Vecinos de Correntoso, Arauco y Bandurrias piden que Gendarmería se ubique en el límite del ejido

Desde hace semanas los vecinos del barrio Villa Correntoso, Arauco y Bandurrias vienen reclamando a las autoridades por los controles de Gendarmería ubicado en el puente Correntoso. Contrario a lo que sucede con vecinos de otros barrios, diariamente muchos deben frenar y dar explicaciones al personal de Gendarmería adonde van y al menos hasta el sábado pasado, mostrar los papeles si realizan una actividad exceptuada.

Piden además que el puesto de control se ubique en el límite del ejido, como Muelle de Piedra. 

Ayer un vecino de Villa Correntoso denunció que gendarmes del control ubicado en el puente Correntoso, sobre la ruta 40, le hicieron pasar un mal momento cuando regresaba del trabajo hacia su casa, caminando.

Según relató el vecino, ocurrió cerca de las 18hs. "Paso por el control,  no habia ningún gendarme, pase del lado del puesto, cuando miré habia uno dentro del refugio, yo venia con la capucha de la campera y los auriculares escuchando música", relató Sergio, de Villa Correntoso. 

El vecino siguió caminando, y a la altura de la subida al puente, "de repente siento que me tironearon de atrás desde la mochila, me saco la acpucha con los auriculres  y el gendarme me dice que ´te estoy llamando y no me respondé´. ´No te escuché, voy con música. En todo caso tocame el hombro yo freno, no estoy corriendo ni escapando de nada", contó. 

Aseguró que el gendarme le dijo " que yo no podia caminar con auriculares en sentido contrario de la ruta, me llevaron al refugio, desarmaron la mochila integra, me preguntaron a donde iba, sacaron papelitos, documentos, la billetera, como no encontraron nada, me pidieron que me saque la campera, la revisaron, me palparon, me pidieron que me saque las zapatillas y las plantillas, me dijeron que golpee las zapatillas, que muestre la planta de los pies".

Cuando terminó de guardar todo, "intenté filmarlo, él se dio cuenta y me empezó a decir apagá el celular, lo dejé prendido y me obligó apagarlo. No pude documentar todo. Cuando me estoy vistiendo, veo apellido Martinez, le digo si puedo saber su nombre, me dice para qué lo quiero saber, ´porque esoy en mi derecho´le digo, ´Gendarme  Martinez, puede ir a gendarmeria a quejarse´, me pidió el DNI, me hizo averiguacion de antecedentes, me hizo esperar afuera abajo de la lluvia", relató.

En total habrían pasado unos 20 minutos. Después lo dejaron ir. "Fue el momento incomodo. Me pasó en el auto y cuando comparto en el grupo del barrio, me entero que le ha pasado a varios vecinos", agregó Sergio.

Por su parte, al hijo de 15 años de Jennifer de Villa Correntoso, le pasó algo similar: "Quiero aclarar que jamás lo trataron mal. A mi hijo lo pararon dos veces cuando bajaba caminando, no hace mucho, revisandole la mochila y una de esas veces pidiéndole que se saque la campera para revisarla. A raiz de esto mi hijo no quiere bajar mas caminando".

El reclamo de los vecinos: que el control se ubique al final del ejido urbano

"A lo que apuntamos en realidad es que son tres barrios los que quedamos fuera del ejido municipal, nadie nos cuida del COVID. Pedimos que nos incluyan dentro del control y paren un poco el hostigamiento constante desde hace tres meses las 24 hs. Dicen que es por no tener señal , ahora explicame como es que cuando viene el motocross si hay señal", asegura Jennifer.

Además, agrega: "Si vamos a controlar a la gente por estupefacientes que sean justos y pongan controles de gendarmeria en todos los barrios de Villa y no solo acá. Pertenecemos al pueblo, al puesto lo tienen que correr e incluir Arauco, Bandurrias y Correntoso dentro del control. Venimos reclamando verbalmente y por escrito desde que empezó la pandemia. Sin respuesta!".

Hoy el Municipio les dio calcomonias a los vecinos del barrio para que los coloquen en el parabrisas. Si bien Gendarmería los puede parar, al menos para que sepan que son del barrio y no provienen de San Martín de los Andes o de afuera.

 Ana, por su parte, también vecina del barrio, advierte: "nosotros queremos que el puesto lo pongan atrás, en la entrada al pueblo, como Muelle de Piedra. A ellos les queda cómodo porque pusieron el trailer, el lavadero, pero tienen que ponerlo donde termina el ejido urbano".