viernes 19 de abril de 2024    | Nubes 5.7ºc | Villa la Angostura

POBLADORES

La historia de Jean Pierre: El Casamiento de Mirta y Jean-Marie, la gesta del Poma 18 y más

Compartimos el capítulo 18 de las memorias de Jean Pierre Raemdonck.
24/04/2021
La historia de Jean Pierre: El Casamiento de Mirta y Jean-Marie, la gesta del Poma 18 y más

En el año 1982, criábamos vacas, pensando que era fácil, pero nos ocasionaban más problemas que ganancias. Además las vacas rompían los cercos y nos comían las flores alrededor de la casa. Al final el único beneficio era el abono que distribuían gratuitamente en toda la propiedad. Me recuerdo del día que  nuestra mejor vaca lechera empezó a inflarse como un globo. Nuestro huésped, estanciero, nos explicó que el animal había comido demasiado trébol, lo que le había provocado una gastritis aguda, y que la cura era simple, bastaba un puñetazo en el estómago para desinflarla. Nunca habíamos imaginado un tratamiento tan eficaz y pedimos una demostración. Pero como nuestra vaca no parecía dispuesta a tal operación sin anestesia, llamamos al veterinario del pueblo, recientemente llegado y recientemente recibido. Con mucha prolijidad desinfectó el cuchillo y lo plantó en la panza de la pobre vaca que falleció pocas horas después. No podíamos contar con un profesional recién recibido de una de las grandes universidades del país y decidimos vender nuestras vacas para deshacernos del problema.

En la carta de Bernadette del 13 de diciembre de 1982, leímos: ...“En cuanto a nuestra huerta, las malezas crecen más rápidamente que nuestras verduras, porque desde que sembré, no paró de llover durante casi dos meses. 

 

Otra vez habíamos aprendido “El que mucho abarca poco aprieta” y “Zapatero a tus zapatos”. No teníamos ni el tiempo ni el personal calificado para emprender tantas actividades.            

El 26 de diciembre de 1982, Bernadette escribía: …“Ayer festejamos Navidad bajo un calor tropical. Al medio día después de la misa, Jean-Marie y Mirta vinieron a almorzar”.

Navidad en Andalué. Paul, Bernadette, J-Pierre, Marcelo, Erica, Mirta y Jean-Marie.

Era la primera vez que Mirta venía a comer a casa y me imagino que tuvo que haberse sorprendida de los talentos culinarios de su futura cuñada y de la cocina belga. Su familia tenía un buen restaurante en el pueblo con platos típicos del país.

 

Bernadette continua:.. “Pero acá va el punto crucial de mi carta. Me imagino que ustedes se habrán sorprendido a leer la carta de Jean-Marie. A nosotros también nos sorprendió hace poco cuando nos avisó que nos venía a presentar a su novia y que se iban a casar dentro de poco”.

Jean-Marie y Mirta
Enero de 1983, con nuestros huéspedes en Andalué.

Los horarios de ellos, distintos a los nuestros, eran problemáticos. Es así que no repetimos la experiencia. Pero fueron momentos simpáticos con el valioso beneficio del encuentro de nuevos amigos y para Paul una experiencia positiva: práctica intensa del español, vivir con otros chicos, defenderse en algunos casos y aprender a compartir.  

En la carta de Bernadette del 19 de enero de 1983, leemos: … “En Bariloche, pasé a ver mi médico. No le conté todo lo que hacía, porqué seguramente me hubiera internado.  Jean-Pierre emprendió el montaje del Pomita 18 con coraje para defenderse de los tábanos”. Cada año durante el mes de enero eso se repetía, eran nubes de insectos que nos atacaban en un zumbido infernal (Hubiéramos preferido “El Vuelo del moscardón”de Rimsky Korrsakov, pero no podíamos elegir). De vuelta del Cerro me ponía a planificar y fabricar la estación motor.

Armado de la Estación Motor en el aserradero.
Francisco alineando los balancines del Pomita 18

Y seguimos leyendo las cartas de Bernadette:…“Ya nos encontramos en febrero, el mes de los dulces. Entre ayer y hoy  cociné 5 kg de jalea de frambuesas y 5 kg de jalea de grosellas. Mañana haré dulce de cerezas guardando una parte en el congelador para compotas…”

Las numerosas preparaciones caseras de Bernadette nos ofrecían suculentas comidas con pocos gastos en estos tiempos de crisis económicas. La situación era desastrosa, la ley 18.188 con el dólar igual a 10.000 pesos iba a ser reemplazada por el nuevo peso argentino igual al valor de un dólar. Así el gobierno ahorraba de imprimir tantos ceros. Pero la inflación seguía, Jean-Marie se enloquecía en su ferretería con los cambios de precios y sus preparativos para su casamiento que se celebró el 12 de marzo. 

