Reposición hormonal y soporte nutricional y orthomolecular

Si hay algo que no podemos dejar de lado son nuestras hormonas y su buen funcionamiento.

Las nuevas miradas sobre la reposición hormonal, traen las hormonas BIOIDENTICAS, que no son ni más ni menos que hormonas de origen natural (también lo son las sintéticas) pero con estructura molecular casi idéntica a las propias del organismo, lo que le confiere un perfil de seguridad mucho más alto con menos efectos adversos. Y la ventaja de oro es la INDIVIDUALIZACIÓN DEL TRATAMIENTO,  realizándolo a medida de lo que el paciente necesita, con la posibilidad de modificar las dosis acorde a la evolución y mejoría clínica.

Esto nos ayuda a transitar distintas etapas de la vida con MEJOR CALIDAD,  con disfrute, y plenitud.

Asimismo es importantísima la asociación de todas éstas terapias regenerativas y orthomoleculares con la SUPLEMENTACIÓN DIETARIA Y ORTHOMOLECULAR.

Desde la dieta, no sólo la visión desde el punto de vista calórico (según lo que presenta y desea el paciente, y sus patologías asociadas), sino a cambiar la forma de combinar y asociar alimentos.

Partiendo de la base que intentamos modificar algo importantísimo: extraer la energía (generar ATP) a partir de la LIPÓLISIS, y no a través de la oxidación de hidratos de carbono, ya que éstos generan picos importantes de insulina,  y ésta hormona nos hace elevar el cortisol, hormona del stress, produciendo lo que llamamos “efecto pro inflamatorio” o envejecimiento celular acelerado. Esto no sucede con las grasas.

Qué es la nutrición desde el punto de vista orthomolecular:

Nutrición ortomolecular. Linus Paulin, premio nobel en química y de la paz, en los años 1957 y 1962, definió Medicina Ortomolecular como "Preservar la salud y tratar enfermedades administrando la cantidad óptima de moléculas que son necesarias para el organismo y que se encuentran normalmente en el mismo".

Si enlazamos éstos conceptos con los aportes de sustancias PROBIÓTICAS (que favorecen la flora intestinal o sea las bacterias necesarias para una correcta digestión y buen tránsito intestinal) y los PREBIÓTICOS (sustancias que ayudan a la formación de los probióticos). Esto significa incluir alimentos como yogurth, queso fresco (con leche no pasteurizada), ricota, bananas, espárragos, y todo lo que esté encurtido en vinagre).

Como último, asociar una adecuada dosis de vitamina C, selenio, Zinc y magnesio.

DRA MIRIAM ANABEL MARTINEZ

Especialista en ginecología y obstetricia, medicina regenerativa y ginecoestética.

TE 0294-4495927/ www.drapp.cemin.com.ar