Una familia ocupó un lote privado, instaló una casilla y  se generó un cruce con el propietario

Luego de deambular durante dos meses en distintas viviendas prestadas y en ocasiones incluso separado de sus hijas, Pablo Cerpa tomó una decisión osada: hoy por la mañana tomó un terreno ubicado en la calle Guananja, en el límite de los barrios El Calafate y El Mallín.

 “A nosotros hace dos meses nos pidieron el terreno donde yo tenía mi casa. Estuvimos viendo qué hacer con mi mujer. Fuimos a la Secretaría de Gobierno y les pedí por favor que me den un terreno para pagarlo en cuotas. También fue con el pedido a Desarrollo Social y no me dieron respuesta. Nosotros tenemos tres hijas ( 5, 3 y un año y medio) y como no teníamos ninguna respuestas, decidimos hacer esto”, contó Cerpa.

Fue así que trasladó su casa de madera al terreno.  “Yo ví este lote y empecé a consultar de quien era porque hace más de tres años que está desocupado. No sabían decirme quien era el propietario y finalmente decidimos instalarnos. Ahora nos enteramos que es de un ex prefecto y que se lo había asignado el IPVU cuando este hombre tiene terreno en Manzano, casa en la calle Pedro Vidal y cabañas para alquilar”, aseguró el hombre.

Al enterarse de la ocupación de la tierra, un hombre que dijo ser el legítimo propietario se habría hecho presente en el lugar. “Cuando el dueño llegó, nosotros estábamos plantando la casilla. Yo me paré para que no pase y me apoyó el auto en las piernas como queriéndome atropellar. Luego me puso las manos en el cuello y me pegó en las costillas. Yo nunca le falté el respeto y siempre lo traté con educación. Finalmente llegó la policía”, relató Cerpa.

Durante la tarde también se hizo presente en el lugar del conflicto el Secretario de Viviendas de la comuna, Javier de los Ríos.

Según indicó Cerpa, la propuesta que le presentó el funcionario fue tramitarle un terreno “con todos los papeles”, a condición de que desista de la toma. “Me dicen que tengo que esperar dos meses y yo no sé por qué hay tanto interés en este terreno. La verdad es que si existe tanta necesitada por parte del dueño, que le hagan la misma propuesta a él y a mí me dejen en este”, propuso el hombre.

“Si a mí me solucionan esto dándome un terreno a pagar -porque no pido nada gratis-, levanto mis cosas y me voy”, afirmó el hombre que trabaja en el rubro de la construcción.

En el lugar actualmente hay una consigna policial porque, según contó el propio Cerpa, “el dueño del lote nos dijo que la noche no iba a ser tranquila para nosotros”.

El apoyo de los vecinos

Cerpa detalló que integrantes del Colectivo del Barrio se acercaron al lugar y les llevaron comida, abrigo y juguetes para sus hijas.

 No obstante, una de las vecinas que pertenece al Colectivo del Barrio y que estaba en lugar aclaró a Diario Andino: “Vinimos por motus propio pero no en representación del Colectivo porque siempre en este tipo de medidas tratamos de contener y resguardar a las personas que están tomando un terreno pero no lo hacemos institucionalmente como Colectivo del Barrio”.  

Por otro lado, Cerpa explicó que vecinos linderos al terreno también les brindaron su apoyo: “Nos han dado agua, y luz y reamente entienden por lo que estamos pasando”, dijo.