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EDITORIAL
Crónica de una "bomba" anunciada
Por Mariana Muriel Fernández
Cuando en el 2013 el por entonces intendente Roberto Cacault anunciaba que el Parque Industrial era la “mejor tierra” para hacer un loteo social, estaba diciendo la verdad. O al menos resultaba creíble.
Pero la idea duró poco. Algunos meses después resultó que la “mejor tierra” para ese loteo eran algunas hectáreas “diseminadas” en un terreno aledaño, y otras en zonas sin acceso sobre la cota 900, propiedad de la empresa de casinos Slots Machines.
Así nació el “canje de tierras”. El Municipio permutó 20 hectáreas de las cuales unas 18 eran urbanizables, y ya contaban con luz y agua, por otras 20, con unas 7 hectáreas aptas sin ningún servicio y otras de menor categoría que requerirían muchísima inversión.
En definitiva, el Estado cambió un Mercedes Benz 0 km por un Fiat Duna modelo`90 (ver datos al pie).
No importaron los cuestionamientos de parte de la oposición, incluso de los propios funcionarios técnicos del Municipio, quienes les advirtieron que la comuna perdía, y mucho. Profesionales y beneficiarios de los lotes señalaron que una urbanización en los macrolotes 5 y 6, principalmente en el 5, era inviable. Cualquiera con sentido común, con sólo recorrer la zona, hubiera llegado a esa conclusión.
Ningunearon las opiniones de expertos y recortaron informes. Incluso DiarioAndino denunció las irregularidades antes de que el Concejo Deliberante autorizara el fallido canje.
Pero eligieron no escuchar, y avanzaron.
Tiempo después, el Estado debió invertir millones de pesos en movimiento de tierra y obras complementarias para poder comenzar a urbanizar. Ahora deberá hacer otro millonario desembolso para acondicionar el macrolote 5, si es que finalmente, como anunció el Ejecutivo, es posible replantear el proyecto.
Esos costos “extras” nunca entraron en el cálculo del publicitado “canje”, que los operadores de turno defendieron contra el sentido común.
Y la justicia? Bien, gracias.
Es que, al margen de todo, el canje traería otro importante beneficio para Villa La Angostura. Se trataba de un proyecto “estratégico” para el desarrollo económico de la localidad: una cancha de Golf de 18 hoyos que seguramente desde hace años anhela más de un jugador local –entre ellos, quizás, el ex intendente Cacault- y otros externos como el ex presidente Mauricio Macri, que veranos enteros ha tenido que recorrer 110 km hasta San Martín de los Andes para poder jugar en una cancha profesional.
Siete años después, ninguno de los dos proyectos vio la luz: ni los 430 lotes ni la cancha de Golf que prometió el privado. Tampoco se mudó la planta de tratamiento de camiones atmosféricos, y sus piletas de caca (SIC) a cielo abierto, siguen creciendo y acumulando años.
Los jugadores de Golf y los turistas amantes de la actividad, pueden esperar y seguir jugando en las canchas de 9 hoyos. Pero las familias que esperan tener su propia casa, no.
La detonación de la “bomba”
Dentro del grupo de vecinos que hoy ocupa un terreno provincial y espera el desalojo, hay familias adjudicatarias del mentiroso canje.
Son la otra cara de la política basura, de la mala política. Si el canje se hubiera diseñado pensando en el mejor beneficio para la comunidad, o al menos en la gente que los votó por la masticada promesa de la “vivienda digna”, quizás hoy no existiría una toma en ciernes ni un desalojo en trámite.
La crisis económica derivada de la extensa cuarentena golpeó a todos. Sin embargo, para el que no tiene resto, el golpe es más duro. A esa coyuntura se suman los años de manoseo político de los sucesivos gobiernos, el desempleo y el subempleo, la precariedad de los alquileres y la falta de políticas públicas para generar fuentes de trabajo genuino (no la bolsa de empleo discrecional del Municipio). Todo esto hizo el caldo de cultivo perfecto para que prosperen acciones como las que se vienen dando desde principios de octubre.
Se viene la foto y corte de cinta
En el corto y mediano plazo se entregarán las primeras viviendas sociales del “plan de los 430”. Para algunos será un día de mucha alegría, después de tanto tiempo de espera. Otros, las 215 familias que tuvieron la misma promesa, seguirán mirando de afuera, condenando a su suerte.
Pero todos saben que en esto la suerte no tiene nada que ver. Hay responsables políticos y funcionarios que por omisión o acción hicieron que esos vecinos sigan engrosando hoy la lista de postergados.
Quienes impulsaron el canje fueron el ex intendente Roberto Cacault y el ex viceintendente Guillermo Caruso. Pero fue el Concejo Deliberante el que convalidó por mayoría simple la extraordinaria sesión de tierra pública. Aprobaron el proyecto los ex concejales Guillermo Hensel, Silvana Gordillo, Amanda Rial, Beatriz Tyczynski (MPN) y Gustavo Zwanck (PRO)*
Ojalá nos hubiéramos equivocado. Ojalá toda esa gente “fracasada” que señaló en su momento el ex intendente Cacault no hubiera tenido razón.
Hoy decir “te lo dije” no resuelve nada, porque el daño ya está hecho.
Pero es necesario recordar, porque el pueblo que no tiene memoria está condenado a repetir su historia.
*ocupa un cargo político en el gobierno del actual intendente Fabio Stefani
Datos al pie
Según informes de profesionales, mientras que en las tierras privadas del canje entrarían sólo 263 lotes de 130m2 -según el proyecto presentado por el Municipio-, en el Parque Industrial habrían entrado 430 lotes de 300m2 destinando sólo el 61% del terreno al loteo, y el 39% a circulación vial, espacio verde y reserva fiscal.
Asimismo, mientras que en el PI la relación superficie total de terreno por lote era de casi 500m2, en el caso de las tierras del canje la relación fue de 245m2.
Aquí, algunas de las notas que publicó DiarioAndino sobre el canje de tierras:
https://www.diarioandino.com.ar/noticias/2015/06/15/177574-la-farsa-del-canje-de-tierras-parte-ii
