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COLUMNA DE HISTORIA

El Angosturazo del ´72 y el “Comando Táctico” de doña Coti Carmoney

En esta segunda entrega de Archivos del Sur (subcomisión de la Biblioteca Popular Osvaldo Bayer) , otro testimonio de aquel evento histórico que movilizó a la comunidad angosturense.
26/04/2020
El Angosturazo del ´72 y el “Comando Táctico” de doña Coti Carmoney

Desde Archivos del Sur, subcomisión de la Biblioteca Popular Osvaldo Bayer queremos proponerles la posibilidad de leer y comprender determinados hechos históricos que han sucedido en la corta historia institucional de Villa La Angostura (88 años) sumado a la insondable historia del paraje Correntoso desde tiempo inmemorial. 

Desde principios de este año, Diario Andino ha aceptado la propuesta de compartir nuestro trabajo con ustedes, sus lectores. 

Este es el desafío, presentar todas las voces posibles para que cada uno pueda conocer e interpretar el devenir de nuestro querido pueblo. Estas voces pueden negarse entre sí, o integrarse desde distintas miradas. La mirada del funcionario, la mirada del docente, la mirada de los jornaleros del Municipio y en este caso queremos presentar la mirada de doña Coti Carmoney.

Los padres de Coti se llamaban José Santos Carmoney y Florentina Vargas. 

Sus abuelos eran Juan Carmoney y Rosa Barría, es decir que su papá era primo hermano de otro referente fundamental en el paraje Correntoso como fue don Domingo Barria, casado con Transito Paichil. y  luego de su fallecimiento, con Paula Antriao.

No queremos marearlos pero lo que si tiene que quedar en claro es que Carmoney, Vargas, Barria, Paichil y Antriao junto a un puñado de apellidos más son los que realmente empiezan a cimentar la historia angosturense desde fines del sigloXIX

Pero volvamos a los hechos ocurridos y narrados en la entrega anterior que tanto revuelo tuvo. Conrad Meier describió con maestría los sucesos y el marco histórico en el cual  se desarrolló el Angosturazo del 72.

Que hayan participado 300 vecinos como reseña la crónica que les presentamos el domingo pasado, es decir un 30% de la población marca una contundencia que no puede dejarse de aceptar. Si esta cifra es exagerada, es posible ya que otras voces aseveran que fueron unas 100 personas movilizadas en una población total de 600 o 700 habitantes.

Seguimos esperando otras voces y otras interpretaciones de este suceso único: Un hito de la movilización popular de Villa La Angostura.

Para entender el momento político desde la dictadura de  Juan Carlos Ongañia, la de Agustín Lanusse y el retorno del peronismo en mayo del 73 con la fórmula Campora - Solano Lima les presentamos la secuencia de interventores militares o civiles  y comisionados municipales de Villa La Angostura.  

Dr. Miguel E. Nichela                   Com. Municipal                      30-01-69       26-03-70

Sr. Armando Mazza                     Com. Municipal                      26-03-70       23-09-72

Cmte. Juan M. Bejarano              Interventor                              23-09-72       06-12-72

Sr. Carlos A. Fracassi                  Comisionado Municipal          06-12-72       25-05-73

Sr. Humberto G. Rolando             Pte. Com. Municipal              25-05-73      16-08-73

Sr. Eduardo Hensel                      Pte. Com. Municipal              16-08-73       24-03-76

Los hechos ocurrieron entre el 4 y el de 6 de septiembre de 1972, el clima frio y lluvioso de esos inviernos cordilleranos que nunca se quieren ir acompañó todas las jornadas. Las entrevistas a doña Coti las realizamos el 28 de abril y 5 de mayo de 1999. Nos volvimos a ver el 20 y 22 de mayo de 2002 en su casa de la calle Topa Topa y forman parte del libro Historias de Vida: Coti Carmoney editado por la Biblioteca Bayer en septiembre de 2005, hoy agotado.

Queremos agradecer a su esposo don Juan Ángel Antiago y familia permitirnos recordarla con emoción.

El formato de la reseña es el de la entrevista, respetando al máximo las expresiones y la teatralización excepcional de Coti que cuando nos daba la entrevista gesticulaba, se paraba, miraba a izquierda y a derecha como presentando a los distintos personajes de su narración. Ahí vamos.

[Fragmento de Entrevista a Coti Carmoney]:

En 1972 se produjo el Angosturazo,  usted estuvo presente. ¿Que se acuerda?

Yo estuve si.

¿Quiere contarnos de que se trató?

