“Sepan que a partir de ahora el paso estará cerrado”

Por medio de un carta abierta, Elsa González y Jorge Barbagelata informaron a la comunidad que acaban de cercar un lote de su propiedad ubicado en las inmediaciones de la Residencia Inacayal (UBA).

Si bien el hecho no merecía mayor atención ya que se trata de una propiedad privada, los mismos propietarios explicaron que se cortó la senda peatonal que atravesaba el terreno con la consiguiente interrupción de la circulación.

En una carta abierta a la comunidad, González y Barbagelata, detallaron:

“Queremos comunicarles  que la propiedad de la flia Barbagelata ubicada en calles Amancay y Quetrihué ha sido dividida en dos lotes.

Esta división está siendo delimitada con sus correspondiente cerco perimetral  lo que cierra algunos pasos peatonales que hasta hoy no nos generaban mayores molestias.

En esta nueva etapa comenzaremos a utilizar el lote ubicado del lado Oeste (frente a la Universidad de Cuyo)  por lo que  estamos procediendo al cercado correspondiente.

 El motivo de este comunicado es para evitar inconvenientes con los vecinos que, por costumbre o desconocimiento intenten atravesar la propiedad, sepan que a partir de ahora el paso estará cerrado.

 Muchas gracias”.

El crecimiento del pueblo bajo la mirada de Elsa Gonzalez

En tono con lo que genera el cierre de un sendero que por usos y costumbres la sociedad asume como público, la misma vecina Elsa Gonzalez compartió una reflexión que escribió tiempo atrás.

Ver crecer un pueblo... ¿Cuánta gente tiene esa posibilidad?

Crecer rápido como un niño que de pronto te mira a los ojos a tu misma altura. Estremece. Hay una vibración interior difícil de expresar.

¡La pucha! Ayer caminábamos por el medio de esa calle, en silencio, o cantando con amigas, nos saludábamos de esquina a esquina con el brazo en alto gritando un chiste. Por esa misma calle que hoy se cierra por la doble fila de autos estacionados y una infinita caravana de vehículos abriéndose paso a duras penas por la mano única, las veredas inundadas de personas extrañas, sorprendidas unas con las novedades del lugar desconocido, conversando otras, absortas en sus pensamientos las que pasan apuradas...

Bocinas, motores, gritos, frenadas... preguntas... tropiezos, largas filas, encontronazos, saludos formales, gente de traje…

¿Y mi pueblo?

¿Y el Algarrobal?

Se fueron juntos por la ruta de asfalto.

¿Y las cortaditas de los baldíos? Se fueron con el bosque…

Le llaman progreso… será…

Hay muchas comodidades nuevas, servicios, atenciones, internet, más profesionales, más comunicaciones, diarios, televisión, celulares, gas natural… pero los que podemos seguimos encendiendo el fuego y guardando leña en verano para pasar un invierno con ese olorcito de la nostalgia, y salimos a caminar como locos malos los domingos temprano para encontrar las calles de antes… esas no cambian, salvo alguna vereda nueva… los pozos son siempre los mismos.

Mi pueblo creció... se hizo ciudad de pronto. Demasiado pronto....cuesta aceptarlo. Me detengo en las esquinas a contemplarlo, y por donde sea que lo haga veo ciudad, gente en los cafés, en las plazas, en las veredas con sus bolsas de artículos turísticos.

Le llaman progreso, tener más comodidades a cambio de la naturaleza. Todos tenemos ganado nuestro lugar en este Paraíso terrenal. ¿Algunos más que otros? Seguramente. Y seguimos modificándolo, haciéndolo crecer, participando de las crisis de su adolescencia…es la parte que nos toca.

Alguien dijo una vez que el hombre desde los principios de la vida luchó contra la naturaleza para sobrevivir y si continuamos así, pronto vamos a ganarle…

Elsa Gonzalez