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Ordenanza sobre altura de arboles:  ¿A quién beneficia? ¿A quienes perjudica?

La vecina Susana Campos plantea las dudas que le genera la aprobación de una ordenanza en la cual no intervinieron Comisiones Vecinales, ni los espacios institucionales de participación, ni la Dirección de Medio ambiente.
29/06/2018
Ordenanza sobre altura de arboles:  ¿A quién beneficia? ¿A quienes perjudica?

            Estamos atravesando situaciones de alta complejidad y conflictividad social en nuestro país.   Con seguridad, y a pesar que no se manifiesta explícitamente, esto no escapa a los vecinos de Villa la Angostura. Dadas las características sociales de muestro pueblo el malestar puede ser observado en charlas informales o expresiones espontáneas, de malhumor o indignación que  en general se escuchan en los comercios, a los que habitualmente concurrimos.

            Esta diatriba viene a colación de la Ordenanza que el Concejo Deliberante ha sancionado que establece la altura máxima de 3 metros para los arboles dentro del ejido urbano, concretamente para los árboles que se encuentren dentro de nuestra propiedad.  Los argumentos esgrimidos para la sanción de dicha ordenanza es la peligrosidad de incendios en la viviendas y los casos luctuosos cuyo elemento “catalizador del mismo fue la vegetación circundante”. Lamentablemente no fueron acompañados datos fehacientes  que fundamenten ese argumento. 

            Quiero pensar que la ordenanza ha sido planteada con honestidad y compromiso, pero cuando leo planteos que imponen acciones en las cuales  -por lo leído y escuchado- no han intervenido las  Comisiones Vecinales, ni los espacios institucionales que permiten la participación de los ciudadanos, como tampoco la Dirección de medio ambiente del Municipio, las preguntas que nacen espontáneamente son:  ¿A quién beneficia? ¿A quienes perjudica? ¿Qué proyecto de pueblo queremos de aquí a 50 años? ¿Cuáles serán los volúmenes edificables en cada lote?   En alguna época fantaseamos con la idea de “aldea de montaña” que ya no podemos sostener.  Pero pretender reducir a cemento el ejido urbano y desprovisto de arboles o con especies enanas ya es demasiado. 

            Deberíamos ocuparnos seriamente en el soterramiento de la líneas eléctricas, este último martes ( 26/6/18) la caída de árboles sobre las Avda. Nahuel Huapi,  destrozaron líneas de media y baja tensión  dejando sin energía eléctrica los barrios El Mallín, Peumayen, Las Margaritas, Tres Cerros, Maicana, Antil Hue, El Cipres y los Puertos.

            Queda demostrado que el problema no son los árboles de los domicilios particulares sino la falta de prevención y mantenimiento de los árboles a lo largo de las calles de la Villa, llueve, nieva, ráfagas de viento o cualquier otro evento meteorológico (como las cenizas del volcán) la primera y grave consecuencia son los cortes de luz.  Tomemos nota porque la poda y la tala indiscriminada de especies autóctonas provocarían el aceleramiento de los vientos y con ello la caída de árboles y ramas, asimismo  la erosión y degradación de los suelos, el deslave  de los cerros y en la ribera de los ríos generando situaciones se pueden prevenir.

            Miremos como ejemplo a la Capital de Neuquén, avanzaron indiscriminadamente sobre las bardas y edificaron sobre el desmonte y rellenos de las mismas, las consecuencias son que esos edificios como la estructura del Poder judicial sufren el deterioro de todo el edificio, hundimiento de cimientos, rajadura de las paredes, etc..    El departamento de Geografía de la U.N.C. desde hace mucho tiempo viene advirtiendo que de producirse temporales de lluvias fuerte y torrenciales como las ocurridas hace unos veinte años, la ciudad se vería cubierta de barro y arena, nada queda de las cuencas naturales para contener la fuerza del agua. 

Es importante preocuparse en prevenir los incendios en los domicilios y en el bosque, y evitar desastres que pueden ser evitados.  Hay medidas sencillas y aplicables para evitar desastres como los incendios en los domicilios que generalmente afectan a los hogares más desguarnecidos,  con consecuencias que pueden resultar irreparables.  Tomar el toro por las astas y promover una recolección de basura exhaustiva, tanto de los cajones de residuos como los basurales que se forman en las calles, un ejemplo las calles Amancay  y el Boulevard Quetrihue, las quemas descontroladas, la recolección de residuos forestales,  implementar proyectos o planes de concientización de los riesgos que implican el uso de salamandras, estufas a leña y eléctricas,  la limpieza de calefactores y cocinas (los hornos en especial) implementar controles en el basurero municipal y conminar a las reparticiones municipales que se abstengan de crear depósitos de residuos en espacios que le pertenecen. Comprometer a otras instituciones en la promoción de espacios limpios para evitar incendios y hacer de la Villa un lugar seguro y limpio.           

            Las escuelas resultan una de las instituciones fundamentales para la educación y promoción de una cultura que nos distinga como localidad, acompañadas con el ejemplo de las principales autoridades municipales.   Afirman Antropólogos y Cientista  Sociales que la cultura sirve para dos fines:  a) Para proteger al hombre de la naturaleza y b) para regular las relaciones de los hombres entre sí.  Así fue desde el principio de los tiempos, el hombre para protegerse de la naturaleza inventa la técnica,  herramientas, hachas, palas, el fuego.  Con  el devenir las sociedades inventaron normas y reglas, fueron avanzando en la regulación de las relaciones humanas y  justificando mediante leyes y reglamentos la destrucción del medio que nos sostiene, primando la especulación inmobiliaria en detrimento de los recursos naturales. En nuestros tiempos el hombre: ¿se protege de la naturaleza? O ¿protegiéndose de la naturaleza la aniquila?

                                                           Prof. Susana M, Campos -DNI 10951217-

 

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