, que a veces toca con el coro que existe desde 2015. Finalmente ensayaron por ejemplo la Sinfonía 12 de Mozart. „Sobre todo la Sinfonía 104 de Haydn fue un desafío, pero la demanda esta grande“, cuenta Sparmann, „podemos ser más, pero para esto nos faltan más instrumentos.“

Las exigencias son grandes, porque tocan música académica por ejemplo de Mozart, Purcell, Handel o la marcha de la opera „Meistersinger“ de Richard Wagner. A veces también música mas sencilla, como „Amazing Grace“, dice Sparmann, „pero excepcionalmente.“ Sparmann: „la música académica es casi desconocida allá, pero esto también es la razón por la que los jóvenes se interesan. A todos les gusta la música que elegimos. Sparmann: „Casi nadie escuchó sinfonías antes, y ahora pueden formar parte de una: esto seguramente es una particularidad.“ Así también, las alumnos conocen a nuevos instrumentos. „Los Cornos Franceses eran algo completamente desconocido para ellos. Y ahora pueden tomar clases.“ Que no es tan fácil, porque faltan instrumentos. „El profesor tiene que prestar su instrumento a los alumnos para que ellos puedan practicar“ refiere Sparmann. Ocurre parecido con los alumnos de trompeta y trombón. Pero los alumnos están acostumbrados a situaciones como esta. Sin embargo, los instrumentos que existen se cuidan bien. „Hay un taller para arreglar los instrumentos. Algunas cosas podemos incluso fabricarlas por nosotros mismos. El año pasado vinieron algunos luthieres de Buenos Aires. Ellos nos ayudaron mucho. Los niños y sus padres hicieron sus propios violines“ cuenta Sparmann.

En el proyecto se tiene mucha paciencia, porque los instrumentos son difíciles de aprender „Cada alumno tiene su tiempo. Algunos empiezan con pizzicato primero, otros tocan con arco – luego conectan las cosas. La curiosidad es muy grande y está creciendo“ - también parece que Sparmann tiene mucho paciencia: „Algunos alumnos son muy curiosos y vienen con muchas preguntas a su clase.“ Ella ya tuvo experiencia docente en Alemania. En Patagonia también puede mejorar su castellano.

Las exigencias son enormes, porque hacen música en la semana desde la mañana hasta la noche, con solo algunas pausas. „En Alemania yo hice 15 años de clases de violín“, dice Sparmann. En Argentina ella ahora enseña a 20 alumnos. Más o menos la mitad empezó hace un año.

Para que todos puedan disfrutar del proyecto, la participación es gratuita. Son bienvenidos aportes de cualquier tipo. „Una familia con una tienda de alimentos tiene sus hijos en nuestro proyecto donde nos invitan a comer. Un peluquero alumno de viola se ofrece a cortarnos el pelo. “Acá cierra el círculo para la profesora joven de Bad Boll: „Esto muestra, que la gente quiere mucho a nuestro proyecto de educación musical.“ Para cosas, como más instrumentos, el proyecto necesita la ayuda de afuera. Particularmente faltan más violines, cellos y trompetas: „Pero necesitamos de todos para una gran orquesta“, dice Sparmann: „por desgracia no todos los alumnos tienen su instrumento, excepto los que nosotros fabricamos.“

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