Futbol y psicoanálisis

Quién no ha festejado el triunfo de la selección argentina de fútbol el sábado pasado!

Siempre se habló del fútbol como pasión de multitudes y es en ese tono que podríamos pensar con Freud en términos de las identificaciones a nivel de psicología de las masas, en cuanto al funcionamiento del grupo, del líder, y su equipo, etc.

Pero encontré un trabajo de Marco Focchi, Analista de la AMP, que me pareció muy interesante en donde diferencia lo que se plantea para el Psicoanálisis como en un paralelismo entre un partido de Fútbol y un análisis como metáfora usando por ejemplo la partida de ajedrez.

Allí, dice las piezas podrían ser sustituidas tranquilamente por códigos escritos en cartoncitos y mantener el mismo valor. Extremando las cosas, en el ajedrez, el espacio físico puede ser anulado completamente, porque los partidos, como sucede frecuentemente hoy en día, pueden tener lugar en el espacio virtual del ordenador entre jugadores que viven en ciudades distintas.

En cambio, “para disputar el partido de fútbol los jugadores tienen que entrar en la cancha. El espacio físico, en el fútbol, pertenece al cuadro del juego. Además está el timing, dado por el silbato del árbitro. Primer silbido: patada inicial; segundo silbido: hubo un fawl, el juego se detiene; después, al tercer silbido, se patea el penal y se recomienza. Entre el primer y el segundo silbido el jugador no puede tocar la pelota con las manos, porque la regla lo excluye. Entre el segundo y el tercero puede tomarla en la mano y moverla como quiera, porque en ese paréntesis, aunque el partido continúa, el juego está suspendido y las reglas no están en vigor. El conjunto del juego incluye también esas pausas, esas suspensiones internas en las que hay "irrupciones de la realidad", en las que las reglas son puestas ente paréntesis mientras se espera que el juego continúe. Entretanto, en el momento en que la realidad vuelve a entrar en vigor en el espacio dejado vacante por la detención determinada por la regla, el partido no se interrumpe”.

Entonces propone :  “Creo que, cuando Lacan describe el psicoanálisis como un juego, quizás tendríamos que pensar más bien en un juego como el fútbol, en el cual la presencia física es un factor constitutivo, y no en un juego como el ajedrez, que puede realizarse sin pérdida en el espacio virtual”.

Está claro que para los analistas lacanianos la presencia de los cuerpos en análisis no es un tema menor, pero estamos descubriendo que tampoco garantiza efectos analíticos, ni que el hecho de que en ocasiones, dada la coyuntura que atravesamos, cuando se hace necesario realizar las sesiones por vías virtuales no haya efectos. Aunque no es lo mismo, por supuesto.

Tal vez podríamos decir que el Psicoanálisis puede jugarse, a modo entre el ajedrez y   el fútbol.  Según las posibilidades existentes al momento. Lo que no puede faltar en todas las oportunidades es el deseo del analista, que a diferencia de un árbitro, me atrevería a decir, orienta a responsabilizar al sujeto de su goce.

Los esperamos para conversar en la Radio, muchas gracias por sus mensajes!

Violeta Paolini, Psicoanalista, Miembro de la EOL y AMP.