Vecinos del barrio Mallín reclamaron en el Concejo que el Ejecutivo atienda demandas urgentes

Dos vecinos del barrio Mallin, Eliana y Mario, plantearon ayer en el Concejo Deliberante las demandas desatendidas  y la necesidad de que el Ejecutivo comience a solucionar los problemas históricos del barrio.

El problema principal, relataron, es el vertido de efluentes cloacales en las calles, que genera un nivel de contaminación y riesgo sanitario alarmante. El suelo está saturado y no absorbe más.

Esperaban que la planta de tratamiento, cuya obra de infraestructura fue inaugurada en junio por el presidente, ya estuviera operativa. Muchos vecinos ya se conectaron al caño maestro, pero todavía la planta no está operativa y la situación es peor. Lo mismo sucede en el barrio Once, donde los efluentes se vuelcan crudos al arroyo Piedritas.

Reclamos de larga data

Los vecinos remitieron una nota al intendente pidiendo respuestas a la serie de reclamos presentados con anterioridad. 

Las demandas se han ido repitiendo en los sucesivos gobiernos, y hasta ahora pocas promesas de campaña se han cumplido. 

Entre los que reclamos figura la construcción de vereda y cordón cuneta, una necesidad urgente dado el alto tránsito de peatones y niños por la calle. "En cualquier momento atropellan un chico y tenemos una tragedia", dijo Mario. 

También piden limpieza y mantenimiento de puntos esenciales, como el canal de desagote principal que está tapado desde hace tiempo. 

Por otro lado, piden el entubamiento de efluentes cloacales que bajan por las calles del barrio, hasta tanto se hagan las conexiones formales al sistema cloacal y empiece a funcionar la planta.