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ESPECIAL PARA DIARIOANDINO

Cómo entender y ayudar a los perros cuando llega un bebé o cuando muere alguien de la familia

 En esta entrega la Adiestradora Canina Adriana Martinelli da una serie de consejos útiles para que las mascotas puedan procesar tanto un hecho como el otro.
15/07/2019
Cómo entender y ayudar a los perros cuando llega un bebé o cuando muere alguien de la familia

Queridos lectores: hoy vamos a hablar de dos momentos muy importantes en la vida de nuestro perro, pero que pocas veces nos damos cuenta lo que significa.

Un momento muy fuerte en la vida de nuestro perro, es la llegada de un bebé a casa. Es algo muy lindo pero que no necesariamente esta nueva relación saldrá como lo esperamos.

Otro momento muy pero muy difícil en la vida de nuestro perro, es la pérdida de un ser querido, aquí me refiero a la pérdida de su dueño y también a la pérdida de otro perro o gato de la casa con el cual eran muy compañeros.

Cuando está por llegar un bebé a casa, yo recibo muchas consultas acerca de cómo hacer para que el perro que era super mimado y único, acepte a este nuevo ser. Todos se están preparando y algunos se imaginan que puede haber celos, entonces se asesoran. Eso es algo muy bueno. Pero cuando muere un ser de la familia, humano o canino, ahí son pocas las personas que hacen lo correcto. Así que los invito a que lean con atención para que les sirva a futuro o para que tengan buenas herramientas para difundir entre sus amigos.

La llegada de un bebe

Cuando está por llegar un bebé a la familia, debemos comenzar el proceso unos meses antes. Si nuestro perro ha sido el hijo único y mimado de la casa hasta este momento, vamos a tener que acomodar algunas cositas. ¡¡Y si dormía en nuestra cama también!!

Suele pasar, que el perro cambia abruptamente el lugar que ocupaba, y este desplazamiento de lugar, lo asocia a la llegada de este ser que ocupa todo el tiempo de sus padres humanos. En definitiva, esa criatura chiquitita que llora es la culpable de que todo empeore para él. Y puede ocurrir que nuestro perro tenga reacciones que no deseamos, de reclamo, de celos. Nos molesta o nos asusta y pasa de dormir en nuestra cama calentito, a dormir afuera solo. Y aunque resulte difícil de creer, son muchos los casos que  pasaron del lugar de rey de la casa al abandono en la calle, por no saber qué hacer, por no tener tiempo para dedicarle. Y a eso lo podemos evitar y hacer que todos tengamos una placentera convivencia. ¡¡¡Vamos a aprender!!!!

Unos meses antes tenemos que socializar a nuestro perro con las cosas que vamos armando para el bebé. Su cuarto, su cuna, sus pertenencias.

Es muy común que los perros ya se estén comportando distinto, porque sienten que hay un cambio. Es muy bueno que nuestro perro se acerque a la panza materna. Muchos dan vuelta la cara a esa situación y poco tiempo después, verán a su perro usando la panza de almohadón cuando nos sentamos en el sillón. Eso es muy bueno, ya que el perro está sintiendo la presencia de otro ser ahí y ya están desarrollando lazos.

Si mi perro está muy apegado y es demandante, deberemos trabajar en generan un poco de desapego unos meses antes del nacimiento.

Si tenemos un cachorro o un perro muy torpe, es importante que trabajemos de manera intensa la obediencia, enseñándole ordenes básicas como a estar sentado, echado y quieto. Eso nos ayudará luego a manejar su energía.

Viajemos por la línea del tiempo y lleguemos al momento donde nació el bebé. La madre suele estar entre dos y tres días internada, este es un buen momento para que alguien lleve la primer ropa que el bebé usó, e incluso un pañal (casi no lo ensucia en esta etapa) para que lo olfatee. De esta manera ya está recibiendo información de este bebé, y cuando llegue a casa, ya no será un total extraño.

Cuando volvemos a casa, el bebé debe entrar en brazos de la persona con la que el perro no tenía tanta dependencia. Si el perro es más dependiente de la mamá, que sea el papá quien entre con el niño en brazos. Y la madre deberá mimar mucho en este momento a su perro.

