“El abordaje deficiente de la violencia de género, por parte del estado”

Allí donde se lee “en un hecho de violencia de género murió un hombre por el disparo de un policía”, debería decir: “la violencia policial mato a un hombre”

Mediante este comunicado, las agrupaciones multisectoriales, feministas y disidentes de la localidad, queremos expresar nuestra profunda preocupación ante situaciones como las que acontecen e invitamos al resto de la comunidad a repensar las prácticas que se vienen dando en el abordaje -ABSOLUTAMENTE DEFICIENTE- de la violencia de género, por parte del estado.

Es sabido que el estado, asumió el compromiso internacional de erradicar la problemática, pero lo cierto es que, ha tergiversado dicha obligación y de una manera simplista opto por erradicar a quien se supone, debiera ser el enemigo. De alguna manera entendemos, que ello, se realiza con el afán de lograr el beneplácito de este movimiento, alimento para el apetito político de esta clase dirigente, a un año de las elecciones.

Lo lamentable de la situación es que esto no solo se lee en los diarios, también se escucha en los pasillos de la Municipalidad: no saben qué hacer con el violento, no quieren abordarlo, proponen expulsarlo de la comunidad angosturense o directamente, lo matan. Situación que se presenta análoga a lo que sucedió con el femicida Bautista Quintriqueo (justamente, primo de este muerto) ante un supuesto “descuido” de un policía, que debía cuidarlo. Resulta ser, entonces, que esta policía: no cuida a las mujeres denunciantes, ni a los varones denunciados.

Al estado, en su conjunto, le preguntamos: ¿matar al enemigo es una política pública?. Porque hasta aquí llegamos sin soluciones de ningún tipo. Tenemos mujeres violentadas en manos de varones violentos, y ahora también, violentos violentados por el estado.

Como movimiento social feminista, reafirmamos nuestro compromiso con los Derechos Humanos de TODAS las personas que habitan el pueblo. Al grito de “se va a caer” no estamos, solapadamente pidiendo “pena de muerte”. Por el contrario, estamos exigiendo acciones positivas para terminar de una buena vez, con el flagelo de la violencia. Acciones que claro está, o brillan por su ausencia o por su superficialidad, ya que son copia fiel de otras medidas adoptadas en otras coyunturas, sin estudios de impacto ni contextualización de la problemática local.

A la policía le preguntamos: ¿así los preparan para desactivar conflictos?. Mataron a un pibe a quemarropa, da igual las circunstancias y las condiciones personales de la victima; que si era violento, drogadicto, o un ciudadano ilustre. Portar un arma, no les da licencia para decidir cuándo terminar con la vida ajena.

Finalmente, a la comunidad le preguntamos: ¿cuántas muertes más necesitamos para salir de la comodidad de nuestras vidas individuales y exigir lo que por derecho, nos corresponde?

Al poder judicial, exigimos que se investigue este hecho y se sancione a los responsables. 

Al poder ejecutivo y legislativo -Municipal, Provincial y Nacional- exigimos gestionen y legislen, a favor de la erradicación del problema y no de los “problemáticos”.

Organización feminista Wakoldas - Colectivo del Barrio.