El EPAS prometió al Municipio que en dos semanas podría comenzar a operar la planta

En el 2017 se comenzó a construir la Planta de Tratamiento de Líquidos cloacales y la obra terminó a fines de 2019. Es decir, desde hace 4 años se sabía que debían estar terminadas y relevadas las conexiones domiciliarias y en el último año, la preparación del personal para operar la planta.

Las conexiones clandestinas a la red y el vertido de efluentes cloacales crudos al arroyo Las Piedritas, a la laguna Calafate y al mallín no es nuevo. Ahora, con la planta ya inaugurada y lista para operar, que la situación siga igual genera la indignación de los vecinos.

En este contexto es que el intendente Fabio Stefani viajó la semana pasada a Neuquén para pedir la urgente intervención del EPAS por el desborde cloacal en la estación de bombeo, provocado por las conexiones domiciliarias clandestinas. 

 "Esta situación representa una gran complejidad dado que es muy difícil detectar las conexiones clandestinas por lo que el Municipio solicitó la colaboración del EPAS, que aceptó el pedido del Ejecutivo local a pesar de no contar aún con todos los trámites administrativos necesarios para la recepción de la obra desde el ENOHSa al Municipio y de éste al EPAS", informó el EPAS en su página oficial.

El secretario de Planeamiento, Fabián Arévalo, sostuvo que el EPAS ya tendría 4 personas capacitadas para operar la planta y otras 4 que vendrían esta semana a destapar las cañerías existentes de la red cloacal, personal que luego se uniría al staff de la planta. De esta manera, la planta comenzaría operar a "mitad de máquina" para tratar lo producido por las conexiones clandestinas.

Por otro lado, Arévalo dijo que había avisado a los vecinos autoconvocados que no participaría de la reunión del viernes, pero que se reunirá este martes con ellos.