El Ejecutivo analiza alternativas para evitar el vertido de líquidos cloacales al arroyo Piedritas

Pequeños “riachuelos” de líquidos cloacales recorren las calles del Mallín y el barrio Once. La estación de bombeo de la planta de tratamiento - actualmente inactiva-, se llena de agua y residuos cloacales, que al desbordar terminan en el arroyo Piedritas.

El problema no es nuevo, pero se agravó.

Hasta hace tres meses, la planta de tratamiento y la estación de bombeo ubicada en el barrio Once estaba a cargo de la empresa CODAM, contratista de la obra.

Una vez inaugurada por el presidente Alberto Fernández, la empresa hizo entrega formal de la obra al Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (ENHOSA).

Desde el Municipio indican ahora que todavía el ENHOSA no traspasó la obra de manera formal al Municipio, por eso –en teoría- se habrían dilatado los plazos para la puesta en marcha. El Municipio ya cedió oficialmente la tierra al EPAS, que se hará cargo del funcionamiento; incluso firmó un convenio.

No obstante, por más que el ENHOSA hiciera el traspaso hoy al Municipio y el EPAS se hiciera cargo de la planta, restan dos pasos fundamentales para que esté operativa: faltan las conexiones domiciliarias, sin las cuales no puede operar y entrar en régimen la planta; y la contratación de personal técnico capacitado que pueda operarla. Ambas cuestiones, demandan tiempo.

“Estamos analizando alternativas para paliar el problema de manera momentánea”, dijo el secretario de Obras Públicas del Municipio, Fabián Arévalo, y aclaró que la solución definitiva con la puesta en marcha de la planta, no será “de un día para otro”.

 “ENHOSA tiene que bajar de manera formal al municipio la planta. En 15 segundos, se la paso al EPAS. El EPAS no tiene capacidad de gente para manejarla ahora, la solución que podemos dar es una camión atmosférico para evacuar lo que está entrando en la planta y volcarlo en algunos de los biodigestores que tengan los hoteles, estamos averiguando”, apuntó el funcionario.

Indicó que el Hotel Correntoso y la hostería Las Balsas  tienen pequeñas plantas en funcionamiento. “Sabemos qué capacidad tiene cada una de las plantas para volcarles el líquido, pero no la cantidad que es necesario volcar . Si todos los hoteles estarían funcionando podrían usarse, al no estar abiertos es mucho más complicado”, dijo Arévalo.

Otro de los inconvenientes, al menos formales, es el hecho de que el único camión atmosférico de la localidad pertenece al concejal Daniel Jaramillo. Por ser funcionario, el Municipio no podría contratarlo.

“La contratación tendría que autorizarla el Concejo Deliberante como excepción. Estamos viendo si podría  hacer el trabajo al costo”, apuntó el funcionario.

La otra posibilidad que barajan es que la provincia les provea un biodigestor. “Y lo que que va rebalsando  pase al biodigestor”, detalló. Sin embargo, el proceso para llegar a instalar un biodigestor en la localidad tampoco será de un “día para el otro”.

Arévalo recordó que el problema de los residuos cloacales deriva de las conexiones clandestinas que han hecho numerosos vecinos en el barrio Once y el Mallín. Técnicos de CODAM estimaban unas 400 conexiones clandestinas, pero desde el EPAS señalan que es muy difícil calcular.

Finalmente, el secretario de Obras Públicas dijo que están haciendo el relevamiento de las conexiones domiciliarias y el estado de los caños de la red, en virtud de que fueron instalados hace muchos años.