Loteo social: El arribo de obreros de Neuquén causó preocupación en los vecinos

“Realmente me preocupa porque uno viene respetando todo lo que le dicen desde marzo hasta acá, y ahora te llaman desde la municipalidad para preguntarse si podes alojar a 10 obreros de Neuquén que vienen a trabajar en el loteo social. Ni les contesté”, explicó ayer el propietario de un complejo de cabañas de Manzano que se comunicó con Diario Andino para expresar su indignación.

 “Me pedían un presupuesto por 60 días para 10 personas. Encima me dicen que con una sola cabaña estaban bien. Yo tengo cabañas para 6 personas, no para 10. Les explico eso y me dicen que con unos colchones en el suelo se arreglan en una sola. Es todo una locura, si hago eso yo en verano, me clausuran. Ahora me lo piden desde el municipio”, remarcó.

Ante esta declaración, Diario Andino se comunicó con el Secretario de Viviendas de la comuna, Javier de los Ríos quien explicó: “para poder entregar las viviendas en tiempo y forma es necesario emplear más gente. La empresa constructora tiene sus obreros en Neuquén, a quienes les paga y no están trabajando. Nosotros armamos un protocolo con la gente de ADUS y de CODAM ( vía Zoom) para permitirle a la empresa traer más trabajadores a la Villa. La alternativa que se acordó es autorizar el ingreso de la gente siempre y cuando cumplan con la cuarentena de 14 días y permanezcan en la localidad por un mínimo de 3 meses. Las primeas dos semanas trabajarían todos juntos en un solo macrolote y sin contacto con el resto de los trabajadores”.

 En ese mismo sentido, el funcionario detalló: “Nosotros estamos trabajando con un Inspector de Seguridad e Higiene y además le consultados a la Doctora Luzzardi para ver cómo podíamos minimizar todos los riesgos. La Doctora nos aclaró que la única alternativa es el aislamiento, incluso nos remarcó que ningún hisopado reemplaza la cuarentena. Así que decidimos que tenían que cumplir a rajatabla los 14 días de cuarentena”, contó el Secretario.

El municipio en un primer momento pensó en alojarlos en la planta de campamento, lo cual hubiera simplificado las tareas de control ya que permanecerían todos juntos durante la cuarentena estricta. No obstante, el predio no estaba disponible y entonces se salió a buscar lugares.

Finalmente se resolvió alojar a los trabajadores ( tres tandas de 10 personas) en containers especialmente equipados como viviendas para tal fin, durante las dos primeras semanas.

“Van a trabajar en el macrolote 2. Ahí se van a instalar estos container, no van a poder salir del macrolote. Se los va asistir con comida y con todo lo que necesiten. Personal del hospital los va a controlar todos los días y una vez cumplida la cuarentena de 14 días, sino hay ningún caso confirmado, entonces se comenzará a flexibilizar su estadía”, aseguró el funcionario.