Jean-Marie gerente de la ferretería J-P, precursora de la ferretería J-M a partir del mes de octubre 1988 en la calle Las Retamas...

 

Situación de la ferretería J-P hasta la inauguración de la ferretería J-M en el año 1988.
Sylvette y su hijo Alexis muy parecido al Dr. Barilari.

Sylvette y Mariano Barilari eran un matrimonio excepcional, él después de una vida de médico empezada en Austria, dónde había terminado sus estudios en 1914 y dónde se quedó  curando los heridos de guerra hasta el año 1918. Una vez jubilado se dedicó totalmente a la pintura, mientras Sylvette, persona muy culta, dibujaba, pintaba, tallaba, hacía cerámicas y tocaba piano.

Poco a poco la fecha del casamiento de Jean-Marie y Mirta se acercaba. 

“Ayer Jean-Marie y Mirta estaban en Bariloche. Ella para conseguir su vestido y Jean-Marie comprando un pantalón y saco. Acá en Argentina, los novios se preocupan generalmente muy tarde de sus preparativos de casamiento y es costumbre que a la misa de casamiento la novia llega con tres cuarto a una hora de atraso.

Foto actual de la biblioteca de madera de ciprés, fabricada por Carmelo Retamal

“Ahora, Paul sin amigos se aburre y está siempre contento de acompañar su padre”.

Volviendo a casa.

“Hoy, Jean-Pierre atendió unos reporteros de la TV de Buenos-Aires, venidos para hacer un reportaje sobre el Cerro Bayo. Una linda propaganda que nos traerá esquiadores. Más que todo si se pavimenta la ruta de Bariloche. 

Este mediodía, almorzamos en el restaurante de los padres de Mirta con Jean-Marie. Es costumbre acá de seguir unos cursos preparativos con las Hermanas, especialmente para católicos no practicantes como son los dos. El “speech” de Papy para el casamiento llegó. Es muy bien redactado y Jean-Pierre no tendrá problemas de traducirlo. El gran día se acerca y obviamente, tendré que ocuparme de la ferretería durante la luna de miel. El sábado se celebrará el casamiento civil, Jean-Pierre será el padrino de Jean-Marie. Está previsto un pequeño almuerzo en el restaurante de los padres de Mirta. El casamiento religioso se hará a las 20 horas en el cual seré madrina de Jean-Marie. La cena se hará en el restaurante “Cuernavaca” en la cercanía de la capilla”.

Por fin llegó el 12 de marzo con el casamiento de Mirta y Jean-Marie:

El casamiento civil.
El casamiento religioso.
 
La torta de casamiento.

Jean-Marie había insistido a Mirta de ser puntual por qué no iba a esperar más de cinco minutos… Mirta llegó con su padre con tanta exactitud que les tuvimos que pedir de dar una vueltita, porque las sillas para los casados y los padrinos no habían llegado todavía. La ceremonia fue emotiva, el Padre Ángel celebró la misa y los unieron delante de Dios. Después de saludarnos todos subimos en nuestros vehículos para dar la vuelta del pueblo tocando las bocinas. Lo que le gustó a Paul y ahora quiere que hagamos lo mismo cada vez que cruzamos el pueblo.

Después de esa vuelta ruidosa, nos dirigimos hacía el restaurante Cuernavaca donde habían preparado varias mesas. De parte de ustedes había conseguido un ramo con veinticuatro rosas. Era muy lindo. En todas las mesas habían suculentas preparaciones y como postre, antes de la torta de casamiento, helados. Nos volvimos temprano porque Paul, como yo, estábamos muy cansados. El domingo en la tarde, antes de salir de luna de miel, Jean-Marie y Mirta vinieron a entregarme las llaves de la  ferretería. 

