Caso Zani: La propietaria de la vivienda donde debía cumplir prisión domiciliaria el presunto asesino, se negó a recibirlo

José González Aguilar, el hombre que está acusado de haber asesinado a los hermanos Sani, debía cumplir prisión domiciliaria hasta tanto se desarrolle el juicio.

 Para eso, había fijado su dirección en una vivienda de San Martín de los Andes.

 No obstante, cuando el personal policial lo trasladó y llegó al lugar se encontraron con una sorpresa: la propietaria del inmueble, se enteró en ese preciso momento quién era el inquilino y se negó a alojarlo.

 “Yo no puedo alojar a un hombre en esta situación. A mí me alquilar esto por medio de un familiar de este hombre que me contacta por medio de la iglesia ( la mujer es Pastora). Pero nunca me dijo que era para este sujeto. Cuando arribó la policía, con este hombre esposado y además me dejan en la puerta una custodia las 24 horas, yo me negué porque tengo un local comercial al lado del departamento que le alquilé y no quiero este panorama para el barrio y mucho menos para mí porque tengo temor”, dijo indignada A.P. en contacto con Diario Andino.

La consigna policial que trasladaba y custodiaba a González, intentó entonces comunicarse telefónicamente con los abogados defensores del detenido, pero no recibió respuesta.

 Entonces, ante esta situación, la Fiscalía probó comunicarse con los letrados pero tampoco le respondieron y el detenido fue nuevamente trasladado a la Comisaria Octava.

 Al ser consultado, el abogado de la querella, Cristian Hugo Pettorosso, refirió "no creo en la sinceridad de la dueña del lugar donde sería alojado el doble homicida, ya que sabía de antemano los motivos de su detención, es decir, que tenía conocimiento que había matado a dos personas. Ocurre que la señora no contaba con la información completa, que no es otra, que hemos pedido al juez la presencia policial permanente en el lugar de la medida domiciliaria, de tipo 24/7; y ese el verdadero motivo -pensamos desde esta acusación- que generó el repentino cambio de opinión, impidiendo la permanencia y alojamiento del detenido; ya que, naturalmente, ocasiona cierta incomodidad la visibilidad continua del móvil policial en un lugar donde funciona un culto religioso. Corresponde ahora a la defensa, buscar prontamente otro lugar donde podría alojarse el detenido, y ahí estaremos nosotros, para controlar que el inmueble resulte apto para garantizar que el reo no eluda el accionar de la Justicia"