jueves 25 de abril de 2024    | Lluvia ligera 5.6ºc | Villa la Angostura

VARADOS EN ANDORRA (PARTE I)

"Seguimos tachando los días, y no queda otra que seguir esperando y esperando"

Carla Sonzini  cuenta en primera persona cómo vive ella y sus hijas de 2 y 7 años la incertidumbre de no saber cuándo regresará su esposo.  El “día a día”, el contacto por video llamadas, la esperanza y la angustia.
23/04/2020
"Seguimos tachando los días, y no queda otra que seguir esperando y esperando"

“Sabíamos que esto iba para largo, pero nunca pensamos que para tan largo”, dice Carla Sonzini, quien junto a sus hijas de 2 y 7 años, mantienen viva la esperanza de que un llamado telefónico que les confirme el día que su esposo David tenga vuelvo de regreso a la Argentina.

David Valenti es uno de los angosturenses que viajó a Andorra a trabajar y aún no tiene confirmada fecha de retorno. El gobierno nacional hizo varios anuncios, pero hasta ahora ninguno se concretó.

“Yo estoy sola con las nenas porque no tenemos familia en Angostura. Desde el 16 de marzo estamos encerradas en casa. La mas chiquita aún mucho no entiende, pero la de 7 entiende todo perfectamente y cuando comenzó esto la pasó muy mal porque estaba muy angustiada. Ahora de a poco va entendiendo que hay que esperar y que no queda otra opción”.

Si bien diariamente David se comunica con su familia vía WhatsApp ( habitualmente por medio de video llamada), la incertidumbre de no saber cuándo podrán volver marca el pulso de una espera que día a día se torna mas densa en varios sentidos.

Por un lado el continuo extrañar y por el otro, la situación económica que apremia.

“En principio el plan era que retorne el 16 de abril (David viajó con pasaje de vuelta). Sabíamos que esa fecha dependía de cómo se desarrollara la temporada en Andorra y él tenía la posibilidad de cambiar el pasaje para volver antes o después.  En marzo le avisaron que cerraba el 12 de abril y él se comprometió a trabajar hasta esa fecha. Luego se adelantó el cierre e intentó cambiar la fecha del vuelo y no pudo. Ahí comenzó la incertidumbre de no se saber cuándo va a volver. Se sembró mucha esperanza con el vuelo que les había conseguido el gobierno andorrano por medio de Air France para el 5 de abril pero luego se suspendió. En ese momento la tristeza nos invadió a todos, en especial a Zoe (7años) porque es la que más la demuestra. Realmente también a mí me afectó mucho porque encima me tengo que mantener fuerte”, explicó.

La mujer y sus hijas habían marcado en un calendario “con colores” la fecha del regreso anunciado y diariamente tachaban los días en una cuenta regresiva.  “Y ahora seguimos tachando y realmente no sabemos qué va a pasar. No queda otra que seguir esperando y esperando”, dijo con tono de resignación.

En cuanto a lo económico, Carla explicó que la situación se le hace “difícil”. “David mandó plata, pero llega un punto en que los ahorros se terminan. Encima no se sabe si acá va a haber temporada y David, como el resto de los chicos que hoy están en Andorra, trabajan en el Cerro  Bayo. No sabemos qué va a pasar. Vemos un invierno crudo porque ambos trabajamos del turismo”. explicó.

En cuanto a su vida cotidiana Carla se ve obligada a dejar a sus hijas en la casa de una amiga cuando tiene que salir a hacer compras. “Salgo cada 10 o 12 días y vuelvo a casa. Es todo lo que hago aparte de esperar que un día nos llamen por teléfono y nos digan: “David vuelve tal día en tal vuelo”.

No obstante, a raíz de las desilusiones, se muestra escéptica con los anuncios: “Con todo lo que pasó, con todas las idas y vueltas, hasta que David no esté sentado en un avión, no nos ilusionamos”.

 

 

Te puede interesar
Últimas noticias