Pidieron rocas del derrumbe en la Ruta 40 para rellenar la escollera del puerto San Carlos

El gobierno municipal informó días atrás, que los bloques de hormigón retirados en los arreglos de la calle Mitre son de muy alta calidad y sin hierros, por lo que se están acopiando para utilizarlos en las defensas del espigón del puerto San Carlos, para la efectiva protección de los cilindros que conforman las escolleras.

Ahora, el intendente Gustavo Gennuso expresó a este diario que se requerirán a Vialidad Nacional parte de las más de 2.000 toneladas de rocas que se retiraron del derrumbe que hubo sobre la Ruta 40 y que mantuvo cortado el tránsito durante 28 días con la vecina localidad.

Lo caído fue un enorme bloque de piedras de 20 metros de alto por 30 metros de ancho, por lo que se entiende que las dimensiones del derrumbe fueron colosales, y dejaron semi aislada a Villa La Angostura, lo que le significó perder lo mejor de la temporada alta de invierno.

Por su parte, el inconveniente que se genera en la escollera del puerto San Carlos, es que debido al paso del tiempo, a los fuertes vientos y al gran oleaje que tiene el lago Nahuel Huapi, se va deteriorando la base de los cilindros.

Por eso, con el material retirado de la calle Mitre y del derrumbe, se apunta a generar defensas lo suficientemente fuertes como para proteger los cilindros que resguardan al puerto céntrico.

La idea del gobierno, es acaudalar una buena cantidad de material, para después ir colocando los bloques de hormigón y de rocas en la escollera del puerto, para afirmar correctamente las defensas.

“El pedido se lo hicimos a Parques Nacionales, ya que las piedras ahora son de ellos. Y el pedido fue aceptado, en principio no hay inconvenientes, por lo que ahora estamos con los trámites correspondientes, pero primero tenemos que poner lo de Mitre, para ver con exactitud cuánto

El funcionario comentó que tanto el tipo material retirado de la Mitre como el del derrumbe “traban mucho mejor”, que la piedra bocha típica de la región. “Necesitamos que tengan los cantos vivos y eso lo tienen ambos, por lo que de esa forma las defensas de la escollera quedarán muy firmes y difícilmente puedan soltarse”.

La totalidad de la superficie a cubrir de material es de unos 1.500 metros cúbicos, ya que tiene unos 250 metros de largo por dos metros de profundidad bajo el agua del lago.

Una vez concluido el relleno del espigón con los restos de la Mitre, analizarán cuánto material falta para traer la roca de la zona del derrumbe, donde se encuentra acopiada. Como hay que trasladarla desde ese lugar hasta Bariloche, la cantidad tiene que ser exacta, para ahorrar los costos del transporte.

Fuente EL Cordillerano