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El comportamiento de un perro recién adoptado

En esta entrega, la Adiestradora Canina Adriana Martinelli brinda una serie de tips para educar correctamente al nuevo integrante de la familia. Su columna a las 12 por FM Andina.
24/06/2021
El comportamiento de un perro recién adoptado

Queridos lectores: en este ultimo tiempo he intervenido en varios casos de adopciones de perros adultos, cuya adaptación a la familia no resultó tan sencilla.

Cuando adoptamos un perro adulto, es raro que conozcamos algo de su historia, pero la mayoría de los perros que han sufrido abandono o falta de techo, suelen ser tímidos y/o miedosos.

Algunos perros se integran a su nueva familia en pocos días, y parece que hubiese vivido siempre con nosotros, pero hoy nos vamos a centrar en los otros casos.

La adaptación de un nuevo perro puede llegar al menos dos semanas, y en algunos casos, puede ser un par de meses. Dependerá de nuestro accionar que este tiempo sea más corto o largo.

Lo primero que debemos hacer es darle su espacio, no estar encima del perro todo el día intentando que cambie su actitud. El perro debe reconocer el ambiente, observar el movimiento del lugar y, cuando decida que el lugar es seguro, comenzará a relajarse emocionalmente.

La mayoría de estos perritos agachará la cabeza cuando lo quieran acariciar. En este caso, es importante que no le acaricien la cabeza, sino por debajo, lo que sería el cuello. Movimientos suaves, que no le trasmitan nervios ni ansiedad.

Es importante realizar tareas de esparcimiento, como compartir caminatas en familia.

Muchos perros recién adoptados se sienten felices, pero esta felicidad se convierte en ansiedad, por no saber como actuar en esta nueva vida. Muchos pueden empezar a comportarse de manera hiperquinética o excesivamente pasivos. Otros se rascan constantemente sin ninguna razón, algunos aúllan y otros pueden comenzar a ensuciar dentro de la casa.

En todos los casos es importante ser muy pero muy pacientes, piensen que estos perritos han sufrido un cambio abrupto, que, aunque es positivo, es un cambio fuerte. Deben procesar la información. Es importante armarles una rutina de paseo, comida y descanso y es importante no estar encima de ellos todo el tiempo. Deben tener espacio para observar, analizar y procesar.

Observarán actitudes de miedo cuando agarren una escoba para barrer, cuando se caiga algo y haga ruido, cuando sostengan un repasador en la mano, o cuando levanten la voz. Estos son indicios de perros que han sido maltratados. Aquí es muy importante que no acaricien al perro en este estado emocional. Deberán realizar un trabajo de desensibilización paulatino.

 Por ejemplo, si tiene miedo cuando sostienen la escoba, ubíquense con la escoba a una distancia importante y tiren cerca del perro pedacitos de carne o premios ricos. Si no come, deberán alejarse un poco más. Si el perro come, quiere decir que su miedo no es tal que los bloquee. En este caso, deben hablarle con tono suave y decirle que está muy bien. Realizar movimientos suaves con la escoba y tirar pedacitos de premio. De a poco se irán acercando y si el perro ha mejorado, pueden dejar la escoba apoyada en el piso, relativamente cerca, y colocar varios premios alrededor de la escoba. De a poco, el perro se dará cuenta que eso que alguna vez fue una herramienta de castigo, está cambiando su conducta.

 ¡Mucha paciencia! Están en presencia del perro más agradecido que tendrán en su vida.

Adriana Martinelli

Adiestradora Canina.

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