Cuándo volverán las rutas plenas del sol de las retamas del sur

Al este y al oeste,

Llueve, lloverá…

Una flor y otra flor celeste,

Del jacarandá!

¿Se acuerdan cuando ir hacia el Sur o hacia el Norte, a finales de Octubre, era maravillarse del amarillo oro de las retamas, al borde de las rutas?

¿Cuándo en Noviembre, los pálidos rosas, lilas y azules de los lupinos, nos sonreían incipientes en las banquinas, alzándose por las laderas?

¿Se acuerdan cuando se podía viajar libremente por el Paraíso?

¿Detrás de qué barbijo, los árboles mudos lloran sus talas invisibilizadas?

¿Detrás de qué metálico cartel de un nuevo emprendimiento inmobiliario, se sonrojará el arcoíris?

El rugir de las motosierras, ¿silenciará el viento?

Los pájaros asustados, ¿reconocerán sus nidos entre los humos y las llamas de las quemas?

Los arroyos contaminados, ¿esconderán el perfume de las flores?

¿Se desbordará el lago con las lágrimas de la Naturaleza maltratada?

¿Alcanzarán las montañas a tapar los residuos que desechamos?

El cielo, ¿seguirá siendo cielo?

Estamos en tiempos de cambios, pregonan algunos.

Es una gran crisis, aseveran otros.

Tiempos de incertidumbre, de angustias, de dudas…

De falta de abrazos, de encuentros, de risas, de cantos!

De ausencia de planes, de obediencia debida, de esperanzas dormidas.

De furias encontradas, maltratos, deslinde de responsabilidades.

Respuestas injustificadas, silencios maldecidos, puños cerrados, brazos caídos.

Pero  Ella, Maestra Suprema, Diosa Naturaleza, está aquí siempre presente, sosteniéndonos, acunándonos, protegiéndonos, enseñándonos!

Se entrega toda, a cambio de nada.

Pisamos su suelo, tomamos sus frutos, bebemos sus aguas. Nos ilumina y nos duerme su luna.

Nos llena de oxígeno, de belleza, de fortaleza, de tiempo….

Nos da Vida, y nos espera…

Espera que aprendamos, que seamos Una con Ella.

Que la respetemos y la amemos.

Que nos respetemos, y nos amemos.

Que este AMOR-VIDA que Ella enseña en cada semilla, en cada brote, en cada pétalo, en cada árbol, en cada uno de nosotros, nos colme el Alma.  Nos nutra de Sabiduría, y encontremos la Paz.

Que no necesitemos más destrucción, ni más virus, ni más enojos, ni más silencios, para entender…

Que nos regeneremos como ella, infinita, noble, sabia y generosa!

Que podamos hablar libremente del AMOR a la NATURALEZA, que podamos soñar con mundos mejores, con humanos sensibles, con animales sanos, con árboles enteros, con huertos repletos de alimentos saludables, con músicas, con besos, con mates con amigos, y rutas plenas del sol de las retamas del sur…

Grupo ARBOL VLA