“Un estado que juega para los privados, no para el pueblo”

“Nosotres acusamos a la propiedad privada de privarnos de todo” podríamos decir si siguiéramos colectivamente las líneas del poema “Acta”, de Roque Dalton.

La historia no empezó con nosotres.

Más de un siglo atrás, en este territorio, las familias Mapuche Paisil y Antreao no sólo tenían una presencia innegable como pueblo originario, sino que también, desde 1902 eran titulares de dominio del lote pastoril 9 (625 hectareas), lo que equivale una franja muy importantante de lo que hoy conocemos como Villa la Angostura. Para darnos una idea rápida, el centro comercial, la zona donde se ubican el grueso de las instituciones del estado, de las instituciones religiosas, de las inmobiliarias y otros privados, están construidas sobre el legítimo territorio Paisil-Antreao. Esta pequeña síntesis expone el avance de conquista, de despojo y de colonización que está en el origen fundacional de Villa la Angostura y que continúa hasta hoy.

La actual arremitida contra la comunidad pretende una vez más despojarla de su territorio. Una acción más en un conflicto histórico, en donde la dupla estado-privados sigue desplegando un política que nunca abandonó su carácter genocida, cosa que se verifica y afirma, en el hecho de que se valen de una ley de la dictadura militar para reclamar un camping en territorio Mapuche. La actual demanda del estado se apoya en una firma de Videla.

Con más de 60 años de gobierno en la provincia, la actual gestión del MPN, encabezada por Omar Gutiérrez y su socio local, Fabio Stefanni, continúa una línea que de mínima podemos decir que es reaccionaria y no sólo por apoyarse en  leyes de dictadores para seguir despojando a pueblos originarios de sus territorios, sino también por la insistente construcción del pueblo Mapuche como un pueblo violento, enemigo y terrorista. Qué curioso...quienes se apoyan en leyes del terrorismo de estado son los primeros en señalar que la violencia la ponen otres... Decimos esto porque este fue el argumento con el cual la municipalidad frustró la llegada de los jueces para una inspección ocular de la que tenían que ser parte junto con la comunidad Paisil Antreao y el propio Fabio Stefanni. Es gravísimo que quienes nos gobiernan mientan tan descaradamente, que calumnien y estigmaticen a un pueblo con el único fin de obstruir la justicia.

Pero sí que hubo violencia, y es la que recibimos nosotres de parte de un estado que juega para los privados, no para el pueblo. Para la inspección viajaron desde Buenos Aires y desde San Martín de los Andes, representantes de INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) para intervenir como veedores. Nosotres, como otras organizaciones sociales, políticas, culturales y vecines independientes, nos sentimos convocades a acompañar la inspección, no sólo, por solidaridad con el pueblo Mapuche, sino porque esto nos afecta a todes, Mapuche o no Mapuche. La playa de los campings del Correntoso, es como muchos dicen “la playa del pueblo” la playa más popular, donde les trabajadores del pueblo saben que las miradas prejuiciosas del chetaje que privatiza hasta a su madre no están, tampoco hay barreras ni custodios privados tomándote los datos ni tampoco está el ruido ni la contaminación de los yates de lujo y así un largo etc que hace que día a día, más vecines y compañeres asuman la defensa de ese territorio.

La humanidad se está transformando. Nosotres en este territorio no somos una excepción. Estamos caminando un proceso de transformación donde crecen los replanteos sobre nuestras raíces (no sólo Mapuche u originaria). Caminamos tejiendo nuevas redes, abrazando solidaridades, apoyándonos para enfrentar cualquier explotación, cualquier abuso, cualquier violencia.

El pueblo Mapuche y el pueblo no Mapuche, día a día desarma los estigmas que pretenden imponerse con mentiras, abogados y medios de comunicación cómplices. La comunidad Paisil Antreao y quienes estuvimos con elles para acompañar la inspección somos plenamente conscientes que no existió ni hubiese existido ningún acto de violencia. El clima de respeto, solidaridad y compañerismo vivido durante la jornada tuvo su cierre con un almuerzo comunitario y los productos artesanales de la comunidad y de diverses compañeres dieron color a una feria autogestiva, mientras les niñes jugaban a nuestro alrededor.

Nos resulta urgente aprender de los diversos pueblos y culturas que ven en la naturaleza la posibilidad de una vida digna para todes. Mientras otres sólo ven recursos economicos a explotar hasta el colapso, los pueblos originarios nos convocan al buen vivir, al kume felen. Las cosmovisiones que abrazan defienden desde la ternura cosas tan preciadas como el agua, como la tierra, como los bosques, los lagos y las montañas, en fin, toda la naturaleza de la que somos parte. Itrofil Mongen dicen, todas las vidas, la biodiversidad debe ser respetada, cuidada, defendida. Les argentines que puedan sentir, entender, compartir o no pero sí respetar estas miradas, encuentran en el pueblo Mapuche un aliado fundamental para el desarrollo de una vida digna para todes. La otra cara es la continuidad de una política de despojo, saqueo y explotación que se tiene que terminar.

Así como lo vimos ayer, seguimos llamando y convocando a la organización popular, única garantía de aspirar a una vida digna, libre y en paz.

Texto: Manke en Movimiento.

EL COLECTIVO DEL BARRIO

FRENTE POPULAR DARIO SANTILLAN CORRIENTE PLURINACIONAL

MOVIMIENTO DE LOS PUEBLOS