Aseguran que varias de las lechuzas murieron de descargas eléctricas

Comunicado

Con motivo de las publicaciones recientes acerca de la mortandad de lechuzas en Villa La Angostura y alrededores, desde el Club de Observadores de Aves “Tintica” quisiéramos  aportar información que pueda contribuir a un análisis objetivo de los acontecimientos y estar alineados con los organismos públicos.

Desde el inicio del fenómeno de floración masiva de caña venimos colaborando con el monitoreo de lechuzas que lleva adelante una investigadora del INIBIOMA (CONICET-UNCo), y generamos instancias para  concientizar a la comunidad, ya sea a través de charlas de especialistas, salidas de reconocimiento y notas en los medios locales, dirigidas a prevenir sobre el uso de venenos para roedores y generar un cambio de conducta en los usuarios. Nuestras actividades y advertencias estuvieron siempre en sintonía con las que se difundían desde los distintos organismos del Estado con competencia en el tema.

Somos conscientes, al igual que las autoridades, que pese a todas estas campañas y advertencias, la gente, posiblemente por desesperación, utilizó y utiliza venenos para roedores, aun cuando tienen un pésimo efecto no sólo sobre otros organismos, sino sobre el propio organismo a controlar, para lo cual resultan ampliamente ineficaces.

 Las causas de las muertes de lechuzas que hoy se observan en diferentes puntos de la ciudad se deberían en algunos casos a electrocución; otras posibles causas están en análisis.

 Por un lado, en un lapso de 3 meses, encontramos 8 (ocho) ejemplares de lechuza de campanario (Tyto alba) muertos debajo de un tendido eléctrico, en el barrio Villa Correntoso. Desde el COA denunciamos este problema y enviamos los ejemplares muertos y fotos para ser examinados por el departamento de Zoonosis de Villa La Angostura y personal del Parque Nacional Nahuel Huapi.  El Departamento de Conservación del Parque Nacional elevó un

informe donde señalan que las lesiones encontradas en estas lechuzas son compatibles con

las que producen las descargas eléctricas y que iniciarán gestiones con la municipalidad de Villa La Angostura y el EPEN a fin de evaluar y realizar los cambios necesarios para evitar más muertes, siendo que las aves y los tendidos eléctricos atraviesan las jurisdicciones y por ende las responsabilidades deben ser compartidas.

 Por otro lado, desde el 22 de enero de este año, cuando aparecieron las primeras lechuzas muertas por otras causas (no identificables en el momento del hallazgo), nos pusimos en contacto con las autoridades competentes y seguimos los protocolos establecidos por vía legal en el manejo de fauna silvestre. Hasta la fecha, junto a otros vecinos encontramos 5 (cinco) lechuzas de campanario muertas en Villa Correntoso y en la playa del Lago Espejo. Las mismas fueron examinadas por el personal de Zoonosis y se enviaron muestras al Parque Nacional Nahuel Huapi para que junto a científicos del Conicet se hagan los análisis toxicológicos correspondientes al fin de corroborar las causas de muerte. Estos análisis aún no se han completado, pero por la triste experiencia que se tiene a nivel mundial con el uso de estos venenos y la fauna silvestre aledaña, se apunta a los venenos como causa (o agente de predisposición) de presunta muerte.

 Agradecemos la preocupación de la gente acerca de esta problemática y esperamos que los análisis puedan aclarar más la situación. Les pedimos una vez más que no utilicen venenos, ya que afectan a todos los animales (incluido los humanos), permanecen y contaminan los ambientes donde vivimos, y son poco efectivos para la misión que se proponen.

COA Tintica