“Cómo sostener y renovar los lazos en tiempos de pandemia”

Una de las cuestiones más costosas en la clínica actual es lo que se plantea en relación a la imposibilidad de mantener las demostraciones de afecto con los otros.

El caso extremo es la dificultad en conocer a nuevas personas, para relaciones amorosas.

Hablamos concretamente de la distancia física, que por el necesario cuidado hoy mantenemos.

Yendo a la clínica cómo transmitir entonces, frente a la angustia en determinados pacientes con sufrimiento subjetivo lo que hace al lazo transferencial, en tanto se trata de lo que sostiene un análisis, situaciones donde no es posible actuar como lo haríamos frente a otras circunstancias.

 Hay personas que requieren un sostén real y a las que se les torna muy complejo sustraerse  del saludo habitual, que siempre es singular, es decir, que depende del momento en el que se esté atravesando el análisis.

Se trata de cuerpos hablantes, y a veces la metáfora del decir “Buen día”, hola, un apretón de manos, un abrazo si es necesario, ampliando la cuestión a personas allegadas, familiares, por ejemplo, sobre todo adultos mayores, niños, en fin, es lo que más extrañan.

No es poca cosa el saludo en un encuentro y la despedida cuando están en juego los afectos. 

Nos valemos de palabras, miradas, silencios, cortes, y habrá que seguir inventando maneras de sostener los lazos en este período, que es un hecho, la pandemia con su famosa segunda  ola y sus consecuencias. No es un problema a resolver, es un acontecimiento imprevisto que hay que atravesar del mejor modo posible, con nuevas respuestas.

No cabe duda que mantener de las formas posibles el diálogo e intercambio, entre colegas, amigos, familiares, hoy, a través de los medios de los que nos valemos, en una espera que apueste al reencuentro donde los cuerpos vuelvan a encontrarse es fundamental y vital.

Cada cual y en cada caso inventará en la ocasión, gestos, detalles, que llegarán de ser recepcionados para reenlazarse y no quedar aislados en soledades que de nos er así, corren el riesgo  de no hacer vínculo con los otros.

Un esfuerzo de poesía para los analistas y para cada uno, para atravesar la contingencia de estos momentos en el mundo.

Contamos con sus mensajes, la conversación con los oyentes por ejemplo, es una forma más de mantenernos juntos, los esperamos!

Violeta Paolini, Psicoanalista, MIembro de la EOL y AMP.