El lunes empecé mi trabajo en la ferretería con Paul que no podía haber encontrado una sala de juegos más divertida y me desordenaba las cosas. Por suerte Jean-Pierre pasaba a darme una mano o se llevaba a Paul. La semana pasó rápidamente y el miércoles, Mirta me llamó para decirme que Jean-Marie se encontraba en cama con una otitis, temperatura, antibióticos, etc. Igual como prometido volvieron domingo por la tarde.

Emilio y Vali Feliú en Andalué en 1983.
Emilio y Vali Feliu en Angostura en 1962.

Con la nostalgia de sus recuerdos en la Patagonia, los Feliú nos visitan en cada una de sus estadías por la Cordillera. 

Vali y Emilio Feliú en Angostura en 2019.

El 22 de marzo de 1983 Bernadette escribe: “Estamos en plena preparación para la Competencia de Enduro que se correrá como cada año el Sábado Santo. Tendremos muchos participantes, lo que nos exige mucho tiempo y trabajo para que salga bien. Eso representaba un gran trabajo, tanto sobre el terreno con el trazado del circuito que del trabajo de oficina con su promoción con afiches, radio, prensa y conseguir sponsors.

Un matrimonio vino a presentarse para tomar la concesión del refugio. Él, es un policía retirado desde ya hace 11 años, a pesar de tener solamente 56 años, cobra una jubilación igual que si estuviese trabajando. (Nos parecía increíble y tendríamos que haber desconfiado). La mujer, no para de limpiar (Escoba nueva…). Van a  tener una primera experiencia con el Enduro”.

Los nuevos gerentes del refugio.

La carrera fue un éxito. Tuvimos 55 participantes. Además de los de Bariloche, San Martín y Mendoza apareció un grupo de Buenos Aires. Tuvimos la casa llena por falta de camas disponibles en el pueblo. Eran dos matrimonios que habían colaborado con publicidad, premios, pecheros, banderas, etc. y para quienes habíamos reservado dos habitaciones en un hotel. Cuando llegaron, el hotelero les dijo que su hotel estaba completo y no nos quedó otra solución que alojarlos en Andalué. Todavía no podíamos contar con muchos habitantes para tales organizaciones. El pueblo no se daba cuenta todavía del potencial turístico de la zona, con las posibilidades de actividades deportivas y otras durante todo el año. 

“El Domingo de Pascua, que pensábamos pasar tranquilamente con un almuerzo en un restaurante, fue perturbado por un corredor, justamente mi médico ginecólogo, quien volviendo a Bariloche el sábado en la noche, tuvo la desagradable sorpresa de ver su tráiler con su moto desatarse de su vehículo, justo en un lugar del camino muy cerca del lago, a una altura de cincuenta metros  sobre el nivel del agua. La moto se quedó enganchada en una rama a la mitad  y el tráiler aterrizó en la playa. Jean-Pierre salió con él y otro médico endurista, con sogas y malacate y consiguieron después de dos horas y media recuperar la moto sin daños y el tráiler en buen estado. A las 15:30 hrs.,  llegaron en el restaurante de la familia de Mirta dónde estábamos terminando de almorzar con los dos matrimonios que habían alojado en casa”.

En continuación se puede constatar el éxito que tuvo nuestra competencia en el artículo de la revista PARABRISAS CORSA del 2 de abril 1983. 

 
 

Luego del Enduro,  tuve un desprendimiento de placenta y después de cuatro días internada en Bariloche, volví a casa. Sin embargo, el médico me autorizó a quedarme en casa  siempre y cuando exista alguien que me pueda llevar a la clínica en caso de alguna complicación. 

Paso mi tiempo tejiendo para mis dos hombres y leyendo. Hoy Jean-Pierre está ocupado acá, empezando con tres hombres la construcción de un galpón para las máquinas, vehículos y taller. Paul, contento, hace parte del equipo llevando las estacas y tablitas para marcar la obra. En el Cerro Jean-Pierre hace lo posible para terminar su prototipo de medio de elevación, con poca ayuda de la Asociación. Lo que nos obliga a endeudarnos con la esperanza de poder recuperar el dinero durante la temporada invernal.  Nuestros amigos, grandes colaboradores, Chiatelino y su socio Carlos, nos están fabricando la rueda de retorno en Buenos Aires y la  estamos esperando para terminar el montaje. Esperemos que llegue a tiempo”.

Dibujando la rueda de retorno del Pomita 18.
El Pomita 18 en construcción.
Desmonte de la pista principal (1983).
Te puede interesar
Últimas noticias