"Elecciones en la vida"

Unos de los temas recurrentes en la clínica actual es el tema de la elección de la carrera en adolescentes y jóvenes que parten de sus casas y de su ciudad natal hacia nuevos horizontes.

Además de las aptitudes para las cuales podrían inclinarse en una Universidad u oficio, hay varios factores a tener en cuenta: los intereses personales, el modo de vida que implicaría dicha elección, la salida laboral, cómo se ven en un futuro, entre otras cosas, en fin cómo les gustaría vivir luego.

Si bien hay los que lo tienen claramente decidido y les va muy bien con eso, la realidad es que dichas expectativas no son tan sencillas de predecir, sino más bien, imposibles, dado que en la práctica vivirán efectivamente lo que en teoría estudiarán. Y recién después realizarán.

También es de gran ayuda preguntar a quienes ya han hecho ese recorrido de qué se trata, qué les costó, qué les gusta de su trabajo, pero dado que cada una de las experiencias es subjetiva, tampoco eso garantizará el camino.

En Psicoanálisis se trata de leer el deseo singular, qué lo causa a cada ser hablante, y tal vez, haya que apostar, permitiéndose cambiar el rumbo si en el recorrido se descubre que no es por ahí, avanzar en algo en lo que quizás no se animaban pero en verdad les apasiona, es decir, es una jugada, donde no se sabrá el resultado hasta tanto atravesarlo. Siempre se pueden volver a tirar los dados. Hay que poder estar abierto a eso.

En esta situación tan particular, donde además los chicxs de quinto año, no están pudiendo vivir su último año de secundaria es un salto grande, dada la pérdida que se ocasiona no sólo en cuanto a lo académico, sino también en cuanto a lo social y afectivo.

Acompañarlos y escucharlos, dando lugar a dudas e incertidumbres es aún más contenedor que pretender "no equivocarse en la elección", como vienen a plantear algunos adolescentes a la clínica, más por "no fallarles a los padres o no querer fallar", que por lo que verdaderamente sienten, lo cual es una presión.  Y es lógico que esos momentos conlleven angustia.

En la vida, hay que elegir, y esto trae aparejada la pérdida, pero sobre todo la pérdida de garantías, aún cuando tenemos los recursos y creemos saber lo que queremos.

Los caminos del deseo no son fijos, y como dijera Serrat, "se hace camino al andar", o, para los de nuestra generación, siguiendo a Drexler: "Amar la trama más que el desenlace."

Los esperamos para conversar en la Radio, gracias por sus mensajes.

Violeta Paolini, Psicoanalista