Era que decían… yo no lo vi. Cuando dicen las cosas los principales, que habían, que robaban mucho, que llevaban las cosas para Bariloche. 

Y bueno, ahí empezaron y un día nos invitaron a nosotros. Y sí, yo estuve ahí arriba en la Municipalidad cuando entraron “adentro” de la Municipalidad para correr a Mazza.

… Estaba la señora Cristina  Zamora (de Hensel), doña Elsa Lasagno (de Hensel), ¡Ah! Un montón de gente había, sí, pero mas no le hicieron tampoco.

¿Y es verdad que algunos docentes estuvieron presos después?

Bueno después de unos días si, bueno, pero nosotros las sacamos después de unos días, las sacamos el pueblo, a los maestros, porque habían dicho… habían denunciado a las maestras que ellas estaban con los alumnos con guardapolvo y todo en esa concentración, pero no era cierto. ¡Eran mentiras!, porque andaban las maestras solas, porque yo vi a la señora Cristina cuando entraba dentro de la Municipalidad y a otros más, pidiendo la cabeza de Mazza, ja, ja . No estaban con los chicos, eso era mentira.

 …Vino un Mayor (del Ejército capitán Fortina) ¿vio?…así que fuimos en un colectivo como veintitantos y llegamos a la escuela.

Entonces iba a entrar Angélica (Roche) y no la dejaron entrar, había un hombre en la puerta donde estaba el Mayor que era el que estaba haciendo todo y Cristina y  ellas las tenían paradas así, las tenían paradas, no tenían que hablar ni una sola palabra. Entonces no la dejaron entrar a Angélica y  (me) dijo: - entra vos que sos más diabla, bueno (dije) si no entra usted, entro yo, hay que sacar a las maestras, no pueden estar presas, por una cosa injusta, y bueno entré.

Permisoooo. ¿Puedo entrar? ¡No!, No (puede). Yo entro, ¿cómo que no puedo entrar?, y entré y dice: -¿Qué le trae acá? 

Nosotros somos un grupo de personas que queremos hablar acá para ver qué pasa con las maestras, que lo que se dice de las maestras es injusto, ¡No es cierto! Me pegó una mirada así. Y Usted ¿Quién es?, 

Yo soy una mujer cualquiera, soy una ciudadana, pobladora de este lugar, y las cosas injustas hay que aclararlas señor, porque es injusto, bueno dijo, y -¿Cuantos son?, ¿Son cinco? No, somos un colectivo lleno, y las mujeres gritaban…¡¡¡ ACÁ LLEGA EL COMANDO TACTICO!!!!, ja  ja .

Bueno  y le dije: - yo no salgo señor hasta que usted no salga y nos atienda afuera, sino, a mí no me sacan. Porque había mandado a dos tipos que andaban con él que me saquen, bueno dijo:- está bien, está bien, y cuando abrió la puerta… y salió conmigo, y dijo: - yo no me esperaba esto, ¡Un montón de gente afuera! Así que entramos todos, desocupó un aula, que si éramos más que los niños de la escuela, él explicaba y le dijimos que no. 

(Le dije) ¿Quién hizo la denuncia?,  y había una señora, chilena, bien liera- Acá la señora dice que  hizo la denuncia…pero como usted va a venir a hacer una justicia si no están los que hicieron  la denuncia…y le digo: - ¿Usted tiene hijos en la escuela?, dice que no.

Yo la conozco señora, sabe adónde tiene que ir usted a meter a sus maestros presos. Allá en Chile, acá no, allá vaya y meta a su gente  presa, acá somos argentinos.

Y digo: - Usted señor, un señor como usted, con todos sus estudios, discúlpeme, yo soy una pobre mujer que hablo porque tengo rabia. Un señor como usted que estuvo en estudios,  Mayor de la escuela. ¡Cómo va a venir a engrupirse con una persona extranjera a castigar a sus argentinos! Solo porque ella dice que estaban estas señoras (las maestras) con los chicos.  Y usted ¿Cuantos chicos vio allá? Ellas estaban solas, porque no era día de clases tampoco.

Nosotros todos en una voz alta nos paramos, ¡No nos vamos de acá hasta que no las llevemos a ellas! 

Listo, ustedes las largan ya a ellas porque es injusto esto. 

Bueno está bien y todos parados, y nos hizo sentar, después nos volvimos a parar, hasta que las sacamos y  claro si eran mentiras, estaban solas  y no era un día de clases tampoco.

El Domingo próximo esperamos encontrarlos para compartir nuevamente otra de las tantas historias de nuestro querido sur neuquino.

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