Cuando el perro esté calmo, podemos sentarnos y teniendo al bebé en brazos, dejar que el perro lo olfatee. Así obtendrá mucha información de ese nuevo ser. A mi me gusta que no se acerquen a la cabeza del bebé, sino a su colita, ya que así se conocen correctamente con otros perros.

Es importante no dejar solo al perro con el bebé, siempre puede haber un accidente, más si es un perro que no puede controlar su energía.

También recomiendo no prestar mucha atención al perro cuando el bebé duerme, es un buen momento para sacarlo al patio, y en cambio, cuando el bebé se despierta o lo estamos alimentando, ahí debe estar con nosotros y recibir mimos. Así asociará los momentos de bienestar con la presencia del bebé. Si aprovechamos a estar con el perro solo cuando el bebé duerme, entenderá que cuando el bebé llora o se despierta, quita todo el tiempo que él tenía con sus dueños. Ese bebé será el culpable de todo.

Si realizamos una buena presentación, veremos cómo nuestro perro se vuelve el protector de que a ese bebé no le falte nada. Incluso puede buscarte para avisar que el bebé se despertó y podrá cuidarlo para que no se caiga en muchos casos. Son muchos los perros que sirven de almohada para nuestros niños y estamos seguros que los protegerán siempre. Pero ojo, no todos los perros tienen el mismo don ni aman hacer esta tarea. Está en el instinto natural de cada uno. Nosotros solo debemos asegurarnos que la relación sea buena.

Cuando fallece algún miembro de la familia

La pérdida de un ser querido para nuestro perro suele ser tan dolorosa como para nosotros. Si somos amantes de los animales, ya se  habrán dado cuenta que son un saco de sentimientos sobre patas. Sienten, extrañan, se alegran, lloran, sienten celos y se deprimen.

Hay que respetar su duelo y podemos ayudar a que no sea tan largo. Un perro que pudo aceptar esta pérdida estará bien en un par de semanas, pero si nadie le explicó que ese ser al que tanto quería, simplemente murió, nuestro perro quedará esperando a que vuelva y solo sentirá que fue abandonado.

La mayoría de las personas, cuando al perrito se le muere su amo, suelen llevarse al perro para cuidarlo y lo alejan del difunto dueño. Eso es un error terrible. Lo ideal es dejar que el perrito olfatee a su dueño que dejó de respirar. Ellos tienen la capacidad de sentir otro aroma, de darse cuenta que su temperatura cambió, de no sentir sus latidos.  Entonces comprenden que ya no volverá, y se ponen tristes, pero sabe que no fue abandonado por la persona que tanto quería. Cuando no tienen esta oportunidad, es común ver al perro esperando todos los días a la misma hora a su dueño en el mismo lugar, o verlo deprimido sin ganas de comer ni levantarse, incluso llorando con su aullido de manera recurrente.

Si tienen posibilidad de despedir a su dueño, es seguro que también estará triste, pero aceptará lo que pasó como algo natural.

Si muere otro perrito o animal de su manada, yo recomiendo que antes de enterrarlo, dejen su cuerpo en el piso, que todas las mascotas de la casa evalúen la situación. Y es muy curioso ver sus reacciones, algunos dan vuelta su cara como ignorando la realidad, otros aúllan, otros intentan rascarlos o levantarlos con el hocico para que se levanten, pero enseguida entienden que no hay nada que hacer. He escuchado a otros aullar, y visto a perros llorar, y a otros que parecía que no les afectaba en nada.

También es bueno que estén mientras enterramos a nuestra mascota, de esa manera no intentarán desenterrarlo. Participar de toda esta despedida, hace que el proceso de duelo sea más corto. Pero también es muy bueno que lo ayudemos un poco. Salir a pasear o jugar suele ser una buena manera.

De esta columna quiero que les quede muy claro algo: ellos son una bolsa de emociones y sentimientos sobre patas. Es bueno hacerlos parte de todo lo que pasa en la vida, que enfrenten situaciones. No traten de protegerlos no mostrándoles las pérdidas. Es una manera errónea de querer ayudarlos

Espero que les haya servido y juntos vayamos trabajando para que la vida de nuestros perros sea muy feliz. ¡¡¡Hasta la próxima!!!

 

 

Adriana Martinelli

Adiestradora

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