La situación desesperante de muchos vecinos que no pueden pagar el alquiler y la comida

"Mi desesperación es el tema del alquiler y de que yo y mi pareja estamos sin trabajo desde hace un mes y no tenemos forma de enfrentar esta situación", dice Susana, vecina del barrio Mallín. Tuvo un trabajo durante la temporada, terminó a fines de febrero, y su esposo trabaja en la construcción. Del saldo que había cobrado ella en marzo, el banco le retuvo gran parte por unos créditos que tiene pendienteS.

"Es muy difícil para todos,  si al menos el intendente  se acuerda de nosotros que pagamos un alquiler y que vivimos con  el dia a día. Hablo por todos los que alquilamos y estamos desesperados", agrega  Susana, con la esperanza de que sus palabras sirvan para motorizar al menos un sector importante de la economía local. 

Otra vecina del barrio, Beatriz, también señala lo mismo: "Mi situación es demasiado desesperante en estos momentos que estamos viviendo porque alquilo y al no estar trabajando no tengo cómo pagarlo y no tengo donde ir". 

Otro vecino escribe en su muro de facebook: "es fácil decir quedate en casa cuando tenes un sueldo fijo, es fácil decir quedate en casa cuando tu heladera está llena. Vivo el día a día y tengo que traer el pan a mi casa, y estos pelotudos que no te dejan laburar tenes que andar en la calle como un chorro loco, especulando a ver si te encuentran trabajando te llevan en cana". 

Susana y otros vecinos son beneficiarios de las 215 viviendas sociales que el Estado está construyendo en los macrolotes. Ella es beneficiaria del macrolote 4 y tiene expectativas por la promesa del gobierno de que podrían entregar las casas para el aniversario del pueblo, el 15 de mayo. "Eso sería una solución para nosotros, por lo menos no tendríamos que pagar alquiler", apunta. 

No obstante, la obra pública también se paró por el aislamiento obligatorio, por lo tanto no pudieron avanzar las obras. Se desconoce los nuevos plazos que calculan desde la cartera de Viviendas. 

La vecina cuenta que recibieron dos bolsas de alimentos de Desarrollo Social, pero que es insuficiente para alimentar a su familia. "Dos paquetes de fideos, un aceite, una lata de atún...", enumera. 

Destacó la ayuda de Cadena de Favores VLA, un grupo de vecinas voluntarias que se han convertido en uno de los eslabones solidarios que están ayudando a sostener la emergencia alimentaria y necesidades que atraviesan muchas familias. "Lo que están haciendo es increible, y fue de mucha ayuda", dijo. 

"La preocupación mayor de todos es el tema del pago de los alquileres, lamentablemtne mucho propietarios no entienden la situación y es lo que más le preocupa a las familias", aseguró  Cecilia de Cadena de Favores VLA. Indicó que están recibiendo pedidos de alimentos de todos los barrios, no sólo del barrio Mallín.