El control del paciente diabetico
La diabetes es una enfermedad crónica que implica la modificación de estilos de vida, una alimentación adecuada, ejercicio físico y la utilización de fármacos.
Para su tratamiento es fundamental que las personas aprendan a manejarla de forma correcta con el objetivo de tener una buena calidad de vida y evitar posibles complicaciones.
La mayor parte del cuidado y control debe provenir del paciente mismo
Cuando los niveles de glucemia están permanentemente altos - aunque sólo sea "un poquito altos" y nunca se haya tenido una gran "subida" - de manera lenta y progresiva se dañan los vasos sanguíneos y los nervios encargados de la sensibilidad, de manera que al cabo de los años aparecen claras señales de enfermedad vascular (vasculopatía) y neurológica (neuropatía) asociadas a la diabetes.
Mantener su nivel de glucosa en la sangre lo más cerca posible al nivel normal puede salvar de muchas complicaciones de la diabetes.
ALGUNAS PAUTAS A TENER EN CUENTA
1 ESTILO DE VIDA
ALIMENTACION SANA
La alimentación de la persona con diabetes es similar a la de cualquier persona: deben repartirse los alimentos a lo largo del día, es decir, realizar entre 3 a 5 tomas según características personales y pauta de tratamiento (desayuno, media mañana, comida, merienda y cena), evitando comidas con una alta cantidad de hidratos de carbono o bien que sean de absorción rápida, ya que elevan la glucosa de forma considerable
MANTENERSE ACTIVO:
Cuando se hace ejercicio, los músculos utilizan azúcar (glucosa) como fuente de energía, lo cual evitar el sedentarismo no solo contribuye a controlar la hiperglucemia sino que tambien favorece la circulación sanguínea
MANTENER UNA HIDRATACIÓN ADECUADA
Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de deshidratación porque un nivel elevado de glucosa en sangre provoca que los riñones intenten eliminarla en forma de orina
NO FUMAR
El ataque cardíaco y el accidente cerebrovascular son las principales causas de muerte de los diabéticos. Estos peligros se ven exacerbados por fumar, ya que fumar y la diabetes dañan los vasos y promueven la arteriosclerosis (endurecimiento de las arterias). El riesgo de trastornos circulatorios, presión arterial alta, enfermedades cardiovasculares o accidente cerebrovascular se duplica.
El humo del tabaco también cambia la composición de los lípidos en la sangre: la cantidad de colesterol LDL aumenta, mientras que la cantidad del llamado colesterol HDL "bueno" disminuye. Esto también aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca y endurecimiento de las arterias. Otros efectos secundarios del tabaco son el daño a los músculos del corazón, la promoción de coágulos sanguíneos (trombosis) y el deterioro de la función renal.
Los problemas con la visión, en particular las enfermedades de la retina,a se acentúan al fumar, pueden ocasionar el desprendimiento de retina también pueden ocurrir como resultado del consumo de tabaco.
EXAMINAR LOS PIES
Una de las posibles consecuencias de una diabetes mal tratada es la pérdida de sensibilidad en las extremidades lo cual puede dificultar la detección de posibles heridas en los pies, cuya mala curación puede generar úlceras con riesgo de necrosis y necesidad de amputación
DISMINUIR EL STRESS
Si estás estresada, las hormonas que produce el cuerpo en respuesta al estrés prolongado pueden causar aumento del nivel de azúcar en sangre.
2 CONTROLES EN EL LABORATORIO
Evaluar la función renal: mediante análisis de orina para detectar albuminuria y medir la creatinina en sangre
Evaluar como funciona el tratamiento, la medición de Hemoglobina glicosilada (en sangre ) Sirve como indicador del nivel promedio de glucosa en sangre en los últimos dos meses. Control de los lípidos (colesterol Hdl LDL Trigliceridos) para evitar las complicaciones cardiacas.
3 CONSULTAR AL OFTALMÓLOGO
Para realizar un fondo de ojo, para descartar retinopatias.
4 VACUNARSE
deben recibir vacunas contra Streptococcus pneumoniae (1 vez) y antigripal (1 vez al año).